Desde este lunes, promotores de Salud Ambiental volverán a visitar las viviendas en la zona donde se desarrolla la recolección diferenciada. El objetivo es relevar datos sobre el proceso de separación y así mejorar los resultados del programa.
Desde este lunes se realizará un relevamiento del programa de recolección diferenciada de residuos sólidos urbanos. Los promotores pertenecientes a la Facultad de Ciencias de la Salud (UNER) y coordinados por la Dirección de Salud Ambiental volverán a visitar los domicilios incluidos hasta el momento en el plan.
El objetivo es relevar datos con respecto al proceso de separación y así mejorar los resultados del programa y del circuito completo para obtener mejores resultados.
Los promotores reforzarán la información a los vecinos en cuanto a cómo deberán separar los residuos en sus hogares para que sean recolectados por el servicio municipal.
Días domingo, lunes, miércoles y viernes
Residuos húmedos no reciclables: deben ser colocados en bolsas comunes para ser retirados los domingos, lunes, miércoles y viernes. Se trata de restos de comida tales como cáscaras de huevos, frutas y verduras, huesos, té, café. También incluye restos de vidrios de ventanas o espejos; vidrios y cerámicas rotas, que deben ser dechados envueltos en papel de diario. Este tipo de residuos incluye también papeles sucios o húmedos: servilletas, diario mojado, papel manchado, celofán.
Martes y jueves
Residuos secos reciclables: deben ser dispuestos en bolsa común y serán retirados los días martes y jueves. Abarca plásticos tales como botellas, bandejas, envases y bolsas; frascos y botellas de vidrio. También incluye papel y cartón: diarios, papel de oficina, cajas de cartón (limpio y seco). Asimismo, cuentan como residuos secos las latas de alimentos y bebidas (limpias) y materiales tales como aluminio, cobre, hierro y plomo; y envases de tetrabrik vacíos y limpios.
Domingo y viernes
Residuos domiciliarios patogénicos: deben ser colocados en bolsa con marca roja y serán recogidos de domingo a viernes. Se trata de elementos cortopunzantes como jeringas y termómetros; agentes patógenos que son restos de higiene, es decir toallitas, tampones, papel higiénico, gasas, vendas, algodón, cotonetes y curitas. Se incluyen también colillas de cigarrillos y cenizas; y pastillas o antibióticos vencidos.
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