Quien fuera derrotado el 24 de octubre de 1999 en las elecciones a intendente por José Eduardo Lauritto se sometió al Acoso. En más de una hora de charla habló de todo: su militancia, las elecciones y su actual función como juez en el Superior Tribunal de Justicia de la provincia.
(*) Nota publicada el 3 de diciembre de 2000 en el semanario EL MIÉRCOLES
Entrevista de: Adrián Pino. Hugo Luna. Américo Schvartzman y Jorge Díaz.
Reseña biográfica
Nació en Concordia, ciudad donde cursó sus estudios primarios y secundarios. En Santa Fé estudió abogacía.
«En 1969 ingresé a la Justicia por concurso de antecedentes y posición como secretario del Juzgado Correccional y Criminal. Después pedí traslado a una secretaría del Juzgado Civil. El 31 de agosto de 1971 me vine a vivir a Concepción del Uruguay y comencé a trabajar como abogado Defensor de pobres y menores.
En 1974 me hice cargo del Juzgado de Trabajo de la ciudad. En 1976 me hice cargo del Juzgado Civil hasta principios de 1983».
Vida universitaria
Tuve una militancia en el centro de estudiantes de Derecho, yo estaba en el MURA (Movimiento universitario reformista auténtico) que es el precedente directo de la Franja Morada. Milité con, entre otros, Cáceres, Federicó Marcó, Roque Mario Tito, Salduna, Hugo Jauregue. Armamos el MURA y al año siguiente ya lo ganamos, desde ahí nunca más se perdió el Centro. De ese grupo surgió en parte lo que se llamó la «Declaración Setubal».
¿Conserva relación personal con algunos de los que fueron protagonistas de ese movimiento?
Si. Con Eduardo Rodrígo, con Jauregue, Tito y Salduna
¿De esa declaración que convocaba a encolumnar al radicalismo y al peronismo a trabajar por un proyecto en conjunto de liberación nacional, qué queda hoy en el doctor Ardoy?
Creo que queda. Lo que pasa es que en la circunstancia de Setubal había una gran unidad porque estaban unificados en la oposición. Después el poder separa muchas de esas cosas, al menos es la observación que uno hace. No creo de que todos hayan arriado las banderas, pero después el poder condiciona y es más, pareciera que ata.
Las elecciones perdidas
¿Lo mejor que pudo pasarle fue perder las últimas elecciones?
No, no. No hablaría en esos términos porque yo quería ser intendente de Concepción del Uruguay. Uno tenía ideas y ganas de hacer cosas. Las puse en consideración en dos oportunidades y no se dio por lo tanto creo que es una etapa terminada porque una candidatura a intendente significa un esfuerzo personal, económico y familiar muy grande, mucho más de lo que cualquiera se pueda imaginar. Pero el pueblo eligió otra cosa y la acepto porque son las reglas del juego. No consideró una frustración haber perdido.
¿Volverá a postularse a un cargo electivo?
No. Incluso renuncié a mi afiliación porque actualmente soy miembro del Superior Tribunal de Justicia (STJ). Conozco la abstención política porque he estado en la Justicia. Mi trabajo requiere de 12 o 14 horas diarias de absoluta dedicación, no queda mucho tiempo para pensar en otra cosa.
El nombramiento en el STJ
Cuando el gobernador Montiel me ofrece la vicepresidencia del Bersa le planteé que no era banquero, él me dijo que no necesitaba un banquero necesitaba un abogado. En el Banco cumplimos con la tarea, le entregamos un informe al gobernador y luego continuamos formalmente. Llegó un momento en el cual le dije que me quería volver a Concepción del Uruguay porque lo único que estaba haciendo era cumplir con la función de estar al frente del Banco, que desde el punto de vista económico era muy bueno pero uno no lo sentía. Montiel consideró que no tenía que volverme y concretamente me ofreció integrar el STJ, de la misma manera que lo había hecho el 2 de mayo de 1984.
¿Por qué no aceptó en aquella oportunidad?
