El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
El director de Criminalística de la Policía de Entre Ríos, comisario Ángel Iturria, brindó detalles del trabajo investigativo que se realizó tras la desaparición y muerte de Micaela García en Gualeguay a manos de Sebastián Wagner, quien se encontraba gozando de libertad condicional. Mencionó que este martes “se realizarán las pericias sobre los indicios biológicos – como los rastros de sangre- y todo el resto de muestras que levantó el forense que van para ADN y analizará el equipo de forenses del Superior Tribunal de Justicia”. Por otra parte, adelantaron que Néstor Pavón, indicado por Wagner como coautor, podría ser oficialmente "imputado" en la causa.
También resta la realización de las pericias sobre la ropa de Micaela y la funda del asiento delantero del acompañante que se secuestró del auto de Sebastián Wagner la cual “ante el reactivo luminol daba una mancha biológica”. No obstante ello, destacó que ya se realizaron otras pruebas que permitieron situar “el vehículo en el lugar del hecho y a Micaela dentro del auto”. Por otra parte, destacó la importancia del trabajo criminalístico porque los delincuentes “se cuidan mucho más” para no ser descubiertos y por ello "son importantes los indicios y los mínimos detalles que se puedan obtener para descubrir los hechos".En declaraciones realizadas al programa televisivo Fuera de Juego Iturria recordó que el “tras la primera parte de la investigación donde las sospechas giraron en torno al novio de la joven, se comenzó a orientar el trabajo hacia el recorrido que hizo la chica a la salida del boliche”.
Posteriormente, “se siguió ese recorrido por las imágenes de las cámaras que aportaron vecinos y algunos bancos de la ciudad y se observó la presencia del vehículo Renault 18 Break que utilizaba Wagner y el que aparece en el lavadero de Néstor Pavón”.
Indicó que a raíz de ello, interviene la dirección a su cargo. “Se hizo un buen trabajo de preservación por parte de la Jefatura Departamental Gualeguay y junto a una bioingeniera del laboratorio químico se hizo la pericia del auto; se aplicó el reactivol uminol para detección de sangre, se levantaron huellas digitales y otros indicios biológicos que se hallaron dentro del vehículo”, especificó.
Agregó que “se secuestró una funda del asiento delantero del acompañante que ante el reactivo luminol daba una mancha biológica, el cual está para ser analizado este martes junto a las pericias de la ropa”. “Este martes se realizarán las pericias sobre los indicios biológicos – como los rastros de sangre- y todo el resto de muestras que levantó el forense que van para ADN y analizará el equipo de forenses del Superior Tribunal de justicia”, explicitó.
No obstante ello, destacó que “ya se realizaron otras pruebas, como las de la aspiradora”. En ese sentido, reveló que “paralelamente al peritaje del auto, el fiscal estaba en la casa de Wagner secuestrando la aspiradora porque recibió la declaración del hijo de la concubina quien contó que había lavado el auto porque estaba embarrado y lo había aspirado”.
Puntualizó que en dicha aspiradora “se encontró tierra, vegetales y muchos pelos, los cuales se compararon con los hallados en una mochila de Micaela que tenía preparada con ropa” y explicó que “no se utilizó la almohada para la comparación porque ya la estaba usando su mamá y la colita y el peine se utilizaron para los perros rastreadores”. “El cotejo de esa pericia dio que los pelos de la aspiradora y algunos del auto coincidían con los de Micaela, lo cual luego se confirmó con el hallazgo del cuerpo”, agregó.
Además, los biólogos que trabajan en Criminalística informaron que “llamativamente había coexistencia de varias especies de vegetales – hojas y semillas- y coincidían en el lugar del hecho y la aspiradora” con lo cual “se situó el vehículo en el lugar del hecho y a Micaela dentro del auto”.
Especificó también que la distancia entre el lugar donde aparece la ropa y la sandalia de Micaela hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo hay “8,5 kilómetros” y opinó que este accionar de Wagner fue porque “buscaba un lugar seguro donde desprenderse del cuerpo, donde no hubiera gente ni viviendas y emprendió una loca carrera hacia el noroeste de la ciudad, en dirección hacia Victoria”.
Admitió que “si a ese lugar no lo encontraban los perros, nosotros no lo íbamos a encontrar porque era complicadísimo llegar hasta ahí por la distancia y nos iba a llevar un montón de días”. “Es un lugar de vegetación alta con lo cual desde la calle no lo iba a ver nadie. Estaba a 20 metros de la calle de tierra, debajo de un árbol y en medio de un pastizal altísimo”, detalló.
Al respecto, rememoró: “Estábamos en el lugar del hallazgo de las prendas y la sandalia y el jefe de policía me dijo que en forma subrepticia –porque estaban los medios y demás- saquemos el equipo porque el perro rastreador había encontrado el cuerpo”.
Consultado por el lugar de la muerte de Micaela, Iturria dijo que “no se puede tener exactitud” aunque reveló que “un informe de autopsia indica que la muerte fue el 1 de abril pero no expresa horarios, indica las lesiones encontradas y que la causa fue asfixia por compresión mecánica de las vías aéreas”.
También dijo que si bien Wagner acusó como cómplice y autor de la muerte a Néstor Pavón, “de la otra persona no hay indicios” aunque aclaró que hace falta esperar los peritajes.
Agregó que “el perfil criminal de él (por Wagner) era actuar solo, amenazar y llevar. Debe haber habido violencia porque por algo ella pierde la sandalia en la ciudad. En nuestra hipótesis la violación debe haber sido dentro del vehículo, a lo mejor se le fue la mano, le produce la muerte y después busca un lugar donde esconder el cadáver”.
Consultado por la impresión que le dejó el cuerpo de Micaela, señaló: “Me dio la impresión de la violencia por las prendas que tenían desgarros, es decir que hubo mucha resistencia de la víctima y hasta se podría hablar de una relación sexual post mortem”. También consideró que no la enterró “porque buscaba algo fácil”.
Por otra parte, aunque dijo no haber visto en persona a Wagner comentó que “estando preso hacía gimnasia, pidió pesas es decir que físicamente buscaba conservarse”.
Mencionó que al momento del hallazgo “el cuerpo estaba deteriorado, con fauna cadavérica y por eso no se lo muestran a los padres porque ya era prácticamente irreconocible” y especificó que “el forense nos dijo que se le había desprendido la epidermis –que es la primera capa de piel del cuerpo humano- por eso no se pudo hacer la identificación de los tatuajes”.
La importancia del trabajo criminalístico
Iturria destacó que “hoy tenemos una base de datos nacional que se llama Sibius, cuyo ordenador central está en la Policía Federal Argentina y se comparte con todas las provincias”. “Gracias a esa base de datos se descubrió a personas de otras provincias, y en este caso se lo descubrió por una huella digital que dejó en el robo a la financiera de calles Pellegrini y España de Paraná, donde si bien actuó con guantes al terminar el robo encerró a la gente en el baño y se quitó los guantes antes de cerrar la puerta”, contó.
En ese marco, dijo que los delincuentes “se cuidan mucho más” para no ser descubiertos y por ello "son importantes los indicios y los mínimos detalles que se puedan obtener para descubrir el hecho".
De todos modos, destacó que a la banda de los boqueteros que se desbarató en Paraná “se la descubrió por huellas de pie calzado” y por eso destacó la importancia de “preservar el lugar del hecho delictivo”. “Son los peritos quienes tienen que entrar al lugar porque los policías comunes o las personas no saben de indicios y no se dan cuenta que las huellas de pisadas nos pueden servir para descubrir un hecho”, afirmó.
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