Por ahora, fraccionan y venden en el ámbito local, aunque exportan en tambores de 300 kilos de miel. Quieren conseguir la última habilitación para comercializar en todo el territorio argentino de manera fraccionada.
Río de los Pájaros Cooperativa Apícola Limitada nuclea a casi veinte apicultores y apicultoras de Concepción del Uruguay (Entre Ríos) y la región. Cuenta con una moderna planta de extracción de miel que está en el Parque Industrial de la ciudad Histórica.
Alcides Parlatto, uno de sus integrantes, explicó a El Portal de las Cooperativas cómo es el proceso de comercialización: “La mayoría de la venta se hace en tambores de 300 kilos que se entrega directamente a exportadores, nosotros a su vez integramos la Federación de Cooperativas Apícolas de Entre Ríos (Fecaer), que tiene la sede en Rosario del Tala (departamento Tala), son quince Cooperativas en toda la provincia. Entonces las ventas la hacemos en tambores a través de la federación para tener mayor volumen de ventas y conseguir mejor precio, lo mismo para conseguir insumos, medicamentos, azúcar, cera. Se vende dos, tres o máximo cuatro en el año. Lo que fraccionamos lo vendemos en la ciudad, cada productor vende a su vecino, amigo, pariente, vendemos en algún comercio también”.
El productor cooperativista se anticipó: “ya hicimos el trámite de registro nacional del establecimiento (RNE), la sala está aprobada por el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), tenemos habilitación municipal, estamos haciendo todos los pasos. Vamos por el Registro Nacional de Productos Alimenticios (RNPA), por eso fuera de la provincia no podemos vender por ahora, cuando la tengamos estaremos habilitados para vender en todo el país”.
También, se refirió a la forma que exportan “en Concepción del Uruguay somos productores chicos, pero hay Cooperativas o productores muy grandes y venden todo en tambores, porque va todo a exportación. Nosotros en el 2011 hicimos una exportación a Francia con una Cooperativa de Gualeguaychú, vendimos la producción de todo el año y tuvimos que esperar 90 días para cobrar, que es lo habitual en los negocios de exportación. Eso no es para pequeñas Cooperativas y pequeños productores, es para los grandes que están en el negocio, tienen la rueda en marcha y hacen el promedio de todo el año”.
Por otro lado, Parlatto puntualizó cifras que reflejan parte de los hábitos alimenticios de nuestro país “el 95 % de la miel argentina se exporta, el consumo de los habitantes argentinos es ínfimo, 180 gramos por año por persona”.
La cosecha
La cosecha para el sector apícola empieza entre finales de noviembre y principios de diciembre y llega hasta fin de marzo, o mediados de abril, “ese es el período de trabajo en la sala de extracción, el resto del año es mantenimiento, algún avance de obra que siempre hay que hacer. Cuando empezó la pandemia en marzo estábamos terminando la cosecha, así que no nos afectó”, relató.
También, comentó que son unas 20 personas asociadas “de los diez originales quedamos cinco, nos preocupaba que no había renovación generacional pero ahora se han incorporado de Villa Mantero, Colonía Elía (ambas localidades del departamento Uruguay), y de acá. Hay chicos jóvenes que tienen buen futuro y ya tienen una Cooperativa armada que nosotros los viejos no tuvimos, hoy todo es con material de acero inoxidable, todo impecable, los que vienen atrás de nosotros al menos que lo aprovechen”, reconoció.
Si bien es una Cooperativa uruguayense señaló que están abiertos a gente de otras latitudes “si hay un productor de Concordia que tiene un apiario por acá cerca y le sirve extractar en la sala nuestra se le cobra el servicio y listo, nosotros como socios pagamos un servicio a la Cooperativa por todos los gastos que tiene: administrativos, de luz, contador, la amortización de las máquinas que siempre hay alguna rotura, el balance. El que no se quiere asociar, pero necesita el servicio, bueno, se le cobra unos puntos más que al socio”, indicó
Por último, confesó “vamos enseñando a los que no es tan en el tema, porque algunos esquivan el bulto a la participación, pero es necesario porque si no se enquistan dos o tres y la manejan a su criterio, pasan a hacer negocios por su cuenta y se desvirtúa el cooperativismo”, aseguró Parlatto, quien fue presidente, después síndico, pasando por varios lugares en la Comisión Directiva “pero siempre se le pone el mismo empeño”, concluyó.
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