El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
"Fue tradicional en Entre Ríos que los salarios mínimos de policías, estatales y docentes se mantenían en cifras muy similares, este hecho hacía que cuando docentes y estatales reclamábamos salario, la policía, que no podía reclamar, por no estar sindicalizados, apoyaran las luchas docentes", dice el docente Víctor Hutt.
Por VÍCTOR HUTT (*)
Recuerdo que una vez un sargento de Policía me dijo “a nosotros nos mandan a seguirlos en las movilizaciones, pero nosotros los apoyamos a ustedes, porque si ustedes consiguen mejores sueldos, es la única forma de que también suba nuestro sueldo”.
Fue una característica de Entre Ríos que sus luchas fueron apoyadas por todos los otros sectores, porque las conquistas docentes luego se volcaron a los demás y un ejemplo de ello se visualiza en estos días, mientras que el gobierno realizó una oferta con un bono en negro que dejaba afuera a todos los jubilados provinciales, fue la lucha docente la que llevó ese bono a los jubilados del resto de los escalafones provinciales, incluyendo a Policías, a pesar de que el gremio docente lo rechazó por ser inconstitucional pagar sueldos en negro.
Pero en la Provincia de Entre Ríos hoy tenemos un gobernador porteño, que no conoce ni respeta la idiosincrasia de los entrerrianos, que no sabe que los funcionarios policiales son nuestros hermanos, amigos, primos, esposos o esposas y viven la misma vida que el resto de los trabajadores y trajo una política salarial que destruye los vínculos sociales de Entre Ríos, dictó un decreto de salario en el cual separa los salarios de Policías y Docentes, llegando casi a duplicar un salario mínimo respecto al otro, es un clásico de los gobiernos que se apoyan en la represión, lo primero que tienen que hacer es desvincular a las fuerzas de seguridad del resto de trabajadores del Estado.
Y su política destructiva ya comenzó a dar resultados, cuando los trabajadores de Educación salimos a pintar paredones con nuestros reclamos, algo que siempre hicimos y en otros tiempos se acercaba un patrullero y los agentes se bajaban a charlar con nosotros, porque son nuestros amigos o familiares y hasta compartíamos un mate; ahora fue distinto, primero recurrieron a manos anónimas pero que conocemos, para tapar las pintadas y luego recurrieron a ordenar a la Policía que actúe en el mismo sentido; se acercaron a pedir identificación, incluso algún agente que había sido alumno nuestro, identificar siendo que nos conocen de todas partes, pero argumentaron que tenían la orden de identificarnos, en pocos minutos se acercaron 4 patrulleros, 2 motos y 3 bicicletas, 14 policías en total.
El efecto de destinar sueldos diferenciados es precisamente separarlos de los demás trabajadores y obligarlos a cumplir órdenes contra los trabajadores que tienen salarios de alrededor de la mitad.
El salario mínimo de un Agente de Policía, de acuerdo a la información de los medios, es de $678.000, mientras que el de una maestra es de $365.028, sueldos que otrora tuvieron el mismo valor.
La oferta a docentes es de $ 383.300 como sueldo genuino, como sueldo testigo para todo el escalafón y con subsidio a la pobreza llega a $ 450.000 para los cargos iniciales, es un porcentaje del 5% que se difunde como 18% porque se tiene en cuenta el subsidio a la pobreza o adicional para mínimo, pero además establece una proyección mensual hasta fin de año que asegura la baja del salario por efecto de la inflación.
Posiblemente ante la continuidad de la lucha docente, el gobierno recurrirá al Poder Judicial y buscará un juez que cobra 10 vece más que un docente para que le firme la conciliación obligatoria y volverá a recurrir a dar órdenes a las fuerzas de seguridad para que impidan el reclamo, ante esto esperamos que un porteño no logre crear conflictos entre los entrerrianos, porque nunca lo hemos tenido, esperamos que la Policía se plante y proteja a los y las maestras del atropello de un desconocido para los entrerrianos, como ha sido siempre, en una provincia en donde docentes, estatales y policías trabajamos codo a codo para cuidar y educar a nuestros gurises, adolescentes y adultos.
(*)Víctor Hutt, docente de Entre Ríos
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