Aves Argentinas, el CONICET, la Alianza del Pastizal, The Conservation Land Trust, el grupo Aves Gualeguaychú, Banco de Bosques, Aves Virasoro, Reserva El Potrero y los Clubes de Observadores de Aves del NEA nucleados en Aves Argentinas (Güirá Pirá, Churrinche, Garza Blanca, Santo Tomé y Carau) se encuentran trabajando en el Proyecto Tordo Amarillo.
Adrián Di Giacomo, ex director de conservación de Aves Argentinas, que en la actualidad desarrolla su actividad como investigador del CONICET en el Laboratorio de Biología de la Conservación del Cecoal en la provincia de Corrientes, está liderando el proyecto que convocó a numerosas instituciones y personas.
El Tordo Amarillo (Xanthopsar flavus) es una especie de ave que se la puede encontrar en algunas zonas de la provincia de Corrientes y en el sur de Entre Ríos. Aunque muy difícil de ver ya que está en peligro de extinción, su presencia se fue haciendo cada vez más escasa. La pérdida de hábitat, el avance de la frontera agrícola, la presión de caza y el exceso de parasitismo por parte de otra especie de pájaro (el tordo renegrido), parecen condenarlo a su desaparición definitiva.
En Entre Ríos su población se reduce a unas cuantas colonias en una pequeña zona dentro del departamento Gualeguaychú, donde fue declarada como ave representativa de la ciudad del mismo nombre en 2008, siendo además declarada monumento natural de Entre Ríos en 2004. Por todo esto, es que al ubicar las colonias se decidió poner Guardianes.
Los Guardianes de Colonias en primer lugar custodiarían los nidos y pichones, alejando depredadores, especies parásitas como el tordo renegrido y, principalmente, disuadirían con su sola presencia a potenciales cazadores y traficantes de aves. En segundo lugar tomarían datos como el comportamiento de las colonias, medidas, peso, fotos y muestras y toda acción que sucediera alrededor de los nidos.
Para esto se convocó al uruguayense Mario Rovina, Guardaparque y miembro del COA (Club de Observadores de Aves) Güirá Pirá de Concepción del Uruguay y a Sergio Briones, un naturalista Español que hace ya varios años recorre los Parques Nacionales de Argentina colaborando en numerosos proyectos de conservación, apoyados además en la logística por la gente de Aves Gualeguaychú.
Ellos tuvieron la tarea de convivir en el campo con los tordos amarillos para así poder estudiar su comportamiento, tomar datos y tal vez una de las tareas más importantes: lidiar con los tramperos que se acercan a las colonias a robar aves para el tráfico ilegal.
El siguiente extracto del informe sobre el Proyecto Tordo Amarillo que realizó Aves Argentinas es esclarecedor: “Aunque sabíamos que era una especie cazada, no considerábamos que el tordo amarillo, siendo tan escaso, todavía se viera muy afectado por esta práctica. Sin embargo en estas pocas semanas de trabajo tuvimos al menos cuatro intrusiones de “trampeadores”. En una de ellas pudimos registrar los hechos, pero no pudimos evitar la caza de varios ejemplares. Identificamos los vehículos y radicamos una denuncia ante la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental (UFIMA). En el resto de los casos los Guardianes de Colonia pudieron actuar a tiempo y en uno de los casos se lograron liberar los animales capturados. Probablemente haya habido más cazadores en otros sitios. Aquí, necesitaremos de un fuerte compromiso de las autoridades provinciales, municipales y de las fuerzas policiales. El problema es grave.”
En el tiempo que duro esta primera experiencia del Proyecto Tordo Amarillo se pudo comprobar la fragilidad de la especie y la urgente necesidad de continuar investigando y seguir realizando acciones como esta para tratar de salvar a los que quedan y promover su recuperación para no tener que verlos desaparecer de nuestros cielos.
click en las imágenes para ampliar
Esta nota es posible gracias al aporte de nuestros lectoresSumate a la comunidad El Miércoles mediante un aporte económico mensual para que podamos seguir haciendo periodismo libre, cooperativo, sin condicionantes y autogestivo. |