En la media mañana del lunes 14 de noviembre un ícono de la Virgen de Lujan fue depositado en la basílica Inmaculada Concepción.
Por A.G. de EL MIÉRCOLES
Hubo aplausos, vivas a la Virgen y lo que se estila en estos casos. El ícono fue traído por un vehículo de la Gendarmería nacional y precedido por un camión de Bomberos.
La ceremonia fue más bien informal pero un locutor fue explicando y al mismo tiempo emitiendo consignas donde se mezcló a Dios, la Patria, y la guerra de Malvinas.
En un párrafo expresó que gracias a la Virgen había podido mantenerse sin daños una pista de aterrizaje durante la guerra. La alusión no dejó de ser llamativa.
El acompañamiento musical corrió por cuenta de la Banda de Gendarmería. No hubo dudas que se estaba nuevamente en presencia de la Cruz y la Espada, como en tiempos medievales. La entrada de la estatua de la muy famosa Virgen de Lujan generó expectativas ya que el camión de bomberos hizo gala de los altos decibeles de la sirena.
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