El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
Las obras sociales y lo que cobran médicos y médicas por su labor requiere de una pronta solución.
Entre las idas y vueltas entre la decisión del Gobierno Nacional de impedir la actualización de los valores en la prestación por parte de las obras sociales, que derivó en un 10% de aumento en las prepagas durante 2020 y la polémica marcha atrás de la última suba en diciembre, sigue la pelea entre las empresas privadas de la industria y el Gobierno.
Los voceros del sector comenzaron a advertir sobre las posibles consecuencias del eventual desfinanciamiento: demoras en las guardias, cierre de instituciones y faltantes de medicamentos e insumos para los 33 millones de argentinos que se atienden en el sistema privado de salud.
En ese sentido El Portal de las Cooperativas consultó a la Cooperativa de Trabajo Servicio Integral de Salud Limitada, que tiene su sede en la ciudad entrerriana de Concordia y es conocida popularmente como “Seinsa Salud Integral”.
Los requerimientos periodísticos fueron atendidos por una de sus integrantes, María Isabel Flachsland.
“En los aranceles de (atención de) discapacidad tenemos un atraso importante en la equiparación de lo que tendríamos que estar cobrando, porque el gobierno nacional anterior nos congeló los aumentos que teníamos en la etapa del gobierno de Cristina Kirchner, donde nos actualizaban ese monto tres veces al año”, explicó.
Luego profundizó lo que vivieron en la etapa macrista, “hubo un año que no nos actualizaron, en otro fue una sola vez, la cuestión es que generaron un desfasaje que en estos momentos en proporción es muy significativo. En estos momentos nos están pagando 770 pesos aproximadamente, nos actualizaron un 10%, y según las cuentas que sacamos con un contador deberíamos estar cobrando las sesiones de rehabilitación alrededor de 1400 pesos”.
Con respecto a los convenios que el Colegio de Fonoaudiólogo mantiene con las obras sociales “podemos decir que se movió y logró con bastante éxito actualizar los montos de convenio en enero y en julio. Lo que no se pudo aplicar el porcentaje del 30 %, recién fue en octubre y en un porcentaje mucho más bajo”, remarcó.
En esa Cooperativa trabajan una médica generalista, una pediatra, dos kinesiólogas, dos licenciadas en nutrición, una psicopedagoga, tres psicólogas, una terapista ocupacional, una simuladora visual, cinco fonoaudiólogas, y la recepcionista.
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