El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
También declaró el ex Comisario Sergio Olivera, quien dijo que se enteró de lo sucedido con Jorge López a través de los medios. Con su testimonio se cerraron las rondas de testigos de la Defensa. Este viernes realizarán inspecciones oculares en la Jefatura Departamental de Policía. El lunes 14 de mayo declararán algunos imputados y el miércoles 16 de mayo serán los alegatos de la Fiscalía y de la Querella. El miércoles 23 de mayo será el turno de la Defensa.
Por JORGE RUBÉN DÍAZ
Este jueves concluyeron las declaraciones testimoniales en las audiencias orales y públicas contra los nueve policías de la provincia de Entre Ríos y un médico que pertenecía a la fuerza, acusados de cometer los delitos de vejámenes, falsedad ideológica e incumplimientos de los deberes de funcionario público, como de torturas, contra el ciudadano uruguayense Jorge López, ocurridas el 25 de mayo de 2015.
Primero declaró Marcelo Mosqueda, quien es cabo en condición de pasivo, o sea no está en funciones porque recae sobre él una condena por otro hecho en el que fue encontrado responsable de falsedad ideológica y vejamen, instancia que apeló. También estuvo imputado en esta causa -aunque luego fue sobreseído- y ahora testificó en el juicio. Ante el Tribunal recordó que ese 25 de mayo estaba de recorrida en el móvil 376 del Comando Radioeléctrico con (el sargento Guillermo Damián) Cergneux cuando recibieron llamados de pedido de apoyo desde la Comisaría Segunda porque “rompían móviles y había agresiones”. Al llegar, dijo que fue hasta el móvil 375, vio a un muchacho esposado y también al sargento Juan Asín tomándose la cabeza “y me fije si había alguien tirando piedras. En el lugar había gente insultando, agresiva, pero sólo verbalmente”.
Luego siguió: “El oficial Borges me dice si podía manejar el móvil de Asín porque le sangraba el cuero cabelludo, pero (Asín) me dijo que podía manejar. Entramos por el Puesto 3 con Cergneux y dejamos al detenido, creo que de apellido Zapata. Cuando quiero salir me encuentro con el móvil del sargento Ocampo con la rueda desinflada. No sé si (Roberto Andrés) Ocampo o (Pablo) Benítez me dice que estaban gestionando un vale en Logística por el tema de la rueda. Volvimos a la calle y nos dan la orden de buscarlo a Peralta Guini”.
Cuando el abogado Damián Patenatti, le preguntó por el estado de los patrulleros, el policía se sinceró: “Hay móviles que siquiera tienen un gato y otros ni rueda de auxilios”.
La Fiscalía -en esta oportunidad a cargo de María Albertina Chichi- intentó realizar una comparación de una declaración anterior de Mosqueda en Tribunales, pero los jueces se lo impidieron ante la férrea postura de la Defensa que lo consideró un “abuso procesal”, ya que “la declaración anterior fue en calidad de imputado”.
CUESTIONAMIENTOS A LOS PERITAJES
El comisario principal Rolando Oscar Leones es perito de la Policía de Entre Ríos y del Superior Tribunal de Justicia (STJ). Pero en este caso analizó material fílmico y fotografías acercadas por el imputado Tomás Eloy Fernández de la zona del patio interno y, esencialmente, del lavadero de la Jefatura Departamental. Según su informe, siempre manejando estimaciones porque no estuvo en el lugar, señaló que Fernández no pudo ver- desde el lugar donde estaba- lo que acontecía en el lugar donde a Jorge López “lo lavaron” con la hidro: “Hay elementos interfaz, o sea obstáculos que intercedieron en la visual”, sentenció en referencia a la ubicación de móviles en la zona. A eso le sumó “la baja estatura del policía, aproximadamente 1.70 metros, y el sol de frente, que incluso tratándose de una persona albina, de ojos claros, médicamente se sabe que el iris recibe más luz y eso afecta la visual”. Según su experiencia, si hubiesen querido, se pudo haber realizado una reconstrucción del hecho.
