El artista montevideano, de reconocida trayectoria, se presentará este jueves 13 de febrero. En esta charla reflexiona sobre su lugar de artista popular y cuenta, entre otras cosas, por qué sigue dando clases pese haberse convertido en un referente de como cantautor.
REDACCIÓN de EL MIÉRCOLES
Gerardo Dorado, cantautor montevideano de reconocida trayectoria, vuelve a La Histórica, donde desde hace varios años se puede decir que “es local”: tiene seguidores entre los amantes del género murguero, “hinchas” que conocen y valoran su obra —que se expresa en varios discos, con canciones notables— y que corean sus canciones más emblemáticas. En esta charla, a pocos días de su presentación en Ferrugem (y de la mano de los Puntuales pa la Tardanza, la murga uruguayense), El Alemán reflexiona en voz alta, cuenta por qué sigue dando clases y comparte su alegría por volver a actuar en Concepción del Uruguay.
En pocos dias estarás otra vez en Concepción del Uruguay ¿cómo será la presentación?
Bueno, es una alegría enorme volver a Concepción del Uruguay. Yo tengo recuerdos maravillosos de un montón de actuaciones. Tengo mucha gente querida también por allí. Es un lugar que tiene también muchas y muchos artistas maravillosos que he conocido. Eso también hace parte del espectáculo que vamos a brindar. En este caso vamos junto a Iván Garrone, que es guitarrista de nuestra banda y también vamos a tener la compañía de artistas de allí, de Concepción del Uruguay que ya dominan el género de la murga-canción. Así que vamos a compartir algunas canciones. El espectáculo que hacemos pasa por todos los discos que hemos grabado, vamos viendo cuáles son las canciones que en el momento deben cantarse.
¿Cómo decidís qué cantar en cada espectáculo?
A veces tiene que ver con el contexto, o con el momento que se vive. Tiene que ver también con el disfrute de uno, y también con lo que uno percibe que no puede faltar según la gente. Aunque también vamos a cantar algunas canciones que no son mías, y algunas canciones que son nuevas, que todavía no hemos grabado pero que capaz está bueno también mostrar. Y como te digo, tengo muchísimas ganas de estar ahí, mucha ilusión de estar de vuelta ahí en Concepción del Uruguay, compartiendo y visitando amigas y amigos.
Sos un artista muy vinculado al carnaval (en algún momento te definiste simplemente como "un murguista") pero también a la música popular (no pocos recuerdan que fuiste parte de los Fatales) ¿cómo se expresan esas vertientes en tu obra?
Sí, yo empecé en Carnaval, empecé en la murga de mi barrio a los 14 años, luego estuve en Falta y Resto, muchos años también, y he estado por varias murgas. Estuve en el grupo Los Fatales, de música tropical, cuatro años. A mí me cuesta hacer valoraciones personales, pero en algún momento de mi vida me di cuenta que la forma de cantar con swing, sincopado y lo que sea, no es tan simple. He conocido un montón de artistas que su trabajo es maravilloso pero tal vez esa forma del canto más sincopada se les complica, no está tan presente. Yo la fui adquiriendo por mi gusto por la música latinoamericana, por la música tropical, también por el candombe. Y eso te permite una mayor amplitud a la hora de expresar, y a la hora de hacer las canciones. En ese sentido el aporte ha sido espectacular, además fue la primera vez que canté adelante de una banda de diez músicos enormes... ser la persona que está ahí adelante con un micrófono es complicado, pero está bueno. Y además el acceder a escenarios completamente variados, diferentes lugares del mundo, diferentes contextos, y hasta a diferentes horas ¿no? Tocar toda la noche, llegar y tocar y cantar a las 6 de la mañana. Fue una experiencia muy grande que esa banda me dio. Y bueno en algún momento de mi vida sentí que tenía ganas de decir otras cosas, me fui de esa banda en particular y creo que del género, porque el género tropical no profundiza tanto en lo social, más bien es una música para distraerse, para divertir, que no es la única ¿no? Como te decía, aprendí muchísimo y en algún momento de mi vida quise hacer otra cosa que era lo que yo más sentía, lo que estaba más adentro del corazón y la conciencia.
Tus trabajos discográficos muestran una elaboración y un cuidado por lo que querés contar y cantar que te han ido transformando en un referente, con canciones que cuentan historias tremendas o que plantean asuntos sociales: la desigualdad, pero también el cuidado del otro, el amor, la pertenencia a la comunidad. Y además sos docente. Seguís ejerciendo ¿verdad? ¿Por qué?
