El 34º Encuentro Nacional de Mujeres, ahora rebautizado Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries, se realizó en la ciudad de La Plata, donde casi medio millón de asistentes de todo el país participaron en la edición más masiva de su historia. Aproximadamente unas cuarenta uruguayenses fueron parte de la cita. San Luis fue elegida como sede para el 2020. Todas las imágenes.
Por CLARA CHAUVÍN de EL MIÉRCOLES DIGITAL
Llegamos el sábado por la mañana a La Plata donde una fuerte tormenta azotaba a la ciudad. Cargadas de bolsos, paraguas y pilotos, encuentreras de todos los puntos del país comenzaron a palpitar el inicio del 34º Encuentro Nacional de Mujeres, el cual estuvo atravesado por el fuerte debate en torno al cambio del nombre que permita visibilizar a mujeres de pueblos originarios e identidades disidentes. La fuerte tormenta eléctrica no permitió realizar el tradicional acto de apertura que iba a tener lugar en el Estadio Malvinas Argentinas, así que las actividades comenzaron directamente a la tarde con la apertura de los talleres.
“Me genera rechazo pensar que mi nieta me diga que le gustan las chicas. Yo sé que está mal que sienta eso y es culpa de la Iglesia y la educación conservadora que recibí. Estoy acá porque quiero escucharlas y aprender”, dijo una mujer entre lágrimas durante el taller de Mujeres y Bisexualidad, donde fue abrazada y bienvenida.
Un total de 87 talleres se desarrollaron en esta edición, sumados a charlas y conversatorios, que se realizaron en las distintas sedes de las facultades de la Universidad Nacional de La Plata y colegios pre universitarios.
Cientas de compañeras podían observarse en cada uno de los talleres, participando y debatiendo sobre todos los temas que nos atraviesan: aborto legal, la violencia de género, los femicidios, la sexualidad, los derechos sexuales y reproductivos, las relaciones afectivas, la participación política y sindical, los medios de comunicación, la educación sexual integral, la lucha ambiental, la salud, el trabajo, la trata, la desocupación.
Este año, además, por primera vez hubo un espacio para niñas y jóvenes menores de 14 años que se autocoordinaron y pudieron discutir sobre sus realidades y superar el adultocentrismo, mientras muchas de sus madres emocionadas y orgullosas esperaban afuera.
Todas las voces pudieron tener su lugar, de distintas edades y realidades. Desde niñas hasta adultas mayores vivieron su primer Encuentro, acompañando a sus madres y a sus hijas.
“Me genera rechazo pensar que mi nieta me diga que le gustan las chicas. Yo sé que está mal que sienta eso y es culpa de la Iglesia y la educación conservadora que recibí. Estoy acá porque quiero escucharlas y aprender”, dijo una mujer entre lágrimas durante el taller de Mujeres y Bisexualidad, donde fue abrazada y bienvenida.
"...esta marea verde no es solamente el proyecto por el aborto, es por el derecho a decidir y tiene que ver con nuestros sueños feministas para construir una sociedad que valga la pena vivir..." (Nina Brugo).
Al finalizar los talleres de la primera jornada, cuando la lluvia comenzó a aflojar, la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito convocó en Plaza San Martín a realizar un gran pañuelazo que fue una verdadera fiesta de lucha. Miles de pañuelos verdes se elevaron al canto de “¡Aborto Legal en cualquier lugar!” reafirmando que, a pesar de que no logramos la aprobación de la ley durante su tratamiento en 2018, la lucha continúa creciendo y sin techo.
Nina Brugo es abogada feminista, tiene 75, es entrerriana y una de las históricas fundadoras de la Campaña por el Aborto Legal. Además de todo esto, asistió a los 34 Encuentro que se vienen realizando desde 1986.
“La vida me regaló haber estado en los 33 Encuentros anteriores y con gran alegría y orgullo estoy hoy viendo esta masividad. La transformación que estamos viendo va a venir de abajo con las jóvenes quienes van a permitir que todas, todos y todes seamos una sociedad más justa. No es posible ignorar esto porque es como tapar el sol con la mano, esta marea verde no es solamente el proyecto por el aborto, es por el derecho a decidir y tiene que ver con nuestros sueños feministas para construir una sociedad que valga la pena vivir. Para esto estamos acá”, comentó tras hacerse el pañuelazo.
El día domingo continuaron realizándose los talleres, entre otras actividades. Una de ellas, y de la más convocante, fue la asamblea de feministas de Abya Yala, frente a la glorieta de Plaza San Martín, donde se reafirmó la necesidad del cambio de nombre y tomar la identidad plurinacional y disidente, y en rechazo a cualquier forma de opresión por género, clase, raza o sexo, y en memoria de luchadoras como Berta Cáceres, Marielle Franco, Macarena Valdés, Diana Sacayán y Lohana Berkins. Allí tuvieron la palabra activistas como Lolita Chávez de Guatemala, Naira Leite del Movimiento Mulheres Negras da Brasil y Alessia Dro del Movimiento de Mujeres de Kurdistán.
Llegada la tarde-noche del domingo, se dio lugar al momento más esperado: la marcha. Fuimos alrededor de 500 mil las encuentreras que nos movilizamos en las calles platenses, que partió desde las calles 1 y 60 hasta el Estadio Único, recorriendo unas 70 cuadras. Marchamos juntas, con glitter, banderas y pañuelos, para detener los femicidios, las muertes por abortos clandestinos, la explotación sexual y contra el ajuste. En ese mismo momento, seis varones candidatos presidenciales salían en todos los medios de comunicación presentando sus fórmulas para solucionar los problemas del país.
El Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries finalizó el lunes por la mañana, con el acto de cierre en el Malvinas Argentinas, donde se eligió la sede del 2020: San Luis. Allí nos reencontraremos.
Fotos: CLARA CHAUVÍN
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