Un trabajo incansable y continúo de una de las sociedades más prolíficas en la ciudad. Aquí un resumen de su rica y extensa historia.
Actualmente la sede de La Sociedad Española de Socorros Mutuos funciona en calle Justo José de Urquiza 88 de Concepción del Uruguay, y su salón es alquilado para diferentes eventos sociales, no sólo de socios, sino de particulares y diferentes organizaciones sociales.
La mutual también brinda diferentes beneficios para sus asociados y adherentes. Para conocerla en profundidad debemos remontarnos a sus orígenes que datan desde 1878, o sea que 144 años ni más ni menos de desarrollo con sus idas y venidas. Los lectores y lectoras de El Portal de las Mutuales de todo el país, encontrarán algunos nombres en este texto que nada le dirán, sin embargo, si algún día visitan La Histórica los encontrarán en las denominaciones de calles e instituciones intermedias o públicas, para que tomen dimensión de su protagonismo y reconocimiento en la sociedad uruguayense.
Y al principio fue…
“Desde los orígenes de nuestro país y de nuestra ciudad, la población originaria de España fue muy numerosa y de mucha gravitación social y política, baste decir que los más grande caudillos locales, Ramírez, Zapata, López Jordán, Urquiza, etc. Fuero de ascendencia peninsular. No obstante, hasta pasada la mitad del siglo XIX, aún no había consolidado una agrupación que los represente y auxilie de ser necesario, lo que muchas veces era necesario. Es así que, en los primeros meses del año 1878, se comienzan a realizarse reuniones entre los ciudadanos españoles y sus descendientes, estas conversaciones llegan a un punto tal que los mismos se ‘autoconvocan’, con el fin de lograr una unión entre ellos, y, a tal fin conforman una ‘Comisión invitadora’”, describen sobre su historia Virginia Civetta y Carlos Ratto.
Esa Comisión estuvo integrada por Claudio Ituarte, Victoriano C. Guzmán, Benigno Teijeriro Martínez, Manuel D. Naviera y Martín Gutiérrez y tuvo un gran éxito en su convocatoria, ya que el 19 de abril de 1878, ciento veintitrés personas de la colectividad se reunieron en la casa de Manuel Naveira para celebrar la “reunión preparatoria”.
Los miembros de la “Comisión invitadora” expusieron antes los vecinos convocados que el objetivo de la misma era “…formar una sociedad de Socorros Mutuos, compuesta puramente por ciudadanos Españoles y sus hijos…”; además, presentaron ante la concurrencia dos estatutos de Sociedades Españolas, uno de Buenos Aires y otro de Asunción del Paraguay, una vez que ambos fueron leídos, no hubo acuerdo sobre algunos puntos de los mismos, por lo que se procedió a nombrar una Comisión que redactara un nuevo estatuto para la Sociedad de Concepción del Uruguay, para integrarla fueron designados Claudio Ituarte, Benigno Teijeriro Martínez y Martín Gutiérrez.
El acta redactada luego de esta reunión y firmada por los ciento veintitrés asistentes, establece que “…quedó definitivamente instalada (…) bajo el nombre de “Sociedad Española de Socorros Mutuos de la Concepción del Uruguay””. Por lo cual se ha tomado esta como la fecha de fundación de la Sociedad de nuestra ciudad.
La primera Comisión Directiva estuvo conformada por: presidente, Martín Gutiérrez; vicepresidente, Claudio Ituarte; secretario, Raimundo Naveira; tesorero, José Elorza; subtesorero, Manuel Naveira y como vocales: Victorino Guzmán, Benigno T. Martínez, Miguel Otamendi, Ramón Bergadá, Gumersindo Rodríguez, Manuel Bastarrica y Juan Alsina.
Los primeros servicios
Una vez organizada administrativamente, la Sociedad, procedió a designar al primer médico para atender a sus socios, esta tarea recayó en primer lugar en Honorio Leguizamón, y luego en los médicos Del Castillo, Fustes, Quesada, Eyles y posteriormente en Alberto Ugarteche, teniendo en cuenta la abnegada tarea de este último, a fines de 1879, la sociedad organiza una “…suscripción voluntaria para ayudarle a adquirir un carruaje que le facilite el desempeño de su profesión”.
