"Un gobernador de lujo para la oligarquía, que soluciona los problemas sin incomodar a los ricos, rápido para arrancar ingresos a los que menos tienen" dice el docente Víctor Hutt en esta columna de opinión.
(*) Por VÍCTOR HUTT
Muchas veces vemos que se menciona a Bordet como un prolijo administrador de la provincia de Entre Ríos, una imagen que no se percibe desde la clase trabajadora, seguramente que a la clase explotadora, a los grandes empresarios, a los sojeros del glifosato y a todo ese sector que no para de enriquecerse, esa imagen de prolijidad les debe servir.
Lo que vemos desde la clase trabajadora es sólo maltrato, es no parar de pagar los costos de las fiestas o de las crisis, incluso los y las trabajadoras con salarios que se aproximan a la línea de indigencia.
Durante los cuatro años del gobierno neoliberal, durante la fiesta de muy pocos, muchos dólares fugados que salieron del bolsillo de los trabajadores, en esa fiesta nos quitaron el 20% de nuestro salario y esa es la destacable administración prolija del gobernador Bordet, ahora nos encontramos en una crisis debido a la pandemia de covid y nuevamente vemos que los privilegiados de la economía mantienen sus ganancias e incluso las mejoran, pero los trabajadores del Estado entrerriano volvemos a ser quienes nos hacemos cargo de esa administración prolija, que les cuida las ganancias a los sectores acaudalados de la provincia, al banco entregado a un grupo económico, al grupo que se quedó con la empresa de energía que era propiedad de todos los entrerrianos, a los exportadores, a los especuladores financieros.
Mientras que los indicadores económicos nos muestran que esos sectores suben sus ganancias por encima del porcentaje de inflación, los y las trabajadores del Estado, quienes sostenemos la salud, la seguridad, la educación y todos y cada uno de los movimientos que sostienen a la provincia como tal, hemos sufrido un congelamiento nominal del salario, un crecimiento del 0%, lo que implica en realidad una pérdida del ingreso del 20% hasta el mes de agosto y está claro que seguirá aumentando esa pérdida en el transcurso del año.
Pero por si fuera poco esta quita de los ingresos a todos y cada uno de los trabajadores Estatales de la provincia de Entre Ríos, además le sumó una ley de emergencia con la cual descontó entre un 2% y un 10% a trabajadores y jubilados desde sueldos que apenas pasan la línea de la pobreza.
Un gobernador de lujo para la oligarquía, que soluciona los problemas sin incomodar a los ricos, rápido para arrancar ingresos a los que menos tienen.
Las cuentas no cierran y existen dos opciones para lograr recursos, una vía, la elegida, es la quita de ingresos a los y las trabajadores y la otra vía es la reforma tributaria que recaude recursos de los que más tienen, esos sectores no son los dueños de los recursos, son los que se los apropian, porque los producimos entre todos, una reforma tributaria tiene que intervenir para evitar que unos pocos se queden con todo y las mayorías cada vez se queden con menos, es totalmente factible hacerlo, si el Estado no tiene una mirada popular, si considera que la riqueza es del que se la apropia, si considera que esa es la forma de vivir en sociedad, lo que sucede es lo que tenemos actualmente en Entre Ríos.
Cada vez que hablamos de distribuir la riqueza nos tiran todo el poder encima, pero hay que atreverse, estar en un cargo público requiere coraje y convicciones, ajustar a los más débiles es lo más fácil pero también lo más indigno, y es lo que se está haciendo en Entre Ríos, por falta de valentía o por convicciones de matriz oligárquica, pero la clase trabajadora ha sabido combatir estas políticas en su historia y se está construyendo la unidad para hacer lo que la historia nos indica.
Aquí quiero volver a decir algo con claridad, el salario de trabajadores y trabajadoras se mantuvo congelado en valores nominales, pero en realidad sufrió una rebaja del 20% al contrastarlo con la inflación, algo que se percibe al hacer las compras y va camino a perder un 30% o 35% o 40% de acuerdo a la inflación que decidan cargar los formadores de precios, estamos abandonados a la decisión de grupos hegemónicos que subiendo sus precios se otorgan sus propios aumentos, además de esa pérdida por inflación se suma lo perdido por ley de emergencia.
Esto último es lo que duele a los y las trabajadoras, descubrir que tenemos un gobernador que no entiende cuál es el rol del Estado, que no actúa para impedir que los grandes de la economía se lleven nuestros ingresos, nos reduzcan los recursos para afrontar nuestras vidas, los ricos deciden cuánto nos quitan y Bordet administra prolijamente ese saqueo a la clase trabajadora en Entre Ríos.
Nos hablan de un problema económico generado por una deuda externa de la provincia de gestiones anteriores, y la cuestión que surge es que vemos que además de quitarnos el 20% del salario ni siquiera con ese presupuesto lograron solucionar esa deuda, sabemos que parte de esa deuda se generó en su primer mandato, es decir, que además de quedarse con más de dos salarios mensuales por cada año, porque esa es la explicación de una pérdida del 20%, también aumentó o empeoró la deuda de la provincia. Un prolijo administrador.
Pero además del desastre económico que genera y permite que se genere en las vidas de los y las trabajadores, nos miente desde su discurso, nos engaña, no nos recibe para dialogar en serio sino sólo con un conjunto de frases hechas que no son ciertas.
Nos dice que la situación de la provincia, que el efecto de la pandemia, que la caída de la actividad y que la deuda externa heredada (de su propia gestión) no dan posibilidad de atender las necesidades de los y las trabajadoras provinciales, pero paralelamente vemos la administración de la Provincia de Buenos Aires, con idéntica situación, heredada de otra gobernadora, pero en ese contexto los y las docentes han recibido un aumento del 32% anual, 32% contra 0% en Entre Ríos y en muchos casos -2%, -4%, por el descuento por ley de emergencia.
