El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
Raúl Molina fue muerto de al menos tres disparos en la tarde de este viernes. Sospechan de un crimen por encargo. Lo habían investigado por una causa en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay.
Según publicó El Día, en la tarde de este viernes se produjo un nuevo homicidio en Concordia. De varios disparos fue ultimado un hombre de 61 años, empresario tabacalero, que en los últimos meses fue investigado por la Justicia Federal.
Cerca de las 14 se denunció el asesinato a tiros de Raúl Molina, un hombre que había sido denunciado por situaciones irregulares en el mercado tabacalero nacional.
Se hizo saber que dos personas en una moto, ingresaron al predio de la casa del empresario de 61 años, en Estancia Grande, y sin mediar palabras, le abrieron fuego. Al menos tres balazos habrían impactado en el cuerpo de la víctima que murió en el acto.
Molina era recordado en los medios de prensa de Concordia y de Entre Ríos porque llegó para defenderse de la investigación judicial, llevada adelante en el juzgado federal de Concepción del Uruguay, que lo tenía en la mira por ser el propietario de la tabacalera Litoral. En esa oportunidad, se lo denunció por maniobras irregulares en la confección de cigarrillos, afectando a empresas multinacionales de cigarrillos.
Esa denuncia iniciada le llevó a presentar una contradenuncia contra autoridades judiciales de Gendarmería Nacional y de la Justicia Federal de Concepción del Uruguay.
En la reconstrucción del hecho por parte de la Policía de Concordia, se recibió la información de un testigo que dijo haber visto cómo un hombre le dice "Tengo un encargue para usted", y al abrir una conservadora, saca un arma de fuego con la que le efectúa varios disparos.
Los asesinos escaparon en la moto cubriendo sus rostros con cascos, y otras características que no se brindarán para no afectar el ritmo de la investigación.
El fiscal Martín Núñez tiene la causa a su cargo, y ordenó varias medidas judiciales, entre ellas, hacer un operativo cerrojo en la zona a fin de tratar de localizar a los sospechosos.
Además, personal de Criminalística, levantó en la casaquinta del empresario, cerca de 10 casquillos de 9 mm.
Sin bien no hay nada confirmado, una de las hipótesis que se tiene en la investigación, es que se esté frente a un crimen por encargo.
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