Sin plata para los deportistas amateurs, ni designaciones de funcionarios que tomen decisiones.
En el entorno del secretario Daniel Scioli –que está a cargo de Deportes, Turismo y Ambiente– reconocen que recién están desembarcando en las áreas, y que todavía no tienen presupuesto ni demasiadas certezas sobre el apoyo económico que podrán brindarle a los y las atletas que competirán en los Juegos Olímpicos de París 2024.
El “no hay plata” del presidente Javier Milei se aplica a un tema que el gobierno relega y aborda con cierto desprecio: la visión privatizadora que tienen del deporte –y de todo– también se siente en estas situaciones.
Hay alertas tempranas que ya se prendieron en varios sectores del Comité Olímpico Argentino (COA) y también en las distintas federaciones. “No sabemos nada, nadie nos orienta y hay disciplinas que ni siquiera saben cómo harán para viajar a los torneos preparatorios”, dijo un dirigente.
El ajuste ya llegó a los seleccionados argentinos de hockey pista, un deporte que no es olímpico –como sí lo es el hockey sobre césped– pero al que esta semana le tocó quedarse afuera de torneos por cuestiones ajenas al deporte.
La Confederación Argentina les avisó que no participarán de la Copa Panamericana que se disputará en marzo en Canadá. “No hay presupuesto para realizar el viaje”, les notificaron a Los Leones y Las Leonas.
De este modo, el seleccionado argentino femenino se ausentará tras 15 años, donde siempre estuvo en el podio continental, y el equipo masculino no podrá defender el título obtenido en 2021.
“No necesitamos lujos ni hoteles cinco estrellas, no necesitamos becas, ni el apoyo económico que nunca tuvimos. Necesitamos viajar y representar a nuestro país y a todo el hockey pista que está allá abajo y se sigue gestando, contagiando a San Juan, Santa Fe, Córdoba e incluso algunos rincones de Buenos Aires”, publicó la selección femenina. “Nunca es lo mismo un Estado grande y fuerte, que uno totalmente vaciado”, escribió Victoria Granatto.
Quizás, el que mejor expuso y visibilizó esa preocupación fue el remero Ariel Suárez, que esta semana le escribió a Milei, a quien había votado en noviembre: “Comprendo que no hay plata @JMilei pero no entiendo y siento que es una falta de respeto a todo el deporte nacional que no tengamos una estrategia ni plan a seguir. Falta hasta el subsecretario en deportes. No todo es ‘SAD’, hay un deporte olímpico ahí afuera”, escribió en su cuenta de X.
Casi todas las personas descuentan que el próximo subsecretario de Deportes será Julio Garro, el exintendente de La Plata que tiene alguna experiencia en el ámbito deportivo, aunque orientada al fútbol: antes de mudarse al PRO y de asumir en la capital bonaerense, Julio Alak lo había designado como titular de La Plata Fútbol Club, un proyecto fallido que intentaba instalar un nuevo club platense en Primera. La aventura de ese club, que creció muy velozmente, se terminó en 2009, cuando descendió al Argentino B y cedió su plaza porque no podía sostenerse económicamente.
Garro, o quien Scioli designe como subsecretario, deberá lidiar con un presupuesto atrasado a pocos meses de la cita olímpica en París, a la que por ahora clasificaron 90 deportistas argentinos de 13 disciplinas distintas. Todavía pueden clasificarse varias decenas más y acercarse, en números, a la delegación que en Tokio 2021 sumó 178 atletas de 26 deportes. Un número que, aunque nadie lo crea, el Gobierno prefiere que sea más bajo.
Nota de Perfil.(Ver original aquí)
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