El punto es éste, en mi opinión: la perspectiva de los derechos humanos no admite doble rasero ni circunstancialismos ni relativismo alguno. Podés adherir a esa perspectiva o no, no es obligación. Es voluntario. Es decisión de cada persona. Pero si uno adhiere debe ser coherente, debe defender esa perspectiva en todos los casos. No solo en los que no le genera contradicciones, no solo en los que involucra a quienes no son de sus simpatías.
Por AMÉRICO SCHVARTZMAN de EL MIÉRCOLES
Por eso creo que vale un ejercicio de analogía para calibrar las actitudes frente a las violaciones a los derechos humanos que ocurren ante nuestros ojos, sean en Chaco o en la Capital.
Imaginen por un segundo que el gobierno de Chaco fuera de Juntos por el Cambio y que fueran macristas los involucrados en lo que parece ser una espantosa operación para desaparecer a una persona, en el mismo modus operandi de las peores dictaduras.
Imaginen qué medios serían los que estarían hoy dale que dale con ese tema, y qué medios los que disimularían o demorarían la información y acusarían a los otros medios de encabezar una campaña contra el gobierno de esa provincia.
¿Y entre las dirigencias? No es difícil, para nada, imaginar lo que ocurriría: el repudio hoy sería abrumador, pero además sería encabezado por las mismas fuerzas políticas, sociales e individuos que forman la coalición que gobierna hoy esa provincia.
Creo que ese ejercicio mental que propongo debe movernos a reflexionar. Eso nomás.
Muchas de las personas que nos contactamos por acá, muchísimas de mis amistades, hemos compartido en otras ocasiones las imágenes de distintas personas que fueron victimas de desapariciones forzadas, o de femicidios o de asesinatos.
Esta vez no.
De nuevo: este ejercicio mental que propongo debe movernos a reflexionar.
Eso nomás.
Y la foto. Porque yo también quiero saber dónde está Cecilia, como antes quise saber dónde estaba Santiago Maldonado, Micaela García o Rafael Nahuel, o qué había pasado con Lucia Pérez, con Facundo Astudillo Castro y con tantos y tantas más.
Eso nomás. Dónde está Cecilia.
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