Bueno, muchas gracias por las consideraciones. Sí, sigo ejerciendo. Lo hago porque me encanta, porque es una profesión que me gusta muchísimo. Porque la gurisada también te llena el alma, porque uno aprende. Es un ida y vuelta maravilloso con los gurises y gurisas. Pero también me sucede porque no es todo color de rosa por supuesto, todos los trabajadores y trabajadoras que lean esto seguramente saben y no van a dejar que yo pase por alto que como toda profesión tiene cosas sumamente complejas y hay días en los cuales no querés ir. Eso es normal y está bueno que pase y es algo que también busco: el seguirme obligando aquellos días (que no son la mayoría) aquellos días en los que no tengo ganas de estar. Hacerlo igual porque bueno, pienso que esa es la manera de no alejarse del mundo real.
¿Si solo te dedicás a la música corrés ese riesgo?
Si yo solamente tocara, y por suerte yo casi todos los fines de semana estoy tocando y voy a lugares y me encuentro con recepciones espectaculares y con devoluciones increíbles sobre mi trabajo, sobre las cosas que yo canto, te dicen cosas que son divinas... Pero justamente lo que no quiero es quedarme con ese mundo que, en verdad, es un poco de fantasía. Porque responde a un montón de cosas también, a un montón de situaciones de cada persona, entonces encontrarse con la realidad de los gurises es fundamental. Que cuando vas los primeros días te tomen el pelo, o que intenten faltarte el respeto algunas veces, y trabajar con eso, a mí me enriquece. Y me hace seguir estando con los pies en la tierra. Además, de una u otra manera, pienso que mi trabajo como docente lo hago bien y que le aporto también a la sociedad en ese lugar. Así que lo sigo haciendo y lo seguiré haciendo. Claro que yo trabajo menos horas que lo que trabaja un docente para parar la olla. Mi compañera por ejemplo es docente, trabaja mucho más horas que yo. Pero bueno, yo trabajo los fines de semana, y trabajo también haciendo canciones, así que por ahí va mi camino.
En tus canciones planteás la necesidad de no perder de vista que el problema es el sistema capitalista: “No hacerle caso a la desigualdad de origen / es la misma alienación”, decís en una de tus letras. ¿Cómo te llevás con los sucesos políticos de la región y del mundo, con este giro a la derecha que produce emergentes como Milei, o Trump, que plantean prácticamente un regreso al inicio del capitalismo, a su versión más brutal e injusta?
Y... esta va a ser la respuesta capaz que más larga que voy a darte (risas). Bueno, sí, imaginate que con esto yo me llevo horrible. Pero también te digo que no me gusta simplemente quedarme en la vereda enfrente y señalar, sino que intento, por intermedio de charlas y discusiones encontrar los porqués, ¿no? Hacernos cargo de por qué llegamos a estas situaciones, por qué llegamos a elegir a estos personajes. Tiene que ver, por supuesto, con autocrítica... Yo vengo hace años, entre tantas otras cosas, medio peleado con la idea que he escuchado que es que la juventud viene diferente, que la juventud viene mejor que nosotros. Eso a mi me parece peligroso, primero porque nos descansamos justamente en no darnos cuenta que son personas que se están educando, que se están haciendo, que de alguna manera están aprendiendo de lo que los rodea y si nosotros no participamos de eso, si no nos hacemos cargo de esas situaciones, por algún lado lo van a aprender. Yo creo que las máquinas han sido las que han educado a buena parte de estas generaciones, entonces en parte tiene que ver con ese desentendimiento. Es peligroso porque si vos formás parte de una generación que es maravillosa y te están diciendo eso en todo momento, no estará la conciencia de querer ser mejor, porque eso ya viene dado. Si yo soy ya de por sí, por formar parte de algo, ya siento que estoy bien o que “soy todo lo que está bien”, como se dice hoy, no tengo que preocuparme ni hacer conciencia de hacer las cosas bien, de tener empatía. Eso es un trabajo de todos los días que tenemos que hacer. El bichito fascista está metido en todos los seres humanos. El individualismo está en todos los seres humanos, sea de la generación que sea. Y es algo que como constructo social tenemos que luchar contra eso y construir algo diferente, pero es de todos los días y es un trabajo a conciencia. Por supuesto que también las generaciones anteriores, nuestras generaciones, aportaron mucho a todo esto. Históricamente también el conservar un poco ciertas cosas hacen que uno se vaya volcando para lugares que, yo me imagino, que no se quiere volcar. Yo creo que la gran mayoría de la gente que vota a estos personajes, en verdad, hay muchísimas cosas de ellos que debe aborrecer. Lo que pasa es que bueno, lo que tiene enfrente le debe generar miedo, no debe entenderlo. Y eso también tenemos que hacer mea culpa las generaciones más grandes, explicar un poco mejor todas las cosas. Es preocupante, me resulta muy preocupante.
