El Gobierno analiza si aplica el cronograma de actualización de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que se traslada directo al precio del litro de nafta y gasoil. Si no media una suspensión de último momento, como ocurrió en mayo, el 1° de junio las pizarras de las estaciones de servicios reflejarán los nuevos valores.
Si el Ejecutivo avanza en la suba pendiente en el gravamen sobre los combustibles líquidos, habrá traslado directo a los surtidores de las estaciones de servicio de las distintas petroleras. Así, el litro de nafta súper escalará $177,84 sobre los valores vigentes y en el gasoil $121,01, es decir, un alza del 20,44% y 11,26%, respectivamente.
A través del decreto 107, la Secretaría de Energía fijó un cronograma de actualización de impuestos que habían sido postergados desde julio de 2021 durante la gestión anterior. Los aumentos se aplicaron en febrero, marzo y abril. Sin embargo, el último ajuste previsto para mayo se suspendió y quedó para principios de junio.
El gerente de la Confederación de Entidades de Comercialización y Hidrocarburos y Afines (CECHA), Guillermo Lego, indicó a TN que el “incremento puro en las naftas sería de $202,88, pero al considerar que tienen un 12% de bioetanol -exento de impuestos- el alza sería de $177,84″. En el caso del gasoil, el ajuste alcanza los $130,83, pero tienen un 7,5% de biocombustibles, por lo tanto, la actualización estaría en $121,01.
Por otro lado, Lego subrayó que los valores del diésel premium “se ajustará por separado y eso lo debe determinar el Gobierno”. En lo que va de 2024, los precios de las naftas y el gasoil acumulan un alza de 57% promedio.
Con la nueva actualización en los impuestos al combustible prevista por el Ejecutivo, el litro de nafta subiría 20% promedio en la Ciudad de Buenos Aires. Resta conocer de cuánto será el incremento que aplicarán las petroleras en los valores de venta en los surtidores.
Qué pasó con el consumo de nafta y gasoil en los primeros cuatro meses del año
Mientras, la nafta de mayor calidad registró una caída del 24,22%. Por la diferencia de valores, “el usuario resignó calidad por precio”.
Enero: el consumo de nafta y gasoil cayó 5,8%;
Febrero: se redujo un 7,3%;
Marzo: bajó 12,1%;
Abril: tuvo una caída del 13,7%.
Esta nota es posible gracias al aporte de nuestros lectoresSumate a la comunidad El Miércoles mediante un aporte económico mensual para que podamos seguir haciendo periodismo libre, cooperativo, sin condicionantes y autogestivo. |