En eso momento me había largado a ejercer solo la profesión como no podía ser de otra manera. Salir de la Justicia me había costado porque era una decisión que había tomado con bastante anticipación pero uno tiene una familia. En aquel entonces fueron años de mucha austeridad y ahorro, incluso hasta el día de hoy los gurises me reprochan que nosotros nos habíamos puesto muy reestrictivos en los gastos familiares. El objetivo era hacer un colchón económico para estar tranquilos hasta que la profesión empezara a dar sus frutos. También había asumido compromisos. Esa decisión me costó el reproche de mi familia y algunos amigos, por eso cuando me lo plantean por segunda vez, acepté.
¿En ningún momento dudó en asumir para evitar la identificación política con la Justicia, o por una cuestión ética?
No, porque toda la vida tuve una posición ideológica que si bien no era pública era conocida dentro del foro. Se me criticó la época en la que fui juez pero nunca se me criticó la ecuanimidad, ningún abogado me lo criticó, independientemente del partido al que pertenezca.
Esa identificación partidaria ¿no contribuye a un mayor descrédito de la Justicia?
Entiendo que no. Las cosas se ven con el tiempo, el juez habla por sus fallos y en eso tengo la total tranquilidad de que el tiempo va a despejar cualquier duda sobre el tema.
«No estaba en condiciones de abandonar la profesión»
Desde 1995 hasta después de octubre del `99 ¿estuvo alejado de la Justicia y del ejercicio de su profesión?
No, a la profesión la ejercí siempre.
Pero tanto en el `95 como en el `99 estaba totalmente abocado a la cuestión política
Eso es lo que muchas veces no se ve en el candidato. Uno andaba todo el día caminando, y tenía reuniones nocturnas y en vez de irse a dormir, uno se tenía que ir al Estudio a trabajar hasta las dos o tres de la mañana para el otro día empezar de nuevo. En mi caso no estaba en condiciones de abandonar el ejercicio de la profesión.
¿No estaba en condiciones económicas?
Una es esa, pero por otra parte cuando se asume una representación para determinados conflictos hay que cumplir con quienes habían confiado sus cosas. En el `99 tenía más respaldo, había un socio en el Estudio Jurídico, después empezaron mis dos hijos, desde ese punto de vista estaba mucho más tranquilo.
¿Este nombramiento tiene que ver más con una cuestión política que una cuestión de carrera?
En las dos propuestas evaluaron mi carrera judicial, en la cual ingresé por concurso.
«No quería ser candidato a intendente»
En la noche del 24 de octubre se lo vio más tranquilo y apacible que durante la campaña, el comentario era que usted no quería ser candidato
y que hubo que convencerlo para su candidatura
Es verdad, no quería ser candidato a intendente. Eso originó muchas charlas y conversaciones con los amigos pero en el desarrollo de la campaña puse mucho esfuerzo para ganar, porque quería ser intendente. La tranquilidad pasaba en que se había hecho todo lo posible.
¿Por qué hubo que convencerlo?
Porque fui candidato en el ´95 y había perdido. Pensaba que era importante presentar otra figura, pero los amigos consideraban que no, que el tema pasaba por mi candidatura y que era el candidato natural del grupo.
¿Y usted quién creía que era el candidato natural del grupo?
Había dos o tres nombres que andaban dando vueltas.
¿Quién lo convenció, qué persona?
Ninguna persona, en definitiva fueron la cantidad de amigos y dirigentes barriales. Eso pesó más que otras conversaciones tal vez de algunos muy cercanos que no me convencían. Sin embargo los compromisos que uno va adquiriendo con muchas personas a través de los años fue lo que me determinó a que revirtiera mi actitud y aceptara la candidatura.
¿Cree que usted tuvo que ver en la derrota electoral?
Algo falló, porque cuando se pierden dos elecciones, uno hace un análisis y tal vez no se alcanzó a exhibir y proyectar con mayor claridad de pensamiento la idea de cambiar esta realidad.
¿Se sentía solo en las elecciones, lo apoyaron todos los sectores del radicalismo?
A mí me comentaron que algunos sectores trabajaron menos que otros, pero en las elecciones nunca estuve solo.
