Administrativos, estudiantes y docentes de la centenaria institución recibieron la noticia esta semana, justo en el inicio del receso invernal: la denunciada Cristina Demarco retorna a la rectoría, casi seis meses después de las graves denuncias. La directora departamental aclaró a El Miércoles que “está más firme la posibilidad del sumario”.
Por A.S.
Notas relacionadas:
En enero de este año, la profesora Cristina Demarco, rectora de la Escuela Normal Mariano Moreno de Concepción del Uruguay, fue denunciada ante las autoridades educativas por “destrato, discriminación y abuso de autoridad”. Las personas denunciantes reclamaban “intervención y toma de medidas inmediatas” para terminar con “estas conductas y actitudes”.
La denuncia de las nueve trabajadoras fue solo la punta del iceberg: poco después se conocieron muchos otros hechos que ponen en tela de juicio el accionar de la denunciada: desde el intento de instalar su vivienda en la propia Escuela, hasta sus acusaciones públicas contra sus predecesores, pasando por sus enfrentamientos con personal de distintos niveles de la Escuela (incluso jerárquico), con estudiantes y con integrantes de la Cooperadora escolar.
“No se trata de un problema aislado con las denunciantes de enero en particular, sino una manera de manejarse y actuar” (Gimena García, delegada gremial).
Ya un año antes, integrantes de la Cooperadora renunciaron acusando a la rectora de “difamar maliciosamente a quienes trabajamos para subsanar dificultades que no generamos”, con pruebas de esa difamación. Otras integrantes de la Cooperadora también dejaron constancia en actas internas contra Demarco por “malos tratos y difamación”. Igual situación dio a conocer, también en 2018, la empleada administrativa de la Escuela que estaba a cargo de Tesorería. Luego se sumaron otras denuncias de docentes de los diferentes niveles y del Centro de Estudiantes.
“SUGESTIVO”
Este viernes 5 de julio, precisamente en el mismo momento en que se inicia el receso invernal, administrativos, estudiantes y docentes de la centenaria institución recibieron la noticia de que la denunciada Cristina Demarco retorna a la rectoría, casi seis meses después de las graves denuncias.
En ámbitos de la Dirección Departamental, confirmaron a este medio la finalización de la licencia médica de Demarco. Una fuente de ese ámbito dijo a El Miércoles Digital que “es sugestivo que antes del receso se curen las enfermedades”, y no dudó en calificar el suceso como “lamentable”: “Sí, lamentablemente es cierto”, fue la respuesta.
Aunque ese provisorio retorno no significa nada en términos institucionales –dado que se produce, precisamente en medio del receso de invierno– en la práctica constituye una situación indeseable para las personas que deberán compartir la guardia durante el receso, es decir: denunciantes con denunciada.
LAS DENUNCIAS
Además de la denuncia de enero contra la profesora Demarco, luego se conocieron más cuestionamientos y denuncias (en algunos casos muy anteriores), de docentes de dos niveles de la institución, que se presentaron ante las autoridades educativas reclamando que se separe del cargo a la rectora hasta tanto se resuelva la situación. En la nota del nivel secundario, presentada por la delegada gremial Gimena García y firmada por numerosos docentes, se cuestionaba que “las presentaciones realizadas en 2018 no han tenido respuesta”, ni de las autoridades de la Escuela, ni de la jerarquía educativa.
Del mismo modo, docentes del nivel superior de la misma Escuela se manifestaron en idéntico sentido reclamando que se separe e investigue a la profesora Demarco, para que cese “el clima hostil, tenso y violento en nuestra tarea diaria”.
También el Centro de Estudiantes del Profesorado denunció “abusos de poder por parte de la rectora”, a lo que añadieron el cuestionamiento a su labor como docente, porque “no cumple con los horarios ni los planes de las cátedras” y “maltrata a sus estudiantes”, lo cual consta en actas elaboradas en diferentes momentos de 2018.
UNA MEDIACIÓN, LA RESPUESTA DEL CGE
La Dirección Departamental, a cargo de la profesora Ana María Díaz, resolvió elevar las denuncias al Consejo General de Educación (CGE), “porque la gravedad de las acusaciones excede las potestades disciplinarias a nuestro alcance”, según explicó a El Miércoles Digital.
Las autoridades educativas, en mayo, notificaron a las denunciantes su resolución de realizar “una mediación para acercar posturas e intentar resolver el conflicto”. La insólita propuesta llega más de un año tarde, pero además, para que se efectivice la rectora debe volver a estar activa en su cargo. “Esa resolución de mediación es vergonzosa porque la mediación se viene dando desde tiempo atrás, desde 2018 con intervención del supervisor Juan Carlos Favre, y nunca se logró mejorar sino al contrario, se acentuaron los malos tratos”.
“Está más firme la posibilidad del sumario, pero primero hay que cumplimentar esa instancia de mediación” (Ana María Diaz, directora departamental).
Bien mirada, la decisión resulta extraña y llamativa: al parecer las autoridades educativas entienden que existe algún tipo de problema personal, y por eso sugieren una mediación en lugar de iniciar el sumario correspondiente dadas las acusaciones. Pero además, desconoce todos los demás antecedentes y cuestionamientos: al parecer en el expediente solo se encuentra la denuncia que presentó en enero el grupo de administrativas y el descargo de la rectora.
“Es decir que la directora departamental no incorporó al expediente ninguna de las notas y actas que tenía en su poder (como dejó sentado en acta que haría) y que demuestran que la denuncia no se limita solo a un sector sino que los malos tratos y abusos de poder datan de años anteriores y vienen siendo denunciados por diferentes actores escolares: docentes, integrantes de cooperadora, alumnos”, explica la delegada gremial Gimena García.
CERCA DEL SUMARIO
En mayo se solicitó a la Dirección Departamental “que se incorpore toda la documentación que obra en su poder y que se tome declaración testimonial a docentes, tutores y alumnos para demostrar la veracidad de las denuncias”. Hasta el momento, el CGE no ha dado respuesta a ese pedido, ni tampoco ha avanzado en el proceso sumarial con separación preventiva del cargo.
No obstante, la directora departamental, profesora Ana María Díaz, aseguró a El Miércoles Digital que las actuaciones continúan independientemente de esa primera resolución del CGE: “Estamos en la instancia de mediación, pero mientras tanto van siguiendo las actuaciones, porque con las pruebas que se añadieron, está más firme la posibilidad del sumario, pero primero hay que cumplimentar esa primera instancia de mediación”, señaló la profesora Díaz.
“NO ES UN PROBLEMA PERSONAL, SINO UNA FORMA DE MANEJARSE”
Con todos estos antecedentes, la delegada de Agmer, Gimena García, remarca que “en el primer expediente la DDE no incorporó las denuncias, notas y actas que habían presentado previamente personal docente, no docentes e integrantes de la cooperadora. Y que eran fundamentales para demostrar que no se trata de un problema aislado con las denunciantes de enero en particular, sino una manera de manejarse y actuar”.
“Resulta contradictorio que mientras el gobierno a través del CGE y DDE avanza contra los docentes imponiendo médicos auditores y rebajando las licencias médicas dadas por los especialistas de cabecera, esta señora haga uso de licencia por enfermedad y coincidentemente con las vacaciones la levante”, remarcó finalmente Gimena García.
Esta nota es posible gracias al aporte de nuestros lectoresSumate a la comunidad El Miércoles mediante un aporte económico mensual para que podamos seguir haciendo periodismo libre, cooperativo, sin condicionantes y autogestivo. |