La crisis económica actual que vive Argentina y la falta de educación financiera en los consumidores puede terminar siendo una combinación explosiva para un trabajador o un jubilado y llevarlo directamente a la quiebra.
Un informe del programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral, y reproducjo Análisis) describe un panorama crítico que se refleja en sentencias judiciales que declaran a cada vez más personas insolventes.
En Paraná, cada año aumenta alrededor de un 20% la cantidad de personas que piden el Concurso Preventivo o la Quiebra porque no pueden afrontar sus deudas. “Es una forma de parar la pelota de las deudas existentes”, dice el juez Ángel Luis Moia, que tiene a cargo el Juzgado N° 9 de Concursos y Quiebras de Paraná. La metáfora futbolera que utiliza el magistrado se explica porque una vez que una persona recurre al juzgado dejan de correr los intereses y se paraliza todo hasta que se resuelve la situación.
El sobreendeudamiento es una constante, en especial entre los trabajadores estatales, tanto de la Provincia como de la Municipalidad. Si bien a fines del año pasado a pesar se había registrado un estancamiento en la cantidad de presentaciones, con la llegada del 2024, el número de personas que empezaron a tener problemas para afrontar sus compromisos fue creciendo. Sin embargo, detrás de esta problemática se esconde un factor fundamental: la falta de educación financiera. Muchos argentinos carecen de las herramientas necesarias para tomar decisiones económicas informadas, lo que los vuelve más vulnerables ante las fluctuaciones del mercado y los embates de la inflación. “Nosotros tenemos un caso de una persona que dos veces quebró y le encomendamos realizar un curso de Educación financiera”, relató el magistrado quien mencionó que en Francia los ciudadanos reciben este tipo instrucción, así como en otro países estos problemas tienen un tratamiento administrativo -no judicial-.
En la actualidad, hay más de tres mil 3.900 causas en trámite de un total de 4.990 presentaciones (muchas ya están concluidas).
Sobre quienes pueden pedir la Concurso Preventivo o la Quiebra, el juez Moia explicó que “en la ley vigente prácticamente toda persona, sea física, persona humana, como se llama ahora, persona jurídica, puede quebrar, puede concursarse, siempre que no esté excluida expresamente por la ley 24.522, o puede pedir un acuerdo preventivo extrajudicial, que es una tercera variante que tiene la ley de Concursos”.
En ese orden, el magistrado detalló cómo es el proceso: “La quiebra, sea por pedido del propio deudor o por pedido de acreedor, lo que supone el estado de cesación de pagos, o sea, no puede hacer frente regularmente a sus deudas exigibles y por eso pide la liquidación de su patrimonio, en lo que sea liquidable, para poder pagar en la medida de lo posible los créditos que sean reconocidos, verificados, como se le llama técnicamente, y de esa manera poner fin a esa situación”.
El magistrado se refirió a qué grupo de trabajadores realiza más pedidos de este tipo. “Siendo el juzgado especializado en la capital de la provincia, es que tenemos gran cantidad de empleados públicos, sea de la municipalidad o sea de la provincia, que piden su propia quiebra, quiere decir que se detiene, si me permite plantearlo así, se para la pelota en el sentido de las deudas existentes hasta ese momento, se retiene el 20% de su salario y se convoca a todos los acreedores que se crean con derecho para reclamarlo en sede judicial”, y agregó: “De esos que reclaman, designado un síndico, realizar determinadas medidas en el sentido de incautar, de separar los bienes que sean embargables, incautables en la quiebra, para liquidarlo. Mayormente lo que se hace, por la condición de los quebrados, es afectar el 20% de su salario a lo largo de un año, que es el plazo que prevé la ley, para ver, en función de los créditos que se hayan verificado, los acreedores que hayan reclamado, saldar los gastos que tiene el proceso de quiebra”.
El juez detalló que todo el proceso de Quiebra tiene sus costos, porque “hay una tasa de justicia, intervención de un profesional específico en Ciencias Económicas, que es un síndico, publicaciones, edictos y demás gastos que se pagan”, y añadió: “Lo que tenemos en el juzgado son pocos los acreedores, generalmente los fiscales y algunos acreedores financieros, los que vienen a verificar para que sus créditos sean atendidos con el producido de esa liquidación”.
Sobre si hay algún tipo de investigación para saber si la persona que está pidiendo su quiebra no está tratando de realizar un fraude, Moia contó: “En la anterior ley concursal con un tinte mucho más penal existía lo que se llamaba la calificación de la quiebra, eso desde el año 95 no existe más y le corresponde a la justicia o a la parte específica de la justicia que es la justicia penal”, y afirmó: “El Código Penal tiene tipos penales específicos donde se investiga si hubo alguna maniobra fraudulenta, de hecho algunos de los casos de quiebras de personas humanas han tenido connotaciones penales en función, recuerdo un caso de haber pedido un crédito manifestando que no había pedido su propia quiebra ni estaba en estado de cesación de pago y paralelamente estaba tramitando acá con fecha anterior un pedido”. Si bien no es la regla, puede haber casos de planteos abusivos.
El juez relató que en ese caso se tramitó en sede penal y terminó en una Probation y con la persona pactando el pago de las deudas.
Un problema recurrente en el mundo
“Ha sido una constante, o sea no una constante sólo de la ciudad de Paraná o de la provincia de Entre Ríos, hoy la quiebra de los consumidores o el sobreendeudamiento de los consumidores es un problema recurrente en todo el mundo, o sea la facilidad con la que se accede al crédito y los problemas o la disciplina en el manejo del crédito y el manejo de las propias finanzas hace que este sea un problema recurrente tratado por la doctrina con soluciones en otros países del mundo, porque la cultura del consumo en alguna medida excita a consumir más allá de las propias posibilidades y no siempre hay un manejo racional de los propios fondos, por eso le digo que nosotros tenemos una gran cantidad de consumidores o personas humanas sobreendeudadas que es casi el grueso de lo que tenemos en trámite en el juzgado”, sentenció el juez quien recordó que países como Francia trabajan en la educación económica de sus ciudadanos.
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