Héctor Pereyra, un cabo enfermero de 18 años oriundo de Gualeguaychú, había sido seriamente herido en Monte Harriet. Un soldado inglés de su misma edad, Andy Damstag, lo guarneció detrás de una roca, ya que el combate continuaba y le dio su casco para que se protegiese. Al terminar la batalla, Héctor le devolvió el casco que le había prestado. Se dieron la mano y nunca más volvieron a encontrarse. Hasta el año pasado. En esta entrevista en dos partes realizada por Diego Álvarez, para Somos Concepción, el Suboficial Pereyra cuenta en primera persona los hechos.
Esta nota es posible gracias al aporte de nuestros lectoresSumate a la comunidad El Miércoles mediante un aporte económico mensual para que podamos seguir haciendo periodismo libre, cooperativo, sin condicionantes y autogestivo. |