Jugaste mucho al fútbol y creo que lo seguís haciendo. Y sos autor de temas futboleros (impresionantes para este que pregunta) como "Futbol paralelo" o la del Maestro Tabárez, que ponen la piel de gallina a quienes amamos ese deporte, pero que además, no hablan solo de fútbol. ¿Qué lugar sigue ocupando en tu vida?
Con respecto al fútbol, ¿viste cuando aparece el desamor en una pareja, cuando vos sentís que la otra persona dejó de creer en vos, o que ya no le parece tan maravilloso todo lo que tenés para decir, o cuando a vos te pasa algo con otra persona? A mí me viene pasando con el fútbol profesional, más que nada. El deporte en sí me parece maravilloso pero todo lo que lo rodea, todo ese comercio, hace que aparezca cada vez más un desamor, ¿no? Me pasa que disfruto muchísimo salir a caminar y encontrarme con partidos de baby fútbol, que es como fútbol infantil, que se juega con nueve gurises... O el fútbol universitario, es muy lindo ver eso. Pero creo que cada vez más todo el toqueteo que se le hace. a la reglamentación para agrandar el público, todo eso me resulta agotador. Pero cuando veo en vivo y en directo un partido en la calle o lo que sea, es lo que más disfruto del deporte. Porque es más que un deporte, para mí el fútbol es mucho más, porque tiene que ver con nuestra idiosincrasia (con la de ustedes, con la nuestra). Es un deporte que te permite ganar aunque no tengas el talento que tienen los que casi siempre ganan. Podés ganar sin tener ese talento, haciendo un planteo diferente, defensivo. Por eso lo amo, por todo lo que tiene, lo que conlleva, lo que guarda y no tanto por toda la parafernalia que tiene alrededor.
"Sí, sigo ejerciendo. Lo hago porque me encanta, porque es una profesión que me gusta muchísimo. Porque la gurisada también te llena el alma, porque uno aprende. Es un ida y vuelta maravilloso con los gurises y gurisas".
La última: en Entre Ríos sos local. Tenés “hinchada” que te quiere y te escucha y canta tus canciones en varias ciudades de la costa del Uruguay. ¿Qué te produce eso y a qué lo atribuís?
Entre Ríos es un lugar al cual amo ir y es por la gente, porque siento que somos muy iguales. Muy iguales. Y a la vez en un montón de lugares y de personas con las que me he juntado, siento también que son personas más tiernas todavía. Como una versión más linda del uruguayo. Nos reciben como hermanos, siento que la historia que nos unió con la Patria Grande sigue latente. Para nosotros como uruguayos es un dolor a veces ser uruguayos y no formar parte de algo más grande y me parece que a mucha gente de Entre Ríos le pasa algo parecido. Eso nos une y ese sentir es maravilloso porque es sobre algo que en verdad no sabemos cómo podría haber salido (menos en este contexto).Pero sabemos que nos une una idea muy linda, las ideas artiguistas. Los uruguayos al igual que los argentinos, yo diría que la gran mayoría no cantan cosas de nuestra tierra, sino alguna cosa foránea, transformada. No digo ni que esté mal ni que esté bien, pero cuando vamos y cantamos canciones que tienen que ver con este pueblo, cosas que son propias, que la gente de Entre Ríos también las siente propias, también en los textos, en lo que se dice, creo que va un poco por ahí. Y particularmente en Concepción del Uruguay, hay un amor muy grande a la murga. Por eso me parece que nos quieren mucho.
FICHA
El Alemán en Concepción del Uruguay
Jueves 13 de febrero
22 horas
Ferrugem
Yrigoyen 1070
Anticipadas: 3442-647026
Precio: anticipadas $ 8.000, en puerta $ 12.000
Llega a Concepción del Uruguay un gran exponente del canto popular uruguayo, Gerardo Dorado, “El Alemán”. Músico cantaautor, profesor de música y guitarrista montevideano. Director de Falta y Resto por 10 años, también fue integrante de murgas como A contramano, La Gran Muñeca, Asaltantes con Patente (1er. Premio ) y Don Timoteo (1er premio).
Tiene editados tres discos propios: “Sistema”, “Del principio” y “Construcciones”.
Ha sido artista invitado de Ismael Serrano, La Vela Puerca, La Bersuit, Ale Balbis, Numa Moraes, Larbanois Carrero, entre otros.
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