El banco coopeerativo tiene orígenes en las desaparecidas cajas de créditos, tras la ley de las entidades financieras sancionadas en épocas de la última dictadura, y que nunca fue derogada por ningún gobierno democrático.
A continuación se reproduce el texto de su presidente Carlos Heller:
Felices 46 años de nuestra Cooperativa, por muchos años más
Como todos los 19 de marzo los integrantes de nuestro Banco Credicoop: dirigentes, funcionarios, personal y todos quienes contribuyeron a su fecunda trayectoria trasuntamos la inmensa alegría de celebrar un año más de vida desde aquel desafío cooperativista.
En marzo de 1979 nos lanzamos a un viaje en el cual llevábamos un equipaje sencillo pero honesto, con riesgos y acechanzas, pero pleno de valentía y la voluntad inquebrantable para enfrentar las medidas del Gobierno de la dictadura cívico militar que impedía continuar desempeñando nuestra función solidaria a partir de aquellas entrañables cajas de crédito. De esa forma, pusimos de manifiesto que se podía construir otra forma de ser Banco direccionado al crecimiento y fomento de las pymes, los comercios, profesionales y personas.
En esas cajas de crédito, cuyos integrantes muchas veces y por un enorme sentido de pertenencia simplemente le decían “la cooperativa”, se gestó un movimiento de mujeres y hombres que bajo una misma mirada social lograron establecer un modelo de gestión que luego sería la columna basal de este gran Banco que hoy tenemos.
También en cada aniversario debemos recordar la valentía de aquellos/as Dirigentes, funcionarios/as, empleados/as y asociado/as que arriesgándose a represalias de la dictadura lograron junto a miles de firmas, publicar una solicitada en uno de los diarios más leídos del país en aquel momento, en donde se exigía mantener la posibilidad de captar depósitos a la vista en cuenta corriente, mantener la vigencia del cheque cooperativo, pero esencialmente mantener la posibilidad de que las entidades financieras puedan constituirse bajo la forma jurídica de cooperativas, cosa que en el proyecto original que había presentado José Alfredo Martínez de Hoz, estaba específicamente vedado. La lucha tuvo su recompensa y esas cuarenta y cuatro cajas de crédito iniciales pudieron transformarse orgullosamente un día como hoy, pero de hace cuarenta y seis años en esta realidad: el Banco Credicoop Cooperativo Limitado.
Tuvimos en este largo proceso, contextos políticos y económicos que fueron claramente opuestos a nuestro carácter solidario y cooperativo, pero en el mismo, también vivimos una larga década de avances en el sentido de nuestros ideales.
En ambos casos nuestra Organización supo enfrentar o acompañar, según el caso y continuar creciendo, fortaleciéndonos en los opuestos y desarrollándonos plenamente en los más afines. Hoy transitamos un contexto que nos plantea dos modelos de sociedad, dos modelos de mundo, dos modelos de vida. Y no es solo en lo económico en lo que tenemos que detenernos porque el caso es mucho más profundo. Como movimiento social que somos estamos convencidos de que donde hay una necesidad hay un derecho, siempre. Es más, en otras palabras, nosotros reivindicamos el derecho a tener derecho.
El año pasado lanzamos una propuesta que remite a la vida social, política y cultural de aquellas Cajas de Crédito y es volver a ese clima de pleno debate de ideas y creatividad que era el sello de esos lugares. Esa convocatoria tiene que ver con que cada filial sea un verdadero centro cultural, cuya producción puede extenderse entre la población de cada barrio o zona. Debemos encontrarnos y trabajar junto a las empresas de la economía social, convocar a nuestros/as charlistas, invitar a asociados y asociadas a participar de las Comisiones, articular proyectos con gente de cada localidad. Tenemos la convicción que esta alternativa dará sus frutos para seguir adelante como siempre lo hicimos, como siempre lo haremos.
Finalmente, en este 19 de marzo les deseo Muchas Felicidades para Todos y Todas quiénes compartimos este hermoso camino común de participación, compromiso y Solidaridad.
Cordialmente.
Carlos Heller
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