El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
Puntuales pa' la tardanza: desde abajo se llega bien arriba
DESDE ABAJO. Murga Puntuales pa' la tardanza, de Concepción del Uruguay. Dirección artística: Mauro Richard. Textos: Martín Bianchi, Mauro Richard, Claudio Rapallo, Américo Schvartzman. Cantidad de integrantes: 18. Tiempo oficial de actuación: 45.20 minutos. Anfiteatro del Río Uruguay. Domingo 11 de febrero de 2018.
El guardia de un cementerio (¿a quién cuidará?) se encuentra con un grupo de zombies, que vuelven a la vida en plena noche para averiguar si ha cambiado en algo el mundo durante su ausencia aquí arriba (porque andan por allá abajo) y para advertirnos a los que aún le escapamos a la guadaña, de los males que nos acechan. Aunque una murga mantiene una propuesta esencialmente teatral, no por ello deja de cumplir a toda regla con las características de una murga yorugua. La escena muy cuidadosamente recrea un cementerio.
El vestuario sigue en un todo la propuesta, aun cuando habrá que apreciar cómo puntúa el jurado, si por lujos o por ajuste al espectáculo. El maquillaje destaca por la creatividad, incluyendo el centro de la cara fluorescente, lo que logra el efecto calavera. Los zombies, aunque compitiendo en suelo charrúa, no dejan de expresar la realidad argentina como la interpretan.
En tiempos en que las murgas uruguayas, que compiten en varias ciudades, han optado por olvidarse de la esencia carnavalera de hablar de los asuntos del “barrio”, para ser “entendidos” por cualquier público, este espectáculo demuestra que no hay por qué perder la esencia para competir juera de fronteras citadinas.
No esconden su postura ante el gobierno de Macri, ni la frustración por la actuación de Messi en la selección nacional argentina. Discuten asimismo los problemas de la salud pública o la educación en el país vecino. No tienen una división clara como la uruguaya de presentación, salpicón, cuplé, retirada. En cambio, el espectáculo aparece como una unidad, una de las corrientes de la “nueva” murga uruguaya.
Los personajes, caso de Macri o Messi se incorporan naturalmente a la propuesta, sin las subdivisiones tradicionales de la propuesta murguera. Entre esos personajes, gran destaque para quien personifica al presidente argentino. Buena musicalidad, mas no muy variada, para un coro dominado por primos y segundos, aunque en estos no se destacan los bajos. La cuerda de sobreprimos (tres damas) no aparece nítida, aun cuando tiene protagonismo en la retirada. No tiene tercia.
Los movimientos en escena muestran una clara relación entre lo dramático y lo musical, en tanto el texto establece una relación de contrafactum, aplicando nuevas palabras a la misma métrica original de las canciones. La despedida, sobre la música de la zamba “De mi madre”, del Chango Rodríguez, cumple con esa nostalgia, ese nudo en la garganta por irse, y esa esperanza naciente por el retornar. “Hay un acorde perdido y hay un mal recuerdo en cualquier feliz/ un beso de Luna me espera al bajarme/ un coro de abrazos, todo mi sentir”.
Con sinceridad, después de la fallida experiencia de Manso Guachazo, poco se esperaba de esta murga. Pero sorprendió muy gratamente, manteniendo la teatralidad esperada, sumada a las características de la murga yorugua-yorugua. Como escribió en su zamba el Chango Rodríguez, pueden volver tranquilos. Por aquí seguramente encontrarán ese esperado coro de abrazos.
E.J.S
Ver nota original: Puntuales2018-02-14_tel.pdf
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