La mitad de los argentinos no separan ni colaboran al reciclaje del aceite comestible que consumen. Por eso, todavía hay en el país un descarte de 2,6 litros por persona, por año, de aceite de frituras que no se gestionan. Esa cantidad es capaz de contaminar 2.600 litros de agua por habitante. Un verdadero pecado cuando se podrían reciclar como biocombustible.
Los datos, divulgados en ocasión del Día Mundial del Ambiente que se celebra los 5 de junio, fueron recopilados por la empresa DH-SH, que se dedica justamente al reciclado de este tipo de alimentos. Realizó un estudio junto con la Facultad de Agronomía y concluyó que en el país se descartan casi 100 millones de aceite vegetal usado al año, publicó un informe de Bichos de Campo. “Es decir, más de la mitad de los argentinos que cocinan y consumen frituras, no separan este residuo”, se evaluó.
La Argentina sobresale desde hace décadas como productora mundial y exportadora de aceite, pero fronteras adentro no tiene una política de buen manejo de ese fluido. Por el contrario existe un descarte de 2,6 litros por persona, por año de aceite de frituras que no se gestionan.
“Si bien no existe una legislación nacional para el tratamiento de aceites vegetales usados en el país, hay empresas que recolectan y gestionan este tipo de residuo especial articulando con municipios y comunidades de todo el país para su reciclado y producción de biodiésel”, define el informe sobre el negocio tanto de la empresa emisora como de otras firmas de ese rubro. “La gestión de residuos es un ítem clave a la hora de evitar la contaminación que nuestro planeta viene sufriendo a partir de formas de producción y consumo lineales”, añade.
Luego describe que el aceite vegetal usado es un subproducto que se genera en los hogares y la industria alimentaria, y su disposición inadecuada puede tener un impacto significativo en el medio ambiente: tan solo 1 litro puede contaminar hasta mil litros de agua. En cambio, si se separa y gestiona, puede convertirse en biocombustible de segunda generación.
DH-SH está ubicada en Capitán Bermúdez, Santa Fe, y lanzó una campaña llamada “Reciclá tu Aceite”, que recolecta y acondiciona aceite vegetal usado en 15 provincias del país y lleva desarrollados más de 250 puntos verdes en articulación con casi 100 municipios.
Este esfuerzo para hacerse de la materia prima se hilvana con otro que apunta a retirar plásticos del medio ambiente. Sebastián Soso, responsable de Comunicación de DH-SH, aseguró que “con el desarrollo de puntos verdes para que las distintas comunidades a las que vamos llegando depositen su aceite vegetal usado, estamos colaborando también en la gestión de esos plásticos ya que el aceite utilizado para freír debe juntarse en una botella plástica que puede ser el mismo empaque del aceite o de alguna bebida”.
La empresa gestiona el aceite, por un lado, y los envases con la empresa de reciclado GEA Sustentable, extendiendo así su vida útil y asegurándonos de que se convierta en otro recurso”.
La buena noticia es que, según el estudio citado a comienzo de esta nota, de entre el más del 50% de argentinos que cocinan fritos y no separan su aceite vegetal usado, el 66% mostró una alta disposición a separar sobre todo si puede contar con un punto verde cercano.
La empresa ya cuenta con más de 250 puntos verdes en distintas localidades de Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe, Entre Ríos, Salta, Catamarca, Corrientes y Córdoba -en alianza con la empresa Ambiental Cord-. “Es un tema en el que estamos trabajando fuertemente con el objetivo de seguir impulsando cambios de hábitos y disminuir la contaminación por aceite vegetal usado y por plásticos también”, comenta Soso.
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