Es una de las modificaciones centrales que podría sufrir en la Legislatura el proyecto de Bordet. Peronistas y radicales preocupados por no debilitar los partidos políticos prefieren el sistema cordobés al santafesino.
(*) Por PABLO BIZAI
Es lo que surge de las conversaciones informales entre legisladores, tanto peronistas como radicales, que conforman la mayoría en las dos cámaras de la Legislatura provincial, donde se discute el proyecto de reforma electoral elevado por el gobernador Gustavo Bordet.
Ya hace tiempo que la boleta única de papel (BUP) dejó de ser discutida y se aceptó como una alternativa superadora a la por años cuestionada boleta sábana. No es que muchos ya no prefieran la sábana, es que a esta altura acarrea costos defenderla por su incorrección política.
Lo que por estos días discute buena parte de la clase política entrerriana es ver de qué modo, dentro del sistema de BUP, se debilita lo menos posible a los partidos políticos. Esa ha sido la principal crítica de los que resistieron el sistema.
En esa lógica, vienen creciendo, entre radicales y peronistas, las preferencias por el sistema de BUP aplicado en la provincia de Córdoba. A diferencia del modelo santafesino que inspira al proyecto de Bordet, en Córdoba es más fácil votar por todos los candidatos de un partido, con solo marcar una cruz.
En Santa Fe -y en el proyecto de Bordet- se vota con cinco boletas separadas, cada una con un color distinto para identificar las distintas categorías de cargo: Gobernador y Vice; diputados provinciales; senador departamental, intendentes, concejales.
Es como si la vieja boleta sábana se encontrara cortada en el cuarto oscuro y el elector debiera armarla con los candidatos de su preferencia para cada categoría. En rigor no funciona así, pero a los efectos de este análisis vale la analogía.
En cambio, en Córdoba se vota con los llamados boletones, que contienen en un mismo papel a todos los candidatos para todos los cargos en juego y permiten votar por la boleta completa de una determinada fuerza política con sólo marca una cruz.
Para qué
El concepto es apuntar al fortalecimiento de los partidos políticos, debilitados principalmente desde la gran crisis de representatividad que produjo la crisis de 2001.
En Santa Fe, el sistema de BUP es criticado no sólo por el peronismo, que desde que se aplica en la vecina provincia no ha vuelto al poder. Sino también por los radicales, que refieren a casos como el de la elección del humorista Miguel del Sel –que estuvo a punto de ser gobernador- para ejemplificar como un alto nivel de conocimiento público o una abultada billetera para publicidad puede reemplazar la discusión de proyectos políticos.
Los partidos están en crisis y esos defectos se observan también con la boleta sábana. De lo que se trata es de no profundizar aún más esa distorsión con su reemplazo por un sistema en el que va a pesar muchos más la fama que las ideas o las propuestas políticas.
Algunos legisladores ya han tenido la oportunidad de planteárselo a Bordet. Y el Gobernador se mostró permeable a incorporar esta y otras reformas a su proyecto.
(*) Nota publicada en Página Política
Esta nota es posible gracias al aporte de nuestros lectoresSumate a la comunidad El Miércoles mediante un aporte económico mensual para que podamos seguir haciendo periodismo libre, cooperativo, sin condicionantes y autogestivo. |