Se estrenó “Malvina, una soberanía gaucha” en el espacio teatral “Las Yotivenco” (Maipú 88). La obra tiene la actuación y música en vivo de Julieta Darquier, Agustín García y Facundo Torresán. La dirección de Olivia Reinhartt, la investigación histórica de Mabel Gradizuela y el vestuario de Daniela Molina.
Por M.D. de EL MIÉRCOLES DIGITAL
Foto: “Las Yotivenco Espacio Teatral”
Este sábado 14, desde las 20, se pondrá en escena nuevamente. Aquí algunas razones, tratando de no spoilear nada, por la que deberías ir a verla.
- Por el guion
En el original guion de Facundo Torresán hay tiempo para la actuación y el canto en dosis similares. Las canciones que suenan no están como relleno sino que acompañan correctamente conforme avanza la función.
- Porque recupera la figura del gaucho Rivero.
Por momentos la obra se parece más a una clase de Historia, de esas que nunca tuvimos en la escuela pero sin el aburrimiento de muchas de ellas. Quienes tenemos más de 30 e hicimos el secundario en los 2000 jamás escuchamos mencionar el nombre de este gaucho entrerriano en las aulas. (Si hay alguno sí lo escuchó por favor comentar la nota: profesor, colegio y curso).¿Debería presentarse la obra en las escuelas? Debería. Mantiene la causa “Malvinas” en agenda y puede presentarse en cualquier época del año.
- Por la interpretación Julieta Darquier
La cantante y actriz es quien se destaca del juvenil elenco con su composición de los personajes. La versatilidad de la piba de rulos hace verosímil cada uno de los papeles que ejecuta. Pero nadie se salva solo/a. Su canto necesita el acordeón de Torresán y la guitarra de García para lucirse.
- Por el final
Pocas veces sentí la carga emotiva que viví al finalizar la presentación. El clímax que se genera a nadie le resultará intrascendente. Quienes la vieron en el estreno o lo puedan hacer en algún momento sabrán de qué les hablo.
- Por las “Yotivenco”
Sobradas razones hay para mencionar los beneficios de ir a ver una obra de teatro. Ninguna serie de Netflix, HBO o cuanta plataforma de streaming exista podría provocarte presenciar en vivo una comedia, un drama o un musical. Desde una pantalla no se puede transferir cómo respira el actor o cómo esa lágrima recorre la mejilla de la protagonista. Al living de tu casa no llegará ese silencio que se escucha en el público cuando la tensión se presenta.
Sin embargo, apostar al teatro en una ciudad como La Histórica, es elogiable. Si le sumamos que las emprendedoras de este espacio cultural ofrecen innumerables obras de calidad a los uruguayenses, ya es mérito de reconocimiento. Pero el reconocimiento o los likes en redes sociales no pagan las cuentas, tu entrada sí.
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