Luego le mostraron los videos donde se levantaron pruebas en las paredes del interior de la Jefatura y en la casa de Aníbal López, donde estaban los rastros de sangre de Jorge López. El perito, que en principio dijo que por razones del Código de Ética no iba a opinar sobre el trabajo de su colega, el oficial Héctor Jacquet, jefe de Criminalística de la Policía de Entre Ríos, después hizo varias observaciones –según él- de acuerdo al protocolo de aplicación.
En el caso de la Jefatura cuestionó que con un mismo hisopo se tomaran varias muestras diferentes, y que “hubo manchas señaladas por el testigo -Aníbal López- que no fueron tomadas”. Además indicó que no hubo preservación del lugar del hecho: con conos y/o cintas, “más tratándose de un lugar de paso permanente”.
Sobre las muestras tomadas en el domicilio también señaló que no estuvo preservado el lugar donde el relevamiento se hizo 48 horas después de ocurrido. “Se puede apreciar la presencia de animales, el contacto de saliva animal con la sangre podría interferir en el análisis de sangre, hasta puede afectar el grupo sanguíneo”, remarcó.
Luego declararon el comisario Andrés Washigton Godoy, a cargo de la División Logística de la Jefatura, y la cabo Ercila Pérez, que cumplía funciones administrativas en el lugar. Recordaron que estaban puntualmente abocados a lo referido a las actividades de servicio de ese 25 de Mayo. Ambos relataron que vieron al sargento Asín con sangre en el cuero cabelludo e incluso Pérez le hizo las primeras curaciones para luego pedirle que se haga ver por un médico, y agregó que también que lo vio a (Leonardo José) Powersnik quien le dijo que estaba lesionado, pero ella no lo verificó.
OLIVERA: “ME ENTERÉ POR LOS MEDIOS”
Tal como lo adelantó este medio en su crónica de ayer, declaró por último el entonces titular de la Seccional Departamental Uruguay de Policía de Entre Ríos, Sergio Fabián Olivera, actualmente retirado de la fuerza.
Dijo que ese día de los hechos no estaba en la ciudad y cuando volvió tanto el subjefe Marcos Antoniow, como Fernández, jefe de operaciones, lo pusieron al tanto. También agregó que ya estaba trabajando la Fiscalía. “Después empecé a enterarme por los medios que la cosa no eran tan así con respecto a la verdad que yo tenía. Me fui anoticiando de una serie de cosas”, recordó extrañado, sin embargo.
Habló de las inspecciones a la Jefatura por parte de la entonces fiscal Melisa Ríos. “El edificio se encontraba tal cual estaba el 26 de mayo, no se quiso esconder nada. Me interesaba de sobremanera saber la verdad”, dijo.
Añadió que mantuvo contacto telefónico con la víctima: “Me presenté y le dije que me ponía a su disposición si quería ir a la Jefatura o me ofrecí a ir a dónde él quisiera. En principio me dijo que sí, después cerca de las 10 me dice que todavía estaba ocupado en la Fiscalía. A las 13, más o menos, me dice que su abogado le aconsejó que él no tenía nada que hablar conmigo”.
Consultado sobre la marcha de ese martes 26 de mayo por la noche manifestó que estaba en la ciudad pero a esa hora, con el subjefe, estaba reunido con la gente de la organización del Turismo Carretera, que en esos días tenían fecha en Concepción del Uruguay. “Además desconocía que la iban hacer. De todas formas, di la directiva de que lo reciba el jefe de Operaciones”, comentó. También señaló que sabía que Asín tenía un corte de cuero cabelludo.
Olivera aportó también que cuando leyó la copia del testimonio de la esposa de Aníbal López, donde se observa que la mujer dio a entender que Jorge López tiró piedras, entendió “que se trataba de una confusión. Por eso pedí que se eleve a Fiscalía”, apuntó.
Este viernes se realizarán las inspecciones oculares en la Jefatura Departamental de Policía. Hubo cambios entre las posturas de los abogados de ambas partes. Volvieron a modificar el cronograma para la semana que viene: el lunes 14 de mayo declararán algunos imputados y el miércoles 16 de mayo serán los alegatos de la Fiscalía como de la Querella. El miércoles 23 de mayo será el turno de la Defensa y, de ese modo, sólo restará esperar la sentencia del Tribunal, pero eso será con fecha a confirmar.
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