El Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOCF) escuchó durante esta jornada el testimonio de tres testigos de la Policía Federal que dejaron en claro cómo actuaba la banda de Daniel “Tavi” Celis y de qué manera era el vínculo con el Gobierno municipal de Paraná. En esto último, complicaron aún más a la funcionaria Griselda Bordeira y también apuntaron cuál era el rol del concejal Pablo Hernández (Cambiemos). Hubo cruces entre las defensas y los magistrados por el modo de interrogar a los testigos.
El TOCF, integrado por Lilia Carnero (presidenta); Noemí Berros y Jorge López Arango escuchó desde el mediodía hasta la tarde de este martes los testimonios del oficial principal Gonzalo Alexis Mendoza, jefe de la oficina de la Brigada de la Policía Federal (PFA) en Paraná, quien actuó como secretario en la investigación de las causas por narcotráfico (“Celis” o avioneta, por el vehículo encontrado en Colonia Avellaneda con 300 kg de marihuana y “Lemos” o narcomunicipio, referida a los vínculos entre la banda y el Gobierno municipal). También de otros dos oficiales de la fuerza federal: Gustavo Perez (quien actuó en los trabajos de campo) y el cabo Iván Rocha (uno de los que procesó las escuchas y el material digital capturado en la causa).
Todos confirmaron distintos elementos centrales de la investigación:
- Que comenzó con una llamada anónima a la sede de la PFA, que ubicaba a un tal “Cebolla” como el responsable del traslado de estupefacientes en Barrio Paracao en un vehículo municipal de Paraná.
- Que de ese hilo surgió el descubrimiento de la narcobanda de Daniel Celis.
- Que el supuesto capo utilizó o intentó utilizar camiones municipales para el traslado de estupefacientes.
- Que una vez detenido “Tavi” Celis por el robo en una finca de Diamante, el rol principal recayó en su hermano Miguel Ángel “Titi” Celis.
- Que el nexo entre la banda y el Municipio corría por cuenta de Bordeira y Hernández.
Camiones, campo y avioneta
Uno de los puntos que llevó a varias preguntas y repreguntas a los testigos de esta jornada, como así también al comisario Victor Chanenko que declaró el lunes, fue respecto a la utilización de vehículos municipales para el traslado de estupefacientes. Todos coincidieron en que, luego de las intercepciones de las llamadas entre Hernán Rivero (ex jefe de la Unidad Municipal Nº 2) y “Tavi” Celis, el procedimiento de vigilancia empleado con hombres de la fuerza y cámaras especialmente instaladas no permitió observar el movimiento de los vehículos.
Fue Rocha el que, con sentido común, mostró el por qué de las sospechas fundadas en que los camiones iban a ser utilizados con ese fin: Celis pidió que no tuvieran GPS (lo que implicaba que no iban a poder ser rastreados) y dijo que eran para llevar muebles a San Benito. El cabo de la Federal señaló que entre Tavi y Titi sumaban al menos cuatro camionetas 4x4 de diverso porte que hubieran podido hacer el trabajo sin problemas. Los camiones, entonces, tenían otro destino.
Los tres fueron coincidentes en el relato de cómo se logró capturar la avioneta con 300 kg de marihuana que aterrizó en el campo de la familia Ghibaudo en Colonia Avellaneda.
Indicaron, apelando a las escuchas que se recolectaron de las intervenciones telefónicas, que Cristian Silva y Celis estaban buscando un combustible de alta calidad en grandes cantidades. La marca comercial elegida fue Shell. Silva pidió declarar y, al hacer uso de la palabra, indicó que el combustible era para su karting, categoría en la que corre a nivel federado con carnet de la ACTC (Asociación de Corredores de Turismo de Carretera). También practica Enduro, aseveró. El acusado pidió ser careado con el testigo Mendoza, pero el Tribunal no lo consideró pertinente.
Silva amplió su intervención y dijo que el combustible también podría haber sido para el gremio municipal Suoyem, cuya conducción estaban tratando de ganar con Tavi Cellis a través de la candidatura de alguien que identificó como “Bernengo”, aunque en rigor se trata de Fabián Brunengo, derrotado en las elecciones de normalización del gremio hace unos años.
Volviendo al episodio de la avioneta, los tres indicaron que la PFA siguió los movimiento previos en los que habían seleccionado un campo en la zona de María Grande 2ª, que no se pudo utilizar por las lluvias que dejaban blando el terreno. Esto frustró un operativo del grupo Geof que estuvo dos meses oculto en el monte.
