Por primera vez, la electricidad proveniente de fuentes renovables (eólica, solar, hidráulica) superó a la originada en los combustibles fósiles. Un gran avance contra el cambio climático.
Una buena onda energética se instaló en Europa. Una onda energética que genera esperanza frente al futuro. Y que ayudará a frenar los efectos del cambio climático. Y es algo para festejar: En 2023, por primera vez en la historia, la electricidad europea procedió más de la energía eólica que del gas fósil. Así surge del último informe anual del grupo de reflexión sobre energías limpias Ember. En el estudio se señala que la energía eólica y la solar proveyeron la cifra del 27% de la electricidad que necesitó la Unión Europea en 2023, por encima de la cuarta parte por primera vez en la historia. En paralelo, lo producido por el carbón y el gas cayó estrepitosamente: el primero alcanzó su nivel más bajo, con sólo el 12% de la electricidad generada en la UE.
Según la directora del programa europeo de Ember, Sarah Brown, "el sector eléctrico de la UE se encuentra en medio de un cambio monumental. Los combustibles fósiles están desempeñando un papel menor que nunca a medida que se vislumbra un sistema con la energía eólica y solar como columna vertebral". Y todo eso se dio en un contexto general de "desplome sin precedentes" en la caída de la demanda eléctrica y, en paralelo, de la generación de carbón y gas.
La buena nueva para las naciones europeas es que con esta realidad se acercan un poco más a los compromisos asumidos para la reducción del uso de las energías contaminantes por otras más limpias. Y hasta podría adelantar objetivos medioambientales para frenar el cambio climático. El bloque regional podrá plantearse una reducción del 90% de las emisiones netas de gases de efecto invernadero hasta 2040, algo sumamente promisorio.
En ese esperanzador cuadro general, hay países que tuvieron distinto grado de responsabilidad en ese cambio hacia las energías limpias. Por ejemplo, Dinamarca usó un 58% de la electricidad procedente de turbinas. Mientras que Alemania es la nación que genera la mayor cantidad de energía eólica, 141 TWh. Por su parte, Suecia es el país que produce la mayor cantidad de energía renovable per cápita. Los mayores incrementos en la utilización de la energía proveniente del viento se dieron en Alemania, Francia y los Países Bajos, en ese orden.
¿Por qué Europa consumió menos electricidad en 2023? Según los especialistas hay un combo de razones para explicar porque en hubo una caída de la demanda de electricidad en la UE (un 3,4% en 2023 respecto a 2022 y un 6,4% respecto a los niveles de 2021), hubo una fuerte retracción de ese consumo en particular en el ámbito industrial (siderúrgica, química y papelera), por la fuerte subida de los precios del gas disparados por la guerra en Ucrania. Además el buen tiempo, el ahorro y la eficiencia energética también ayudaron a que se necesitara menos electricidad. También colaboró la mayor electrificación de ciertos elementos que antes se movían utilizando combustibles fósiles como por ejemplo los automóviles.
Hubo 3 millones de vehículos eléctricos que se vendieron en la UE desde 2021, como también las tres millones de bombas de calor que se adquirieron. Según Dave Jones, director de información global de Ember, "las energías renovables tendrán que seguir el ritmo de ese aumento de la demanda para conseguir la reducción de emisiones necesaria para un clima seguro".
Según Brown, de Ember, "la crisis energética y la invasión de Ucrania por Rusia no han provocado el resurgimiento del carbón y el gas, ni mucho menos. El carbón está a punto de desaparecer, y a medida que crezcan la eólica y la solar, el gas será el siguiente en entrar en fase terminal de declive. Sin embargo, no es el momento de dormirse en los laureles. La UE debe centrarse en el rápido despliegue de la energía eólica, solar y flexible para crear un sistema libre de los riesgos de los combustibles fósiles".
"Mientras algunos países se apresuran a desplegar más energía eólica y solar como una oportunidad social y económica, otros, en particular en Europa Central y Oriental, se están quedando rezagados y corren el riesgo de salir perdiendo", comenta el eurodiputado Martin Hojsík, vicepresidente del Parlamento Europeo (Renew Europe, Eslovaquia Progresista). Y añade que Europa debe pasarse a la energía limpia para "protegerse" de los riesgos de seguridad relacionados con los combustibles fósiles importados, así como para cosechar los beneficios de la transición energética.
Pero los expertos en energías renovables han acogido con satisfacción la "ambiciosa" señal de Bruselas. "Un objetivo de menos 90% allana el camino para una acción decisiva para descarbonizar nuestro sector energético, el primer paso crucial en el camino hacia el cero neto. Debería quedar claro que no hay tiempo que perder construyendo más infraestructuras de combustibles fósiles", afirma Elisabeth Cremona, analista de datos sobre energía y clima de Ember.
Sin embargo, los grupos defensores de la justicia climática están menos impresionados. Amigos de la Tierra Europa, por ejemplo, afirma que los recortes de emisiones propuestos se quedan cortos respecto a la obligación histórica de la UE de lograr "emisiones cero reales" mucho antes de 2050. "Hay un agujero oscuro donde debería estar el fin de los combustibles fósiles. Europa debe definir una fecha de caducidad para su adicción a los combustibles fósiles -mucho antes de 2050- y dejar de complacer a la industria de los combustibles fósiles con peligrosas lagunas y evasivas como la CAC [captura y almacenamiento de carbono]."
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