Una breve crónica del día después en que se confirmaran siete nuevos casos en la vecina localidad de Colón.
Por GUILLERMO LUGRÍN (Desde Colón, especial para EL MIÉRCOLES DIGITAL)
Amaneció turbio el día,
destemplado y ceniciento...
nublado, lluvioso y frío,
ventoso día de invierno...
y amanecieron las almas,
borrascosas como el tiempo...
Decía la poesía de Berdiales, que mi viejo recitaba como única prueba de haber pasado por la escuela.
Acá en el barrio, no sólo amaneció oscuro y frío, sino, que alcanzaba con ojear (quise decir bichar, pero era para este lado) la calle y veías que no cruzaba un alma y se respiraba otro aire. Los días anteriores habían sido de optimismo, sol y sonrisas al viento, con un sentimiento de que “acá no va a llegar”. Pero llegó.
Ya en el centro los pocos que andaban te mostraban como único gesto el entrecejo cerrado como puño, de enojo y pensamiento. La rabia, el enojo y más rabia y más desazón, y más enojo. En la radio el cura. En seguida la conferencia de prensa, los tartamudeos, que el gimnasio sí y que el gimnasio no, que son cuatro, todos de prolijos tapaboca y micrófono con caña. ¡Al rincón, a la penitencia! ¡Todos!
La tarde de las redes y las radios señalaron y se ensañaron (quisiera solo usar la tercera persona pero es injusto), solo en una pelea y los audios le dieron tregua. Estuvo intensa la cosa. Si bien el mundo de las videoconferencias me tragó por un rato, el cabalístico número del 7 apareció como nueva revelación, se le sumaban a los cuatro caballeros y llegan al once. Número virtuoso de un equipo completo y en seguida, saltó la formación, por la impiedad de las redes.
Quedó claro, que solamente volvemos al principio, como en la Oca, pero como no es un juego, sino más bien tragedia, es la piedra de Sísifo, que vuelve una vez más a su lugar. Sísifo, justo él, que tuvo fama de ser el más astuto y sabio de los hombres.
Esta nota es posible gracias al aporte de nuestros lectoresSumate a la comunidad El Miércoles mediante un aporte económico mensual para que podamos seguir haciendo periodismo libre, cooperativo, sin condicionantes y autogestivo. |