¿Notó que algunos no apoyaban como debían o prefería estar solo que mal acompañado?
Eso de mal acompañado, no. Al contrario. Pero tal vez pudo existir mayor compromiso.
Hubo declaraciones del referente de su grupo, Juan Carlos Lucio Godoy en la noche de las elecciones que decía "recuerden los uruguayenses lo que votaron", esas declaraciones contrastaban con su tranquilidad.
Lo que pasa es que con ese grupo político habíamos sido gobierno, fuimos una gestión progresista, se iniciaron un montón de proyectos que después se truncaron. Fue un reproche hacia la sociedad uruguayense que no quiso retomar esa senda que se perdió en 1987. Desearía que el actual Intendente la encontrara. Concepción del Uruguay está bastante complicada, no tenemos representantes de trascendencia en el orden provincial y nacional.
Enrique Glezer, presidente de Gimansia dijo que hay políticos de nuestra ciudad que cuando llegan a Paraná se olvidan de Concepción del Uruguay
No sé a quién se refiere, yo no ocupo un cargo político, estoy fuera de la política de cualquier manera fue una experiencia hermosa (en referencia a su candidatura a intendente).
Que Dios ayude a Lauritto
¿Cómo ve al gobierno de Lauritto?
No quisiera opinar. Le deseo la mejor de las suertes a la ciudad y al doctor Lauritto. Uno podría decir que Dios lo ayude, y el pueblo también, para cambiar la historia de la ciudad. Para ello hay que elaborar un proyecto de la ciudad que perdure en el tiempo y que lo planificado no se cambie cada cuatro años.
La crisis se ve ahora, pero esto es consecuencia de malos manejos que se vienen haciendo hace varios años.
Creo que en el ´95 Concepción del Uruguay estaba mejor que en diciembre de 1999, pero fue una decisión del pueblo. Soy el que menos puedo hablar porque perdí en el `95. Espero que el 10 de diciembre de 2003 la situación sea diferente.
Renta vitalicia
La renta vitalicia es un intento de Montiel por invadir el terreno de la Justicia al estilo menemista o bustista ¿o hay otra intención?
Es un tema que está vinculado al régimen previsional y es un tema que jamás me interesó particularmente. Algunos me dicen que no tengo en cuenta que los años pasan, uno tiene voluntad de trabajo y he sido un trabajador compulsivo. No pienso en el tema desde el punto de vista particular. En 1983 se modificó la ley de jubilaciones, después pasó exactamente lo mismo en el `87 y `89 tanto es así que se vieron obligados a irse de la Justicia jueces que tenían para rato, se tuvo que ir un persona como el doctor Caffa que era un juez de primera línea. La renta vitalicia es una mezcla de cosas, por un lado se modificó los ingresos del gobernador porque era un sueldo muy bajo, algo más de tres mil pesos, después tenía una serie de gastos de representación y una serie de plus que sumándolo daban una cifra mayor. Se lo criticó a Montiel porque dicen que se aumentó el sueldo: desde el punto de vista nominal puede ser cierto pero el sueldo actual del gobernador está sujeto a aportes jubilatorios y descuentos de obra social. Antes pasaba que los aportes de esos sueldos eran muy chicos y no representaban la realidad económica, eso se blanqueó y desaparecieron los otros plus. Por otra parte la caja no puede pasar a la nación o un régimen privado porque lo prohíbe la Constitución provincial y cuando se habló en la gestión anterior de la modificación constitución en una de las cosas que no se pusieron de acuerdo radicales y justicialistas era porque los primeros no querían modificar el artículo 19 para que la caja siga siendo de la Provincia. También en períodos anteriores se había modificado la composición del Tribunal: habían aumentado el número de miembros y más la ida obligatoria de algunos generó que la mayoría de los cargos estuviesen cubiertos por gente que se iban incorporando, algunos salían del Senado y pasaban a ser juez, conocemos perfectamente los casos.
