Se puso fin al debate por los testimonios orales y públicos del caso que son investigados nueve policías entrerrianos y un médico de la fuerza imputados en la golpiza contra Jorge López producida el 25 de mayo de 2015 (ver nota).
Informe: JORGE RUBÉN DÍAZ de EL MIÉRCOLES DIGITAL
Colaboración: M.B y M.R.
Desde las 9 de este viernes 8 de febrero, hasta las 15 declararon siete policías, entre ellos Marcos Nicolás Antoniow, quien volvió a responsabilizar a Tomás Eloy Fernández. Horas después vino la respuesta del entonces jefe de Operaciones (Ver nota: Acusaciones cruzadas...). También lo hizo el médico de Guardia del Hospital Urquiza, Rafael Vales. Tras las inspecciones oculares en Jefatura Departamental (ver nota: Funcionarios judiciales, abogados ...), volvieron a Tribunales donde algunos de los imputados dieron su versión (ver nota: los imputados dieron su versión...).
El próximo miércoles 13 de febrero se producirán los alegatos de las partes (Ver nota: ... serán los alegatos...) y luego se fijará una fecha para saber la sentencia del Tribunal, compuesto por los vocales Gervasio Labriola, Alejandro Grippo y Gustavo Díaz.
El doctor Rafael Vales es médico de Guardia del Hospital Justo José de Urquiza y fue quien atendió a Jorge López. Su testimonio -pedido por la Fiscalía- fue para que constatara sus informes de esa fecha. A primera vista dijo que observó lesiones externas y que -por norma estandarizada- se deben realizar diversos estudios para verificar lesiones internas en el organismo, cuyos resultados no arrojaron que tuviese consecuencias. Cuando le mostraron fotos tomadas a López ese día, dijo que observaba “politraumatismos, hematomas y excoriaciones en todo el cuerpo”. Sobre la actuación del médico policial, Jorge Valdez, explicó que él “sólo hizo su registro, constató lo que hacemos los médicos de Guardia del Hospital”. Cuando le preguntaron si Valdez habló con la víctima, respondió: “No recuerdo que haya hablado, pero pudo hacerlo”.
Luego fue el turno del perito de Criminalística de Paraná Orlando Oscar Leones, que fue solicitado por la Defensa para que diera su opinión sobre las imágenes de las cámaras que registran el interior de la zona posterior de la Jefatura, donde estaban los móviles y el lavadero donde “higienizaron” con la hidrolavadora a López. Su versión apuntó a corroborar que Fernández, no podía ver desde el lugar donde estaba cómo trataron a la víctima. “Su visión está obstaculizada”, resaltó. También dio su opinión sobre la forma en que se levantaron huellas de sangre en el domicilio de Oscar López y en Jefatura: “Con respecto a los isopos, lo ideal sería un levantamiento individual por huella, pero también se pueden hacer con uno solo”. Días anteriores, los abogados defensores habían cuestionado al perito de la Jefatura Departamental local por hacer ese levantamiento con un solo isopo y la injerencia que podría tener en esos resultados la presencia de animales, en esa zona, antes de que se realice el trabajo, ya que no estaba aislado el lugar.
Después completaron la jornada los policías Mauro Exequiel Gelvez, quien trabaja en la Sección Judiciales de la Jefatura Departamental, y tomó la denuncia de Beatriz Eckart. En esa declaración, la testigo dice que “López arrojó una piedra”, situación que generó una fuerte discusión el día de su declaración oral, ya que ella manifestó que no dijo “lo que está escrito ahí” (ver nota). Gelvez aseguró que, al concluir el testimonio, “por norma deben leérsela al denunciante antes que la firme”.
El cabo Ángel José Luchini y Yari Daniel Arce tuvieron declaraciones cortas. Ellos confirmaron la presencia en la Jefatura del jefe de Operaciones, a quien lo observaron “cansado” y “amanecido” entre otras características.
Por su parte, Andrés Washigton Godoy, jefe de Logística de la Jefatura Departamental, estaba abocado ese día a la organización del desayuno y almuerzo a los policías por el 25 de Mayo. En su declaración, dijo que vio a dos detenidos cerca de la sección Antecedentes y que encontró a la cabo Pérez curando a un policía. “Había mucho movimiento ese día”, explicó.
Guillermo Daniel Cergneux es sargento primero del Comando Radioléctrico. Dijo que ese día fue con Mosqueda en el móvil hasta el barrio Bajada Grande. Fue hasta el móvil donde estaba Agrelo con Asín, “quien me dijo que estaba herido”. “Le pregunté quien lo había lastimado y me dijo que era una persona robusta con ropa oscura que se metió en la vivienda. Había civiles insultando pidiendo que nos fuéramos. Vi que tres funcionarios: Borges, Arias y no recuerdo el tercero, llevaban a un detenido que mostraba resistencia. Lo trasladaron en el móvil 375”, relató. Mientras estuvo en el lugar no escuchó disparos, aseguró. Después indicó que le pidieron que lo busque a Peralta Iguini para llevarlo a Jefatura y entraron por atrás (Alberdi y Moreno) y se encontró con Eloy Fernández en el lugar.
Camila Villalba no declaró. Tal como se había anunciado de parte de Fiscalía la jornada anterior, el médico forense de Tribunales, Adrián Siemens, constató que Camila Villalba -también con la figura de víctima en la causa- no pudo acercarse a declarar por su estado de alteración.
LAS PARTES QUE INTERVIENEN
La acusación está compuesta por el Ministerio Público, encabezado por el fiscal coordinador, Fernando Lombardi, y la fiscal María Albertina Chichi, además de los abogados querellantes particulares, Adrián Esteban Cabrera y Manuela Aranda Fernández. En tanto, los diez policías implicados tienen los siguientes representantes legales: Luis María Haddad es el abogado de Eduardo Sebastián Troncoso y Leonardo Miguel Miño (Policía Motorizada); José Esteban Ostolaza representa al oficial Francisco Celestino Borges, al médico Jorge Rafael Valdez, al comisario Eloy Rafael Fernández y a Leonardo José Povorosnik; Rubén Pagliotto y Damián Petenatti, por su parte, defienden al oficial Gabriel José Antonio Arias, el sargento 1º Roberto Andrés Ocampo (Motorizada), al sargento Juan José Asín y al cabo 1º Pablo Sebastián Benítez.
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