La pregunta que nos debe responder es cómo otro gobernador en el mismo contexto puede tratar a los trabajadores de una forma tan diferente, algo similar sucede si miramos a Santa Fé y también si miramos a sectores privados que han recibido aumentos entre el 25% y el 30% o municipios de la misma provincia que también otorgan aumentos, ¿estamos ante una provincia inviable?, ¿una provincia fundida?, ¿o estamos ante un gobernador que no le preocupa que unos se empobrezcan hasta la indigencia mientras otros se siguen enriqueciendo?
Hace un tiempo el Presidente Alberto Fernández decía una frase que nos permitirá analizar el accionar de Bordet: “No es ético aprovecharse de la pandemia para profundizar la crisis”, se lo decía a los sectores económicos dominantes y mezquinos ante el sufrimiento de la sociedad, pero es precisamente lo que estamos sufriendo en Entre Ríos.
“Aprovechando la pandemia”, el Gobernador Bordet mantiene un equilibrio que le permite no tocar a los sectores favorecidos de la economía a costa de mantener sin aumento los aportes para comedores, no gastando un peso en preparar las escuelas para una vuelta a clases en tiempos de pos pandemia o incluso en pandemia como parece que pretenden y sin convocar a paritarias a los trabajadores.
"El salario de trabajadores y trabajadoras se mantuvo congelado en valores nominales, pero en realidad sufrió una rebaja del 20% al contrastarlo con la inflación".
Pero este aprovechamiento de la pandemia, que fue reprochado por el Presidente Alberto Fernández, en Entre Ríos quedó grabado en la letra del decreto 1634, que otorgó un bono en negro a trabajadores y jubilados por tres meses, paso a mostrar ese texto vergonzoso, que aparece en los considerandos del citado decreto.
“Que el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatoria establecido en diferentes modalidades en razón de la Pandemia, ha imposibilitado las reuniones presenciales, afectando a todos los niveles de desarrollo de actividades, entre las que se incluye las negociaciones colectivas, que se realizan con los gremios representantes de los trabajadores:
Que si bien esta situación atípica es impredecible en cuanto a su duración, es intención de este Poder Ejecutivo poder a la brevedad (sic) instrumentar dichas reuniones paritarias en aras de establecer condiciones salariales y generales en beneficio de los trabajadores;”
Esa parte de los considerandos del decreto del bono es una burla y justifica cualquier futura demora en la apertura de paritaria. Existen ejemplos de miles de actividades que se han llevado adelante por medio de la virtualidad, la deuda externa argentina es un ejemplo, el funcionamiento de los poderes legislativos nacional y provinciales, pero también las 60.000 escuelas abiertas desde nuestros domicilios, nos adecuamos, pero no interrumpimos las clases.
Resulta que la letra de ese decreto establece que no es posible juntar a 10 o 15 personas para una paritaria, pero además, el Gobernador ha viajado por toda la provincia, ha recibido al Presidente, con mucho más de 15 personas presentes. Están todo el tiempo pensando en que vuelvan las clases presenciales, las escuelas están abiertas para muchas cosas, con la presencia de directivos y muchos chicos y chicas que asisten por diversos motivos, si no quieren abrir la paritaria que se hagan cargo, pero que no nos mientan de esa forma en la letra de un decreto.
Luego dice "esta situación atípica es impredecible en cuanto a su duración”, o sea, si sigue la pandemia no habrá paritaria en noviembre, ni en diciembre, ni en enero, porque es impredecible, no se puede asegurar que pueda haber negociación colectiva en noviembre, prometieron, pero con ese decreto están justificando que luego nos digan que no podemos.
Un detalle que no tiene en cuenta es que muchos otros gremios han tenido negociaciones colectivas en pandemia, todos menos el gobierno de Bordet.
Luego dice que es intención del poder ejecutivo instrumentar dichas reuniones a la brevedad, ¿a la brevedad?, llevan 10 meses de demora en convocar a la paritaria y escriben a la brevedad, podrían ser dos o tres años y para Bordet es la brevedad, para alguien que no tiene urgencias económicas para sostener a su familia, la brevedad puede durar un año.
En estos días se organiza una movilización en todo el país, el 12 de octubre, convocada desde los sectores oligárquicos que se beneficiaron con gobierno neoliberal, con la misma Patricia Bullrich, presidenta del PRO, entre las figuras convocantes, una movilización que ha tenido diversas consignas tales como oponerse al impuesto a las grandes fortunas, en defensa de la estafa del grupo económico que maneja Vicentín, en contra de la reforma judicial de una Justicia Federal que legalizó la fiesta neoliberal, en contra de la cuarentena que cuida la vida de los y las argentinas, esa marcha se desarrollará en Entre Ríos, pero no tiene nada que reclamarle al Gobernador Bordet, porque precisamente la pérdida de ingresos de la clase trabajadora en beneficio de la oligarquía está garantizado en Entre Ríos, que es justamente lo que quienes están por detrás de esa organización tienen como principal objetivo.
Los gremios estatales en Entre Ríos hemos dado una dura batalla y la seguiremos dando, en unidad de los trabajadores, entendiendo que el enemigo es la oligarquía que se apropia de la riqueza, que nos endeudó para apropiarse de la deuda y fugarla, que no le interesa la vida del pueblo, que sus únicos valores morales son los valores del mercado, y entendiendo que el Gobernador de Entre Ríos, con su política económica, adhiere a esos intereses.
(*) Víctor Hutt, trabajador de la Educación, Concepción del Uruguay
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