Asimismo, y para facilitar el acceso a los respectivos medicamentos, se firman convenios con tres “boticas” de la ciudad: Seekamp, Richardini y “Cigorraga y Cía.” Y también suscribe un acuerdo con el “Hospital Español” de Buenos aires para poder derivar allí a los pacientes que requieran un tratamiento más complejo.
Dentro de los aspectos sociales, vemos en abril de 1884 a la Sociedad participando en la formación de una compañía de bomberos voluntarios, solicitando fondos al municipio para ayudar al sostenimiento de la banda de música que se acababa de crear en su seno y disponiendo, en el año 1887 un aporte mensual permanente para el hospital de caridad de esta ciudad, además de ayudar a la madre patria en muchas de las catástrofes naturales o políticas que ahí se suscitaban.
En 1926 adhiere a los festejos del centenario de la erección en ciudad de la Villa de Concepción del Uruguay y contribuye en la compra de una imprenta para la Escuela argentina de Ciegos y en 1933 se asocia a los homenajes que le brinda la ciudad a Mariano López.
La sede propia
El 14 de julio de 1886, y como una forma de capitalizarse, la sociedad compra la propiedad de la esquina de las calles Galarza y Mendoza (hoy Leguizamón), ubicada frente al colegio del Uruguay y que era conocida como el “Café de Atilio”. Esta compra movilizó a muchos socios que vieron la posibilidad de instalar ahí su sede propia, así que se le solicitó al Ingeniero Julio Henri la confección de los respectivos planos. La nueva sede se construiría derribando la construcción ya existente en el lugar.
Esta decisión provocó no pocos reclamos, de modo que se nombró una comisión para estudiar la construcción de la Sede en un terreno baldío lindero al “Café de Atilio”, sobre calle Galarza, ahí ya surgió la idea de hacer de dos pisos y dejar la planta baja para alquiler. Finalmente, esta obra quedo solo en intenciones.
Es recién en una Asamblea Extraordinaria llevada a cabo el 28 de agosto de 1927 cuando se informa a los socios que una “comisión especial” integrada por Antonio Vallejos, Ángel Rodríguez y Pedro Martínez Piñón, habían celebrado un contrato de compra-venta con Manuel Aurelio Jorge por la compra de un terreno que posee en la esquina sureste de las calles Coronel González (hoy Urquiza) y Rocamora, de 487 metros cuadrados. La Asamblea aprobó lo actuado y solicitó a la Comisión directiva, que en ese lugar “haga construir un edificio moderno, el que a ser posible debiera contar con dos pisos…”.
El proyecto para la nueva sede fue elaborado por Bedogni Hnos. y Cía., quienes resultaron ganadores de un concurso llevado adelante a tal efecto.
El 12 de octubre de 1928 se puso la piedra fundamental den nuevo edificio. La tradición oral indica que la misma, conteniendo un pergamino fue colocada en el centro del solar, a poca distancia de una gran higuera que se encontraba en el terreno y que la piedra era de granito y tenía labrada una inscripción que decía “Sociedad Española de Socorros Mutuos. Año 1928. XII de octubre”. A quienes asistieron al trascendente acto se los obsequio con un lunch para 300 personas, lo que de alguna manera demuestra lo entusiasta de esta colectividad.
Realizado el correspondiente llamado a licitación, se adjudicó la construcción de la sede la firma de Manuel Barrera, con oficinas en calle Galarza 922.
Con algunas dificultades económicas en el medio, ya que la Comisión había tenido que solicitar un crédito al Banco nación para poder afrontar los costos de la obra, finalmente la misma fue inaugurada un año después, el 12 de octubre de 1929, aunque aún no estaba totalmente terminada.
Nota original: https://concepcionhistoriayturismo.com/2020/09/05/la-sociedad-espanola-de-socorros-mutuos/
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