El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
En el segundo día del debate oral y público por la muerte de Emiliano Chaix, ocurrida por un choque en la madrugada del 14 de julio de 2018, declararon dos médicos que intervinieron en el caso, dos ocupantes de la camioneta de Emiliano Torrán (imputado por el choque) y vecinos del lugar de Combatiente de Malvinas y Rocamora, el lugar de los hechos. A las 8 de este viernes comenzará la tercera jornada.
Informe: JORGE RUBÉN DÍAZ
Colaboración: M.B y M.R.
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LOS MÉDICOS
Los primeros testimonios fueron de dos profesionales médicos. Uno de ellos observó el cuerpo de Emiliano Chaix en el automóvil y cuando lo llevaron, mientras que el otro fue el encargado de realizar la autopsia.
Nicolás Ángel Rodríguez es médico de la Policía de Entre Ríos, llegó a las 3 de la mañana al lugar del choque entre los dos vehículos. Le mostraron fotografías del cuerpo en el auto e hizo las descripciones de las mismas. Contó que le extrajo sangre a Torrán pero no recordaba que haya hablado con los chicos que iban en la camioneta Renault Capture que manejaba el encartado, aunque los examinó. También lo hizo en el Hospital Urquiza con Daiana Arce, pareja de Emiliano Chaix: “Presentaba alteraciones psicomentales y lesiones en una pierna”, relató.
Por su parte, el forense Ricardo Miguel Alegre expuso que la causa del fallecimiento de Chaix fue debido al “estallido de cráneo”, y aseguró que “su muerte fue inmediata”. También se mostraron imágenes de la autopsia en el recinto.
IBAN EN LA CAMIONETA
Agustín Nicolás Domínguez y Francisco Jorge Luis Machado declararon oportunamente. Ambos asisten como pacientes a la Fundación “90 días”, lugar donde cumplía funciones laborales Emiliano Torrán. La misma funciona como “hospital de día” para chicos y chicas que se tratan sobre diferentes tipos de adicciones. Ambos iban en la camioneta que manejaba el acusado al momento del impacto.
Domínguez dijo que no recordaba la velocidad a la que iban y cuando le leyeron su declaración en Fiscalía negó lo que constataba allí. Según el expediente, en aquella ocasión había dicho que Torrán “a mitad de cuadra aceleró a lo que daba y tiraba luces para pasar”. Minutos después reconoció que “conducía fuerte al momento del choque”. “Escuché que dijo ‘agarrensé’. “(Luego) intentamos ayudar, pero no pudimos”, manifestó.
“Íbamos tomando Coca-Cola con Speed y escuchando música”, recordó, y ante la consulta sobre la forma de manejar de Torrán, señaló que, cuando iba con él, “andaba moderado”.
En tanto, Machado contradijo: “No íbamos ni muy fuerte ni muy despacio”, y añadió que después del choque bajaron a ver “y Emiliano (Torrán) empezó a llamar a las ambulancias”.
ESCUCHARON PERO NO VIERON
Nathasa Giselle Putallaz y Juan Luis Metraller vivían juntos, en ese momento, en una casa de dos plantas en la esquina de Combatiente de Malvinas y Rocamora, la intersección donde se produjo la colisión. Ambos escucharon el ruido del impacto. A diferencia de Metraller, la mujer no bajó en ningún momento porque se quedó a cuidar de sus dos hijas, quienes se despertaron. Sin embargo, desde una ventana que da hacia la calle observó lo que pasó después.
Putallaz describió que se estaba por dormir cuando un ruido de un motor la alertó por la velocidad en que venía, que si bien es habitual que anden a alta velocidad por esa zona estaba acostumbrada a escuchar las frenadas, cosa que esta vez no sucedió. Hubo un “impacto muy fuerte”, comentó, y que lo primero que hizo, tras observar que se trataba de un accidente, fue llamar al servicio de emergencias médicas Alerta, al 911 y a Bomberos.