Cuando el gobierno anterior realizaba ese tipo de operaciones desde la oposición se lo acusaba de manipular a la Justicia, ahora Montiel nombra en el STJ a personas que han sido candidatos por el radicalismo o han ocupado lugares electivos, ¿qué impide que la oposición diga hoy lo mismo que decía el radicalismo cuando era oposición?
De hecho lo están diciendo. Yo hice mi carrera judicial que se interrumpió durante casi 18 años pero venía con trayectoria.
El STJ tal vez sea honesto pero no lo aparenta
El tema se resuelve con fallos. Se incrementaron los números de miembros, por otra parte en determinados temas se lo asignaron a una sala en especial. Todo el tema de (los recursos de) amparo de la provincia iba a una sala específica, eso era por ley. Se derogó y ahora el Tribunal en pleno es quien resuelve, tal cual lo establece la constitución.
¿Legó a intervenir en el caso de los recursos de amparo presentado por los trabajadores del Estado despedidos en diciembre del 99?
En los últimos alcancé a intervenir.
¿Está tratando el STJ algún tema que tenga que ver con el Estado provincial?
Hay cientos de causas y no le va bien al Estado provincial en la mayoría de ellas.
En la causa de los despedidos en diciembre, hubo tres recursos de amparo presentados por tres médicos de la ciudad, uno de ellos era su ex compañero de fórmula Daniel De Michele ¿le tocó resolverlo a usted?
No, se resolvió antes. En ese caso si me tocaba me hubiese apartado. También me tuve que apartar de algunas causas de la municipalidad de Concepción del Uruguay porque había definido mi posición, sobre todo en lo que tiene que ver con las recategorizaciones. Las había hecho públicas en la campaña a intendente.
¿Está siendo tratado el tema de las lesividades?
Está a voto.
¿Qué pasa si hay empate en la votación?
No puede pasar porque los integrantes son nueve.
¿Pero si usted se aparta?
Se integra uno para que sean nueve.
La evolución del grupo
¿Cómo ve la evolución del grupo al que usted pertenecía?
No quisiera opinar porque es un tema partidista e interno. Pero entiendo que las personas se reemplazan.
¿Eso vale para todos?
Si.
¿Para Godoy también?
Eso vale para todos.
¿Desde qué año lo conoce a Godoy?
Antes de venir a Concepción del Uruguay, él se recibió en la facultad de Ciencias Económicas de Concordia.
¿Cómo es la relación actual con el contador Godoy?
Somos muy amigos, pero es cierto que las últimas veces que conversamos lo hicimos telefónicamente. Personalmente hace dos meses que no lo hacemos.
¿Pero sigue existiendo una relación normal, no se distanciaron?
No, de ninguna manera.
Barrio político
A Busti lo conocí en Concordia, debe ser un año menor que yo.
¿Iban al mismo colegio?
Si. Pero lo conocí porque iba al club Estudiantes y yo jugaba ahí al fútbol.
¿Tito vivía en la misma cuadra que usted?
En frente a mi casa. Casa de por medio vivía Alcidez López, a la cuadra vivía Salduna y a la vuelta de mi casa Orduna, a dos o tres cuadras Lafourcade. Alasino fue a Concordia en 1971, me acuerdo porque yo era Secretario y empezó a aparecer un abogado nuevo que se había incorporado al foro.
El futuro del espacio
¿A qué atribuye de que algunos de los que fueron colaboradores de Godoy, cuando fue intendente, hoy sean adversarios como por ejemplo el grupo del Cholo Aguirre?
Ese es un tema que nunca lo entendí porque tuvieron su espacio importante para desempeñar un cargo. Nunca entendí a qué se debió esa separación. Incluso hubo en ese grupo una persona que fue concejal, candidato a diputado, estuvo en la UNER y se lo respaldó gremialmente.
¿Lo sorprendió el segundo puesto del Cholo en la interna?
No. En su momento armaron un espacio.
¿Le ve futuro a ese espacio?
Depende de ellos.
Alfonsín, el pasado
¿Se nota la influencia de Montiel sobre los medios de comunicación?
No se advierte.
¿Volverá a la política partidaria?
No. Eso fue una etapa hermosa y muy rica.
