La extraña iniciativa es impulsada por la Municipalidad local desde la gestión anterior y a instancias de un historiador porteño que se lo propuso a un nieto de Frondizi. Se pretende que los restos del ex mandatario descansen en la basílica local (aunque era nacido en Corrientes) con el argumento de que Frondizi vivió en Concepción del Uruguay parte de su infancia y de su adolescencia. Pero otros familiares, amigos y correligionarios del ex Presidente se oponen y realizaron un homenaje en "desagravio" en su tumba.
Un tironeo absurdo se viene produciendo a raíz de un plan impulsado por la gestión del intendente José Lauritto, a partir de una iniciativa del historiador Eduardo Lazzari que obtuvo apoyo de un nieto de Frondizi.
El proyecto es que los restos del mandatario (y de su esposa y una hija.. sí, no se trata solo de los despojos del mandatario sino de parte de su familia) descansen en la Basílica Inmaculada Concepción. Una idea al menos rara porque Frondizi era correntino de nacimiento, provincia en la que sensatamente, no parecen preocuparse por "repatriar" sus restos.
El problema es que parte de la descendencia de Frondizi (y de su esposa) se opone. Descendientes de las familias Frondizi y Faggionato, con más de cincuenta firmas, enviaron una carta al intendente actual Martín Oliva y al obispo Héctor Luis Zordán manifestando su abierto rechazo a la manipulación de los restos del presidente.
¿De quién fue la idea? No está claro. El propio Seghetti, el nieto de Frondizi, explicó en una nota que no fue idea de él, aunque no aclaró de quién: "He dado mi consentimiento a la petición de que sus restos sean trasladados a Concepción del Uruguay", dice en una columna publicada en La Nación. Se asegura que la idea fue del historiador Eduardo Lazzari.
¿Lo cierto es que (como si no hubiera otros asuntos relevantes) la iniciativa amenza convertirse en una polémica nacional, en el marco de la proverbial necrofilia de la política argentina, que parece tener una obsesión con los restos de sus figuras históricas.
En este marco, en el corriente año se programaron una serie de acciones, entre ellas la llegada de objetos que pertenecieron a Frondizi, los cuales se anuncian que serán destinados al Museo de la Ciudad y a posteriori, se espera que la ciudad reciba los restos del ex Presidente, su esposa y su hija.
El autor del libro "Necromanía. Historia de una pasión argentina", Claudio R. Negrete, se preguntaba hace poco en una nota: "Aunque el derecho asista a los descendientes directos, caben al menos estas preguntas: ¿era el deseo de Arturo Frondizi descansar para siempre junto al general Urquiza? ¿Quién se beneficia con la operación traslado? En esta triste historia de apropiaciones de muertos, la iniciativa suele venir siempre de la política, que es experta en desarrollar relatos que las justifiquen. Se arman proyectos con los muertos famosos invocando nobles intenciones que después terminan siendo parte del marketing político. Los cementerios son camposantos sagrados, lugares neutrales donde están quienes hicieron la historia de un pueblo y de un país. Cumplen una misión educativa, cultural e histórica irreemplazable. En cualquier caso, vaciarlos es una forma de vaciar la memoria de una sociedad. Arturo Frondizi es una personalidad que ha marcado profundamente la historia de todos los argentinos. Merece seguir descansando en paz, rindiéndole honores permanentes, y sin manoseos".
Homenaje en "desagravio" en su tumba
El extraño proyecto, no podía ser de otro modo, sigue generando revuelo.
Desde su fallecimiento en 1995, el ex presidente descansa en el Cementerio de Olivos. Allí se dieron cita este viernes 28 de octubre personalidades y familiares para homenajearlo: entre otros estuvieron Gustavo Grobocopatel, Elva Roulet, Ricardo Yofre, Carlos Corach y Emilio Perina, y Enio Vittorini, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Vicente López. Según lo indicado en una extensa crónica del sitio Infobae se trató de "un desagravio ante el intento de la municipalidad de Concepción del Uruguay, de querer llevarse los restos mortales de Frondizi y su familia".
Con motivo de los 114 años de su nacimiento se realizó este viernes en el Cementerio de Olivos, Ciudad de Vicente López, un homenaje al presidente Arturo Frondizi cuyos restos descansan desde su fallecimiento en 1995 junto a los de sus padres, su esposa Elena Faggionato y su hija Elena. Alrededor de setenta personas se concentraron en el estrecho pasillo de acceso al lugar entre los que se destacaron el ex ministro menemista Carlos Corach, la ex vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires, Elva Roulet, el empresario agropecuario Gustavo Grobocopatel, los almirantes Diego Leivas y Juan Carlos Neves, Emilio Perina y el periodista Julio Lagos.
Representando a la intendente de Vicente López, Soledad Martínez, se hizo presente su secretario de Gobierno, Enio Vittorini; y también asistieron los concejales Susana Orue y Oscar Ponce, el exconcejal Javier Varani, y el ex-Defensor del Pueblo de Vicente López y titular de la Asociación Amigos del Museo y Archivo Documental de Vicente López, Carlos Constenla.
"El aniversario se convirtió de hecho en un acto de desagravio por el intento de la intendencia de la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay de llevarse los restos mortales de Frondizi, su esposa y su única hija para ser ubicados en la Basílica Inmaculada Concepción", resaltaron en el informe.
Norma Cadoppi Frigerio, sobrina de Rogelio Frigerio.
El doctor Román Frondizi, sobrino y colaborador del presidente y ex conjuez de la Corte Suprema de Justicia, fue el orador principal y preguntó a la concurrencia: “¿En qué otro lugar donde están sus afectos más profundos hubiera querido reposar Arturo Frondizi que no sea este cementerio”.
Para este evento se constituyó una Comisión de Homenaje integrada por más de 60 personalidades y la misma tendrá un carácter de permanente. Está constituida por la mayoría de los integrantes de las familias Frondizi y Faggionato, y además por los embajadores Félix Borgonovo, José Octavio Bordón, Raúl Estrada Oyuela y Arnoldo Listre; y la historiadora y biógrafa Emilia Menotti. Entre otras se recibieron adhesiones de los diputados nacionales Pablo Tonelli y Rogelio Frigerio; y del Almirante Alvarez González Lonzieme, sobreviviente del crucero General Belgrano y exsubjefe del Estado Mayor general de la Armada.
Elva Roulet (al centro) y Gustavo Grobocopatel (al fondo).
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