A las 12 de este viernes en el cuarto piso de los Tribunales de Concepción del Uruguay se leerá el adelanto de la sentencia del juicio contra el sacerdote Marcelino Moya, imputado por abusos y corrupción de menores en los hechos ocurridos en la ciudad de Villaguay en la década del 90. La causa se inició en el 2015.
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El adelanto de la lectura del fallo, que se hará de manera oral y pública -recordemos que las audiencias fueron privadas- estará a cargo del Tribunal compuesto por los jueces María Evangelina Bruzzo, Fabián López Mora y Melisa Ríos, los tres residentes en La Histórica.
Los fiscales Mauro Quirolo y Juan Manuel Pereyra solicitaron una pena de 22 años de prisión efectiva a partir de que quede firme la sentencia, y en caso de conseguir la pena pidieron la prisión preventiva para evitar alguna posible fuga.
Los abogados querellantes particulares Juan Cosso y Florentino Montiel coincidieron con lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal. La defensa por su parte reclamó la prescripción de los hechos.
DE QUÉ SE TRATA EL CASO
El médico Pablo Hucks, y el estudiante de Derecho, Eduardo Frutos fueron quienes hicieron la denuncia contra el sacerdote en el mes de junio de 2015.
Moya llegó a Villaguay como vicario parroquial y docente del Colegio La Inmaculada y ahí, en esos lugares, y quizá en otros tantos más, abusó de menores. Eso dice la denuncia que presentó el médico Pablo Huck el 29 de junio de 2015 en los Tribunales. Todo sucedió a mediados de los años 90 y dentro de los puntos de la denuncia relató que el sacerdote le practicaba sexo oral y lo masturbaba.
Dos años después de aquella denuncia, el 29 de junio de 2017, el juez de Garantías de Villaguay, Carlos Ramón Zaburlín, rechazó el planteo de los defensores del cura, que reclamaron la prescripción de la causa por abusos a menores, e hizo lugar al pedido que formularon en forma conjunta la fiscal Nadia Benedetti y los querellantes Florencio Montiel y Juan Pablo Cosso, y elevó el expediente a juicio oral.
La resolución de Zaburlín fue recurrida por la defensa, pero el 31 de julio de 2017, el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Concepción del Uruguay rechazó el planteo de prescripción formulado por los abogados defensores y confirmó la elevación a juicio.
La causa nuevamente fue recurrida, y llegó a la Cámara de Casación Penal de Paraná el 14 de agosto de 2017. El jueves 11 de octubre último, ese tribunal, en voto dividido, rechazó la vía de la prescripción. El proceso penal fue caratulado “Marcelino Moya s/Promoción de la Corrupción agravada”.
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