En el 2017 la tarifa eléctrica en Entre Ríos registrará una suba escalonada del 32 por ciento: un 15 por ciento en enero, un 8 por ciento en marzo y un 9 por ciento en mayo. La suba fue autorizada tras la audiencia pública que el Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE) convocó el 31 de agosto último en Villaguay. Pero si hay aumentos a nivel nacional, inmediatamente lo trasladan a lo provincial.
Enersa, con 350 mil clientes en toda la provincia, absorbe el 72 por ciento del mercado; el resto, está distribuido en 18 cooperativas eléctricas, con lo cual tiene una posición dominante y es factor clave en el sector eléctrico. De ahí que cobran valor las recomendaciones a los usuarios para un usuario “racional” del servicio eléctrico.
PUEDE SEGUIR SUBIENDO
De igual modo, y en caso de producirse modificaciones en los precios mayoristas de la energía por decisión del Gobierno Nacional, esos aumentos, previa autorización del EPRE, también serán incorporados en el cuadro tarifario para cada categoría de usuario. De modo que aquel 32% ya autorizado podría incorporar nuevas subas.
RECOMENDACIONES PARA GASTAR MENOS
Frente a esa próxima modificación tarifaria, desde la distribuidora estatal Energía Entre Ríos SA (Enersa) recomendaron aplicar un plan de restricción y uso racional de la energía para morigerar el impacto en el bolsillo.
“Hacer un uso eficiente y racional de los artefactos eléctricos es cuidar la energía y el bolsillo”, dicen en Enersa.
En ese marco, y en un esquema de altas temperaturas y, por ente, elevado consumo de la energía eléctrica, desde la compañía estatal recomendaron a los usuarios realizar un uso “eficiente y racional” de los artefactos eléctricos “como una manera de contribuir a la normal prestación del servicio eléctrico y, además, cuidar al economía familiar”.
Este es el abecé que dio a conocer Enersa:
Artefactos lumínicos. Se recomienda apagar las luces y equipos que no se usan, y aprovechar al máximo la luz natural.
Mantener limpios los focos, porque ello aumentará la luminosidad sin incrementar la potencia y podría suponer un ahorro de hasta un 20% en el consumo eléctrico para iluminación. Una lámpara sucia o en mal estado pierde hasta un 50% de su luminosidad.
Acondicionadores de aire. Mantener los equipos en 24º: este nivel asegura una temperatura agradable; llevarla a niveles más bajos provocará un aumento exponencial del consumo.
Asegurar que las puertas y ventanas estén cerradas mientras los equipos estén encendidos y el ambiente refrigerado, y además mantener limpios los filtros. Un aire acondicionado de 3500 frigorías puede consumir en una hora el equivalente a 80 lámparas bajo consumo de 20 watts cada una.
Heladeras. Para optimizar su rendimiento y bajo consumo, la parte trasera debe estar separada de la pared al menos 20 centímetros. Se recomienda además mantenerla limpia y ventilada, de lo contrario puede llegar a consumir hasta un 15% más. Descongelándola antes de que la capa de hielo alcance los tres milímetros permitirá conseguir un ahorro de hasta un 30%. Se recomienda fijar la temperatura en 6º para el compartimento de refrigeración y hasta 18º bajo cero en el de congelación. Por cada grado inferior, aumentará un 5% el consumo de energía.
Lavarropas. La mayor parte de la energía que usan los lavarropas (del 80% al 85%) se utiliza para calentar el agua. Por lo tanto, se sugiere siempre que se pueda utilizar los programas de agua fría; tratar de que el aparato trabaje siempre a plena carga; utilizar sólo el jabón necesario, pues su exceso produce más espuma y hace que el motor trabaje de más.
Plancha. Revisar siempre la base del artefacto porque, si se mantienen limpia, transmite el calor de manera uniforme y eficiente. Y evitar utilizarla en horas de la siesta, que es cuando se produce el horario pico de consumo.
Energía en espera. Hay aparatos que, aunque estén apagados, siguen consumiendo energía eléctrica por el sólo hecho de permanecer enchufados (como el televisor, el DVD, la computadora, el equipo de música y el cargador del celular). Este consumo eléctrico representa entre 5 y 16% del consumo general del hogar.
Plan estímulo. En su estrategia de recomendaciones a los usuarios para evitar mayores consumos que repercutan en la tarifa, Enersa recordó la vigencia del denominado plan estímulo. Se trata de un programa diseñado por el Ministerio de Energía y Minería de la Nación, a través de la resolución 06/2016. El programa consiste en un mecanismo de disminución del precio de la energía como contrapartida al esfuerzo que cada usuario residencial realice para reducir el consumo.
Para ello, se establece un esquema de bonificación sobre las nuevas tarifas según el comportamiento del consumo respecto del mismo período del año 2015. Existen dos rangos de descuentos posibles: aquellos cuyo ahorro se encuentra entre el 10 % y 20 % respecto del consumo del mismo período del año 2015, y otro cuando la reducción de consumo supera el 20%.
Asimismo, todos los usuarios residenciales con Tarifa Social Nacional reciben un descuento en los primeros 300 kWh/bimestre que consumen. Además, si ese consumo es menor o igual al del año 2015, al excedente de esos primeros 300 kWh/bimestre, se le aplica otro descuento en el precio por cada kWh que abonan.
Las bonificaciones por el plan estímulo son realizadas de manera automática por las empresas distribuidoras en su sistema de facturación. En caso de haberse producido un ahorro, la información aparecerá en un recuadro de color amarillo en la factura de la luz.
En 2016, subió más del 130 por ciento
Durante este año, la tarifa eléctrica subió un 130% promedio en Entre Ríos.
Fue tras el descongelamiento del cuatro tarifario, que rigió durante 2014 y 2015, y el retiro de los subsidios al consumo dispuesto por la Nación.
Un informe elaborado por los técnicos del Ente Regulador da cuenta que tras la finalización del congelamiento, el Ente Regulador decidió aplicar la suba tarifaria aprobada en la audiencia pública de 2014, del 19,8%, más el cálculo de la actualización inflacionaria que incluyó los nuevos contratos de concesión.
Así, incorporando ambas variables, daba como resultado un incremento, sólo considerando las resoluciones adoptadas en Entre Ríos, de alrededor del 80%.
Pero desde el Ente Regulador se decidió minimizar el impacto de la suba. Así, a través de la resolución Nº 150/15, de diciembre de 2015, se aprobó un nuevo cuadro tarifario con un incremento promedio del 37%.
A eso, se agregó la actualización del Valor Agregado de Distribución (VAD), que también compone la tarifa y que explica el costo que le genera a la distribuidora comprar la energía en el mercado eléctrico mayorista.
Aquella primera actualización, del 37%, agregó un nuevo incremento, en febrero, dispuesto por la Nación en el mercado mayorista.
Así, en enero se aprobó un aumento del 37%; en febrero, otra suba, del 43%; y finalmente, una variación producto del incremento de los costos mayoristas, del 57%.
“Si consideramos los efectos combinados con referencia a diciembre de 2015, en que la tarifa estaba congelada, podemos decir que a partir de febrero de 2016, la tarifa eléctrica promedio es un 147% más elevada”, dice el informe del EPRE.
El primer aumento dispuesto en enero último fue del 82%, y el segundo, en febrero, del 27,82%, lo cual dio un acumulado del 132,99%.
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