“Seguí preocupada en atender a mis nenas. Pensé que no era un gran accidente hasta que escuché la voz de una vecina que les pedía a los de la ambulancia que se apuraran “porque se muere’”. Le llamó la atención que el auto de Torrán “solo se veía abollado”, pero hizo hincapié en el comportamiento de los jóvenes que estaban en el lugar: “Todos estaban muy relajados, nadie se preocupaba. Tal vez lo hicieron en esos minutos que fui a atender a las nenas pero no me consta”.
En el caso de Metraller recordó a una persona con campera naranja que pedía ayuda, cuando le señalaron si podía ser Torrán esa persona no pudo afirmarlo. “Alcancé a ver a una chica en el auto que lloraba y una señora que la asistía”, explicó. “Se está muriendo”, contó que le dijo le dijo un hombre que iba y venía hasta el auto, y que cuando taparon el cuerpo quedó “shockeado”. Sobre Arce, recordó que “pidió una mochila que estaba en el auto antes de que la carguen en la ambulancia”. “Estaba alterada, lloraba”, indicó.
Ofelia Valle trabaja en el turno noche de un geriátrico que se encuentra a metros de donde sucedió el siniestro. “Cuando escuché como una explosión primero me asusté porque pensé que era uno de los abuelos que se podría haber caído, pero después escuché uno que decía, desde la calle, ‘se prende fuego, ¡mirá lo que hiciste!’”, narró.
La camioneta de Torrán había quedado frente al ingreso del geriátrico. “Vi varios chicos ahí. Uno era medio rubiecito y usaba lentes, que si bien no los tenía puestos, en un momento dijo que estaban en la camioneta. Ellos fueron a pedir socorro. Al que manejaba no lo vi. Uno dijo ‘está muerto allá’”, señaló. Valle contó que se acercó hasta el auto y le tomó el pulso a Chaix. “Ella (por Arce) lloraba y decía ‘Emi aguantá, aguantá’. Él estaba agonizando”, apuntó, y recordó que un joven llamado Alejandro, que trabajaba en un restaurante sobre Rocamora, también fue en auxilio. Cuando le preguntaron sobre el estado que presentaban los jóvenes que estaban allí respondió “estaban shockeados”.
LAS PARTES QUE INTERVIENEN
El Tribunal de Juicio está compuesto por Mariano Martínez, Evangelina Bruzzo y Rubén Chaia, mientras que el Ministerio Público Fiscal está a cargo de la acción penal representado por la fiscal María Albertina Chichi.
La causa tiene dos legajos: el Nº3546/18, cuya caratulada es “Torrán Emiliano s/homicidio culposo agravado y lesiones graves culposas” y su acumulado, Legajo Nº2256/17, caratulado “Torrán, Emiliano; Ocampo Guillermo; Paccot Alexis Gabriel y un menor s/amenazas, daños y lesiones”.
Los abogados que intervienen son Sebastián Rodrigo Arrechea, que representa a la familia Chaix y a Daiana Arce en la parte penal. Francisco Martínez representa a Arce por sus lesiones y Jorge Delorenzi es abogado de Arce en el fuero civil. En tanto, Luis Osvaldo Carrozzo es querellante por parte de la madre y los hermanos de Emiliano Chaix.
La defensa del acusado corre por cuenta de los abogados José Ostolaza y Pablo Sotelo.
CAUSA CIVIL
De manera paralela se desarrolla de una causa civil iniciada por Gloria Castillo (madre de Chaix), Héctor y Hernán Chaix (hermanos de la víctima), promovida por daños y perjuicios contra Emiliano Torrán y Elvira Ciabatoni (madre del acusado y titular del vehículo que éste manejaba). También fue citado en garantía a la aseguradora Rivadavia Seguros, que es representada por Hernán Marcó.
Mientras se desarrolla el juicio, Emiliano Torrán se encuentra alojado en la UP4 y está estudiando abogacía en la Universidad Siglo XXI.
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