¿Sigue teniendo influencia sobre el grupo que lo apoyó?
No, para nada.
¿Su referencia nacional política sigue siendo Alfonsín?
Si. Fue un hombre que nos marcó a muchos. Si bien sigue teniendo su gravitación, da la impresión que ya empieza a ser el pasado.
¿Qué le diría al vecino que piense que Ardoy hizo el negocio de su vida al perder las elecciones?
No es que uno esté en una mejor posición. Uno está en una tarea que requiere de un gran esfuerzo, de estar de 12 a 14 horas diarias en el Tribunal.
Pero igual no tiene tanta exposición pública como Lauritto
No sé, no gané así que no puedo contestar.
La última vez que estuvo con Lauritto no le manifestó algo de envidia por la situación que usted atraviesa, comparando los líos que enfrenta el intendente.
No. Cuando lo encontré circunstancialmente en Paraná en la salida de Tribunales lo fui a saludar y estuvimos charlando un rato. Se lo veía muy preocupado por la situación financiera de la municipalidad.
Refregada y reproches
En un debate en su primera campaña a intendente Bermúdez le "refregó" que había sido juez del Proceso ¿esa acusación la vive como una mancha en su carrera política, está arrepentido de haber sido juez en esa época?
De ninguna manera. No soy una persona orgullosa, pero si de algo estoy orgulloso es de haber sido juez y de ser ecuánime. Hay que aclarar bien el concepto de "juez del Proceso". Con el advenimiento de la democracia confirmaron al 80 por ciento de los jueces, tan es así que los integrantes de la Cámara que juzgaron a las Juntas Militares eran todos jueces que habían estado en la etapa anterior. Nadie dudó de la ecuanimidad de sus fallos. Lo que sucedió especialmente en Capital Federal y en algunas provincias es que hubo jueces que estaban muy comprometidos con el gobierno, por eso hubo hechos muy lamentables, de la misma manera que ahora siguen habiendo jueces corruptos que están en tela de juicio, que todos los días están en los medios y son más bien vedettes y no jueces. Pero para nada lo tomo como una mancha en mi carrera.
El centro de estudiantes, en el que usted militaba, se autodenominaba la izquierda del radicalismo y muchos de esos integrantes fueron perseguidos durante el Proceso, ¿algún ex compañero se lo reprochó?
No, para nada.
Años después ¿se lo cuestionaron?
No.
¿Usted cree en la independencia de los jueces?
Si, por supuesto. Eso no quiere decir que un juez no tenga ideas políticas, incluso sería inconveniente. De ahí a que influya en determinadas decisiones y produzca favoritismos, es un paso muy grande.
¿Qué pasaría si el Gobernador le pidiera un "trámite" favorable a una causa por ejemplo de su hijo Víctor Alcides Montiel, qué pasaría con usted a nivel personal y en STJ?
Dos cosas: en primer lugar no creo que me lo pida y en segundo lugar no tendría ningún resultado...
¿Realmente no cree que se le pediría?
No, ¡jamás!
¿Por qué cree que no se lo pedirá?
Porque es muy respetuoso en ese sentido
¿En qué sentido?
No, no, eso es una chicana.
¿Está convencido de que no se lo pediría ni a usted y a ningún miembro del STJ?
Absolutamente convencido. El Estado perdió un porcentaje muy importante de los pleitos en los que participó y los sigue perdiendo aún, en la mayoría de los casos se debe a un déficit de la administración pública de la Provincia.
Cómo lo vimos
Con algo de bronca: cuando se le preguntó si estuvo solo o mal acompañado en las últimas elecciones señaló que «mal acompañado, no», pero sin embargo aprovechó para marcar que «pudo existir mayor compromiso».
Nostálgico: en varias partes de la entrevista, el Chalo no dejaba de señalar que «yo quería ser intendente».
Opinólogo: al momento de pedirle una opinión sobre algún tema específicamente referido a la política partidaria contestaba que «no quisiera opinar», pero igualmente lo traicionó su pasado de candidato y se explayaba sobre el tema que fue interrogado.
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