Este domingo 27 de marzo el pueblo hermano resolverá sobre una Ley aprobada en 2020 por el gobierno de Luis Lacalle Pou. Se ponen en discusión 135 artículos que reducen el papel del Estado en la vida social y económica del Uruguay. Hay incertidumbre sobre el resultado.
El referéndum sobre la Ley de Urgente Consideración (LUC) que se celebrará en la República Oriental del Uruguay este domingo 27 de marzo de 2022 someterá a consulta popular la derogación de 135 artículos de la ley 19.889 (conocida como «Ley de Urgente Consideración», «Ley de Urgencia» o simplemente «LUC»).
Esa ley había sido aprobada por el parlamento oriental en 2020 y se la considera la principal iniciativa legislativa del gobierno de derecha de ese país, que encabeza el presidente Luis Lacalle Pou.
La consulta popular es fruto de una campaña promovida por diversos sectores sociales y políticos, entre los cuales han jugado un rol principal la central obrera PIT-CNT y el opositor Frente Amplio. En julio del año pasado se entregaron a la Corte Electoral del Uruguay las casi 800.000 adhesiones, que superaron el 25% del padrón que se requiere (por la Constitución) para interponer un recurso de referéndum contra una ley.
El vecino país tiene una sana (y envidiable) tradición de consultas populares que se remonta a casi un siglo (el referendum de Cerro Chato, en 1927) y que entronca con la vocación democrática profunda del pensamiento de Artigas.
A tal punto que en el Uruguay hasta un gobierno dictatorial convocó a referéndum: en 1980 el gobierno cívico-militar que usurpaba las instituciones del país quiso legitimarse con un régimen constitucional que sustituyera la Constitución de 1967, y la población lo rechazó por casi un 57% de los votos válidos.
En lo que va del siglo XXI el Uruguay lleva realizados ocho consultas populares sobre temas diversos. En la Argentina, pese a que la Constitución incorporó en 1994 la consulta popular, desde entonces hasta hoy jamás se ha realizado un referendum a nivel nacional.
El único fue el que convocó el Presidente Alfonsín, antes de esa reforma (es decir que no tenía validez legal), para aprobar el acuerdo de paz con Chile en 1984.
La ley en discusión
Durante la campaña electoral, el derechista Lacalle Pou anunció que enviaría un proyecto de ley con el rótulo de “urgente consideración” que incluiría "todo lo que haya que modificar del Estado" y entre otras cosas, argumentó que eran muchas las cosas por hacer en sus cinco años de gestión.
La “Ley de Urgente Consideración” o “LUC”, presentada en abril de 2020, tiene 475 artículos en áreas como economía, relaciones laborales, educación, seguridad y más.
Según movimientos sindicales y sociales, así como algunos partidos políticos como el Frente Amplio, estos artículos se aprobaron de manera antidemocrática, al limitar el debate político y social: afirmaron que no es posible debatir 475 artículos con temas tan profundos en las dos cámaras en tan breve periodo. Y sobre todo, acusan al Gobierno de que en por lo menos 135 artículos se avanzar en contra de derechos y libertades consagradas y por eso, iniciaron el proceso permitido por la Constitución para derogarlos.
Sí y No
Entre los principales cuestionamientos, se enumeran que la norma limita el derecho a huelga, que establece la figura de “apariencia delictiva” habilitando así detenciones arbitrarias, que permite desalojos “exprés” y que elimina la obligatoriedad de la educación inicial.
Además declara ilegítimos los piquetes en espacios públicos o privados que "afecten la libre circulación de personas, bienes o servicios", aumenta el límite de transacciones en efectivo hasta 100.000 dólares, lo que, según las críticas, habilita el lavado de dinero y permite la evasión impositiva. Recorta funciones del Estado en distintas áreas y anula el modelo cooperativo de construcciones de casas. También permite el cierre o privatización de áreas estratégicas de la petrolera estatal Ancap.
Aunque a simple vista la elección parezca sencilla –se vota por “sí” o por “no”– quienes no estén bien informados pueden tener cierta confusión, porque el “sí” no es a favor de la ley cuestionada, sino a favor de derogar los artículos que se objetan.
Y a la inversa, votan por el “no”, quienes crean que no debe ser derogada la LUC. Los primeros tienen una boleta rosada y los segundos una celeste. También se puede votar en blanco o anular el voto.
Otro factor importante para los comandos del Sí y el No es la llegada de votantes desde la Argentina, aunque las expectativas en este caso son menores que en anteriores elecciones, entre otras cosas por una situación cambiaria poco favorable para los uruguayos que viven en nuestro país.
Además, no hay empresas de transporte terrestre con servicio habilitado debido a la pandemia, por lo que las opciones de traslado son las compañías que operan por vía fluvial o aérea, o el cruce en vehículos particulares por los puentes binacionales. En el paso fronterizo de Paysandú, el tránsito era normal durante la jornada del sábado.
Fuentes: La Diaria de Montevideo, El Cronista, Wikipedia
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