El ex convencional Américo Schvartzman, integrante de la Cooperativa de la que forma parte este sitio digital, recuerda que a once años de la Jura de la Constitución entrerriana frente a El Histórico Colegio del Uruguay, muchos puntos incorporados en la Carta Magna solo quedaron allí y jamás fueron puestos en práctica.
(*) Por AMÉRICO SCHVARTZMAN
Hoy se cumplen once años de que se juró la nueva Constitución entrerriana. Me tocó estar ahí, la única vez en mi vida que ocupé un cargo público, nada menos que reformando la Constitución y en representación de mi partido, el socialista. Y de verdad sería un lindo día para festejar si se hubiera cumplido una sola de las muchas bellas disposiciones que incorporamos a la Carta Magna y de las que tanto sacó pecho el PJ gobernante, cuando se las daba de "progre" o de ambientalista. Una sola.
Para pasar en limpio, menciono algunas de las muchas que siguen esperando dejar de ser letra muerta en la igualitaria Constitución Entrerriana, para ser parte de una realidad que las necesita cada vez más. (Las menciono en un orden arbitrario: las primeras son las que me parecen más sencillas de implementar porque solo requieren la decisión política y no involucran grandes gastos presupuestarios).
1. Los directores departamentales de escuelas y de hospitales no podrán ser nombrados sin concursos (art. 36);
2. Se crea el Defensor del Pueblo de la Provincia (art. 216);
3. Los municipios podrán disponer su propia Carta Orgánica (art. 237);
4. Una misma persona no podrá acumular dos o más empleos, aunque uno sea de la Provincia y el otro de la Nación, municipio o comuna (art. 40)
5. El Estado no le pagará más "en negro" a sus trabajadores (art. 82, inc d);
6. Habrá un Consejo Económico y Social para elaborar políticas de Estado, con participación de representantes de la producción, el trabajo, el ambientalismo, la educación, las profesiones, la ciencia y la tecnología, todos ellos elegidos por las entidades representativas de cada sector (art. 53).
7. El Estado alentará la propiedad y gestión cooperativa de empresas por sus trabajadores (art. 76)
8. Se crea un Ente Ambiental para garantizar las evaluaciones de impacto ante cualquier iniciativa que ponga en riesgo el ambiente y para implementar la licencia social (participación ciudadana en los procesos de toma de decisiones que afecten derechos) (art. 84)
9. El Estado promueve la gestión sustentable y la preservación de los montes nativos, de las selvas ribereñas y de las especies autóctonas (art. 85),
10. El Estado no puede dictar leyes ni otras medidas que protejan culto alguno (art. 9)
11. Derechos humanos, culturas ancestrales, cooperativismo y mutualismo, educación sexual, para la paz y para la no violencia, ciencia y tecnología, educación ambiental, los lenguajes artísticos, la educación física y el deporte escolar son inherentes a la educación común y son lineamientos curriculares obligatorios y transversales (art. 260)
12. El Estado promueve la tenencia de la tierra por parte de sus residentes (art. 86)
13. Se creará un Banco de la Provincia para contribuir al desarrollo de sus sectores productivos y con una política crediticia con sentido de justicia social. Sus órganos directivos garantizan la participación democrática de los sectores de la producción, de los sectores sociales y de sus trabajadores (art. 74)
14. El Estado desalentará la concentración de los medios de comunicación social en el ámbito provincial, y promoverá la propiedad y gestión de medios de comunicación social por parte de organizaciones sociales, cooperativas y comunitarias sin fines de lucro (art. 70).
15. El Estado promoverá la desconcentración de los entes, organismos o empresas en todo el territorio de la Provincia (art. 67, inc. c)
16. El Estado asegura un ingreso mínimo para asegurar la subsistencia a todas las personas, un ente público con participación ciudadana lo hará efectivo (art. 24)
Sí, todo esto está en la Constitución Entrerriana. Y unas cuantas disposiciones más de este tipo. Parece mentira ¿No? Si algún día desaparece toda nuestra cultura y solo queda un ejemplar de la Constitución, los historiadores futuros creerán que acá vivíamos en la utopía que soñaron Artigas, Alejo Peyret, el Manco Balsechi, Teresa Ratto y Pocho Lepratti.
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