Denunciaron al hijo del juez federal Pablo Seró por circular ebrio, a exceso de velocidad, en una camioneta del Poder Judicial, y chocar. El hecho ocurrió el 24 de marzo a la madrugada. La denunciante se quejó que a pesar de las evidencias del accidente y la alcoholemia del conductor, no se aplicaron multas ni se retiró el vehículo del lugar, incluso, se le permitió llevarse la camioneta del poder judicial, sin consecuencias.
La queja la formuló María Belén Haberkom, de Concepción del Uruguay, en sus redes sociales.
"La diferencia entre él y todos nosotros es ocultar todo en los medios, ocultar las evidencias, y jugar en un auto del Estado",planteó.
Denunció un incidente ocurrido en la madrugada del domingo 24 de marzo en la intersección de las calles Alberdi, entre Alem y España, en pleno centro de La Histórica.
Según su testimonio, el hijo del Juez Federal Pablo Seró, Ramiro Seró, junto con su amigo Julián Echeverry, protagonizaron un accidente que dejó como saldo el choque de una camioneta Volkswagen Amarok, color negro, contra un vehículo estacionado.
Tras el violento impacto, el Fiat Palio, perteneciente a Belén y estacionado, terminó subiendo a la vereda, rompiendo parte del frente de un local y deteniéndose en medio de la calle.
"Ramiro Seró hijo de Pablo Seró (juez federal), teniendo su madre también un cargo público en Aduana Norma Fratinni, junto con su amigo Julián Echeverry, nos reventó el auto y la casa el sábado a la madrugada", inició el relato de Belén en su cuenta de Facebook.
El joven conductor, en aparente estado de ebriedad, manejaba a más de 100 km/h por calles con cuadras de apenas 50 metros, según el testimonio de la afectada. El resultado fue el destrozo total del auto estacionado y parte de la vivienda de Belén, quien agradece afortunadamente no haber habido heridos.
Sin embargo, el accionar posterior de las autoridades y del propio Ramiro Seró, según el relato de Belén, ha sido motivo de indignación. A pesar de las evidencias del accidente y la alcoholemia del conductor, no se aplicaron multas ni se retiró el vehículo del lugar. Incluso, se permitió a Ramiro llevarse la camioneta del poder judicial, sin consecuencias.
"Te da bronca su poca empatía, sus pocos valores y sus pocas ganas de arreglar un auto que es el más barato del mercado", expresa Belén, visiblemente afectada por la falta de responsabilidad y justicia en el caso.
El descargo de Belén, además de narrar el suceso, denuncia la impunidad y el trato diferencial que reciben algunos ciudadanos en virtud de su posición social. "No me pidan que no lo juzgue por ser hijo del juez, no puedo no hacerlo, porque la diferencia entre él y todos nosotros es ocultar todo en los medios, ocultar las evidencias, y jugar en un auto del Estado", señala.
La publicación concluye con un llamado a la reflexión y a la acción: "No podemos seguir tapando en esta ciudad tan chica Cagadas tan grandes […] Yo no voy a lamentar otro Emiliano Chaix, otra Flavia Schiavo ¿y cuantos más necesitamos? ¿Sin una sola prueba con penas que dan risa? Es tierra de nadieE, y en el poder están los mismo de siempre".
Esta nota es posible gracias al aporte de nuestros lectoresSumate a la comunidad El Miércoles mediante un aporte económico mensual para que podamos seguir haciendo periodismo libre, cooperativo, sin condicionantes y autogestivo. |