Entonces se inclinaron por uno en Colonia Avellaneda.
Ambos campos, indicaron, eran propiedad de los hermanos Ghibaudo. Incluso se vio a una camioneta de esta familia cargar un tanque rojo montado sobre un carro con nafta en una estación de servicio Shell y llevarlo a un galpón del primer campo.
Las intercepciones telefónicas hicieron conocer que el destino era Colonia Avellaneda. Cuando el operativo se cerró sobre el campo, encontraron la avioneta descargada en una camioneta Chevrolet S10 sin ocupantes. En un vehículo Hilux estacionado al lado, estaban José y Omar Ghibaudo junto a Luis Céparo, quien oficiaba de nexo entre ellos y Tavi Celis.
Vínculos
Fiscalía solicitó a Mendoza que diera lectura a un fragmento de las escuchas. Fue un diálogo entre Bordeira y Hernández, donde la funcionaria le reprochó al edil: “Vos y Sergio (Varisco) metieron la droga en el partido”.
El oficial de la Federal también señaló que, con Celis detenido, su ex Luciana Lemos oficiaba de mano derecha para el negocio. Y apuntó a una serie de escuchas y seguimientos que permitieron ubicar una supuesta entrega de estupefacientes de Lemos a Hernández en el Palacio Municipal.
También recordó las comunicaciones entre Tavi Celis y su ex, detectadas como realizadas desde el Municipio por el impacto de las antenas de telefonía, en las que reclamaba que presione a Bordeira y a Hernández para que se cumplan con los compromisos asumidos. Supuestamente, habría un entendimiento para que el sindicado capo narco reciba 50 mil pesos por mes de fondos municipales.
Durante la exposición de Rocha se generó una polémica, dado que las escuchas al concejal Hernández podrían tener una complicación legal. Es que la defensa técnica entiende que no hubo orden judicial que avalara la intervención de la línea. Fiscalía indicó que deberá analizarse con detenimiento de dónde surgen los chats y mensajes, ya que podrían haberse obtenido luego de que la Justicia ordenara su detención y el secuestro de su celular, tras la indagatoria en junio del año pasado.
Cruces
Durante el testimonio de Mendoza, los planteamientos y alegatos encubiertos de las defensas colmaron rápidamente la paciencia de Carnero, quien cortaba las intervenciones y pedía precisión y rechazaba preguntas sobre asuntos que el testigo ya había aclarado. El abogado del intendente Sergio Varisco (que no participó de la audiencia por haber sido excusado por el Tribunal para que siga al frente de la Municipalidad), Rubén Pagliotto le endilgó a la Presidenta que se mostraba “visiblemente enojada” cuando las preguntas provenían de las defensas, no así cuando interrogaba Fiscalía. “Estamos ejerciendo nuestro derecho”, sostuvo Pagliotto. La respuesta surgió de parte del juez López Arango quien, también con vehemencia, le reclamó al letrado que tanto él como Bordeira, con constantes gesticulaciones, molestaban al testigo.
El abogado se llamó a silencio y la cosa no pasó a mayores.
El escándalo se suscitó después de que Miguel Cullen, codefensor de Varisco, había preguntado a Mendoza si conocía a Marcelo D’Alessio (el falso abogado acusado de extorsión a empresarios y políticos en la causa que se tramita en Dolores). El oficial respondió que no. Cullen avanzó más entonces y planteó si habían tenido injerencia del Ministerio de Seguridad (cuya titular, Patricia Bullrich, está enfrentada con Varisco). Mendoza lo negó y, mientras explicaba que sólo el Juez Federal era informado de la causa, se encimaron Cullen y Carnero: el primero tratando de volver a la carga con la misma cuestión y la magistrada consultando al oficial de la PFA sobre si se le da intervención a Seguridad en otros casos. Mendoza alcanzó a esgrimir una negativa, mientras comenzaba el tironeo entre el Tribunal y las defensas.
Pagliotto comenzó la jornada desubicado. Es que los lugares para los defensores rebalsaron y tuvo que ubicarse en una de las sillas de los acusados, junto a Bordeira.
Próximos pasos
El lunes 30 por la mañana se retomarán las audiencias. Habrá otros cuatro testigos de la Federal. El más esperado es Carlos Alberto Frías, el responsable de las escuchas de la causa y el que definía qué era importante y qué no para la causa en esa etapa inicial.
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