A la mañana es cuestión “filosófica e ideológica”. A la tarde la Presidente recibe a los combativos dirigentes de la CGT y la cuestión deja de serlo. Tomá pa´ vos. Pa que no digan que el Gobierno no es capaz de reconocer errores o de rectificar sus propias medidas. Para completar el raro escenario de nuestra Argentina Peronista, se suma el curioso espectáculo de trabajadores que ganan sueldos de 5.000 pesos festejando porque los que ganan sueldos de 30.000 no van a pagar impuesto a las ganancias. ¿Cómo era lo del “hecho maldito del país burgués”?
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