Pasaron casi cuatro años de la instalación de la red troncal de fibra óptica que recorre toda la provincia. La obra costó 300 millones de pesos y tenía como fin proveer de Internet de calidad a las oficinas gubernamentales. Nada de esto ocurrió y el Estado gasta decenas de millones en la contratación de este servicio.
Todo quedó plasmado en un convenio entre provincia y Nación que no se cumplió. Ya están tendidos y soterrados 2.600 kilómetros de fibra óptica en el territorio provincial, pero solamente están “iluminadas” 69 conexiones de un total aproximado de 133. El gobierno entrerriano debió formular un planteo ante las autoridades de Arsat para que se cumpla con un convenio suscripto en la gestión anterior que establece que el Estado provincial no sea un cliente más, sino que disponga de las conexiones necesarias que permitirían generar un importante ahorro. Dos funcionarios dialogaron con el programa Cuestión de fondo y describieron el actual estado de cosas en torno de una obra de infraestructura considerada inédita.“La obra es del Estado nacional, pero la provincia ha contribuido mucho para su despliegue y desarrollo con la inversión de una importante cantidad de terrenos de la provincia”, introdujo el secretario de Telecomunicaciones del gobierno entrerriano, Carlos Bilbao.
El funcionario hizo referencia a un convenio suscripto en la gestión anterior, mediante el cual, de los 48 “pelos” de la red troncal, seis pares se reservaban para uso exclusivo de la provincia. Informó que hay diferencias al respecto entre los Estados nacional y provincial y anticipó: “Si bien el convenio se firmó en gestiones pasadas, tiene toda la validez legal y la provincia está haciendo los reclamos correspondientes”.
“Pensando a futuro, sería ampliamente beneficioso poder disponer de esta porción de pelos. Nos brindaría un gran ahorro económico en el tema de transporte de datos y comunicaciones y un excelente servicio en la interconexión de los organismos provinciales”, explicó Bilbao.
El funcionario informó que quien lleva adelante la negociación con Arsat es el secretario General de la Gobernación, Edgardo Kueider, y comentó que “está en instancia de que la provincia tiene un convenio firmado que tiene que ser respetado y, si no puede ser cumplido en su real dimensión, que la provincia tenga una compensación y no sea un cliente más de Arsat”.
“Hoy como están las cosas el Estado provincial en las condiciones actuales sería un cliente más sin ningún tipo de beneficios cuando ha aportado para la obra logística, terrenos, despliegue de personal. La obra hubiese sido imposible de desarrollar sin este apoyo estratégico del Gobierno de Entre Ríos”, completó.
Una obra inédita
Leandro Reyes, director de Control y Regulación de Telecomunicaciones de la provincia, comentó a su turno que se trata de “una obra inédita” y precisó que en la provincia el tendido completo es de 2.600 kilómetros de fibra óptica soterrada de 48 “pelos”, lo que da “la posibilidad de un tráfico de datos para los próximos 50 años”.
“La obra está completa en la parte de tendido y soterramiento y se está avanzando en la iluminación de los nodos, es decir los puntos de interconexión”, añadió el funcionario, quien precisó que “la fibra es propiedad de la empresa estatal Arsat, la misma de los dos satélites, que también tiene esta enorme plataforma de transporte de datos que es la red federal de fibra óptica que a la fecha tiene en la provincia 69 nodos iluminados y 15 a concretar de un total de 133 aproximadamente, donde las empresas minoristas pueden interconectarse para brindar el servicio a los usuarios”.
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