El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
Dos hombres de Paraná, uno de ellos vinculado a la barra de Patronato, habían sido detenidos hace un año con más de cuatro kilos de cocaína, cuando arribaban a Concepción del Uruguay en un remís. Recientemente, tras un juicio abreviado, fueron condenados a prisión.
Por JOSÉ AMADO de ANÁLISIS
Se trata de Maximiliano Sebastián Altamirano, de 28 años, y Oscar Damián López, de 38, quienes fueron interceptados por un control policial en la ruta 39, pero se fugaron a toda velocidad y tras una larga persecución, los detuvieron en Concepción.
Ambos fueron procesados y llegaron a juicio oral, donde asistidos por sus defensoras públicas oficiales Julieta Elizalde y María Laura Raíces llegaron a un acuerdo con el Ministerio Público Fiscal, representado por la fiscal auxiliar Gabriela Velázquez. El mismo fue presentado al Tribunal Oral Criminal Federal de Concepción del Uruguay, integrado en forma unipersonal por Jorge Sebastián Gallino.
El viaje narco fue el 14 de julio de 2023. Altamirano y López andaban buscando un remís en Paraná, para llevar un cargamento de droga a La Histórica. El dato llegó a la División Inteligencia de la Dirección Toxicología de la Policía provincial. Desde allí se alertó a la Jefatura Departamental Uruguay acerca de las características del vehículo y las personas que iban con la droga.
Alrededor de las 20, efectivos apostados en la ruta provincial 39 observaron el vehículo Chevrolet Corsa con el ploteado característico de los remises de la capital provincial, que ingresaba a Concepción del Uruguay. Se inició una persecución y al arribar a calle Suipacha y Bulevar Aráoz, el personal policial le dio la voz de alto pero el conductor pisó el acelerador aún más.
Evadieron a los policías y se dirigieron hacia la Defensa Sur. Finalmente, lograron interceptar el auto en la esquina de Costanera Defensa Sur y Cochabamba, donde colisionaron el vehículo de los narcos con el patrullero.
Allí identificaron a López y a Altamirano. Llevaban algo de dinero y unas bochitas de cocaína para consumo personal. Mientras que en la requisa se encontraron, sobre el suelo del rodado, bolsas con cuatro ladrillos compactos. El test confirmó que la sustancia era cocaína y el pesaje arrojó 4,3 kilos.
Las partes acordaron penas según el rol de cada uno. En las pruebas quedó claro que Altamirano era quien organizó el transporte de la droga, seguramente para un tercero no identificado, mientras que López se prestó como remisero para el viaje, teniendo conocimiento de lo que llevaba su pasajero conocido. Así se advierte en uno de los tantos chats:
Altamirano: —Vaya descanse nomás, vaya descanse, escuchame, para esta tarde seguramente te estoy avisando, así vamos a donde vamos siempre, decime si te da para ir o no.
López: —¿En qué horario más o menos, loco?
A.: —Me tienen que avisar, me dijeron para la tarde, yo creería que cinco o seis tendríamos que ir saliendo, pero vamos a hacer lo de la otra vuelta, o sea, se arma un caminito nuevo. (…) No consigo a nadie y ya me mandaron a buscar las cosas amigo, la verdad no sé qué hacer.
De este modo, el Tribunal homologó el acuerdo en la sentencia que condenó a Altamirano a cinco años de prisión efectiva, y a López a tres años de prisión condicional.
Altamirano integraba la Barra Fuerte de Patronato y había sido uno de los sancionados con la prohibición de ingresar a eventos deportivos luego de los incidentes ocurridos el 25 de noviembre de 2017 en el partido contra Unión de Santa Fe en el estadio Grella, donde la barra atacó a chicos de un club de Diamante confundiéndolos con hinchas del club rival.
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