El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
La seccional ATE Concepción del Uruguay manifestó “su más enérgico rechazo y repudio al proyecto de ley `antipiquete´” por considerarlo “un nuevo intento del Gobierno de cercenar una de las pocas herramientas con las que cuentan los trabajadores en estos duros tiempos de lucha producto de la profunda desigualdad social”.
Según expresaron en un parte enviado a este medio “en las últimas horas, el Gobierno Nacional, a través del jefe de Gabinete (Capitanich), tomó distancia de este proyecto aduciendo que no corresponde al Poder Ejecutivo, siendo esta una burda mentira ya que la misma Presidenta Cristina Fernández, había efectuado este reclamo el 1º de marzo al hablar durante la inauguración del período de sesiones ordinarias del Congreso”.
“Desde el mismo Gobierno argumentaron que existe un `hartazgo´ de la sociedad, pero desde esta Seccional de Trabajadores del Estado sostenemos que los piquetes, movilizaciones, marchas y cortes de ruta tienen su raíz en el hartazgo de los trabajadores, la mayoría de los compañeros, que atraviesan una muy difícil situación profundizada por la falta de políticas de inclusión, la falta de igualdad y redistribución equitativa de la riqueza. Si se lograran estos objetivos no habría más cortes, piquetes ni paros” razonaron.
“Los objetivos del Poder Ejecutivo son disciplinar y acallar a la clase trabajadora y al pueblo en general para que no proteste. El camino que han adoptado va en la misma dirección de la Ley Antiterrorista y el Proyecto X, cercenando y cortando los caminos de legítimos reclamos de los trabajadores. No podemos dejar de sostener además, que esta acción demuestra que los organismos multinacionales definen y marcan la política de países subdesarrollados” argumentaron.
Luego plantearon “ante este nuevo ataque nos preguntamos: Cuán lejos quedaron las utopías que íbamos a lograr cuando los mismos que hoy gobiernan fueron quienes acompañaron luchas y marchas históricas. Esta realidad donde continúan haciendo un fino trabajo para que a la crisis la paguen los trabajadores deriva en las intenciones de coartar, limitar, disciplinar a los compañeros sin tener en cuenta que el único ámbito que históricamente encuentra la unidad sindical es la lucha en las calles, con las banderas en alto, haciendo oír reclamos legítimos a funcionarios que sentados en sus despachos, votados por el pueblo, no hacen más que continuar castigando a toda la clase trabajadora” concluyeron.
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