"La afanosa búsqueda personal y sectorial de poder por el poder mismo deberá arribar a su fin, porque la acción política siempre debe constituir un poder que permita organizar la comunidad para orientar lo social en los términos que mejor satisfagan las aspiraciones generales, del conjunto, no las cuestiones meramente personales", razona Juan Martín Garay sobre la compleja situación socio-política actual.
Dice la leyenda que Alejandro Magno cuando llegó al templo de Gordio se encontró con un yugo atado por un nudo complicado y entrelazado sobre el cual se decía solo podría ser desatado por quien aparezca en alguna oportunidad, correspondiéndose con cierta condición mitológica para ello. Siendo un nudo difícil, éste fue por lo más práctico, lo cortó con su espada en lugar de desatarlo. Así quedó la enseñanza sobre lo que implica abordar un “nudo gordiano”, como la resolución de un problema de manera tajante y sin contemplaciones, no importando los medios utilizados para ello con tal de dar efectiva respuesta.
En nuestro caso, el “nudo gordiano” se nos presenta en el país como un fuerte amarre que se comporta cíclicamente no sólo en lo económico sino también en lo político y social. Hay un dicho popular que dice “te vas 20 días de la Argentina, volvés y es otro país, en cambio te vas 20 años, volvés y es el mismo país”. Esto ocurre porque muchas veces creemos superadas ciertas cuestiones por la propia madurez o por el paso del tiempo, pero lo cierto es que la propia dinámica de las vivencias actuales nos dan muestra que la historia se escribe en el día a día, casi como una pizarra de cotización de una moneda extranjera, con constantes manifestaciones de estar volviendo atrás una y otra vez nuevamente, generando con ello plena incertidumbre.
La Cabeza de Goliat
Parte del problema no resuelto se explica bastante bien desde la apreciación del análisis de la realidad macrocefálica de nuestro país que hizo ya en el año 1940 Ezequiel Martínez Estrada. Al texto que llamó “La Cabeza de Goliat”, le dio vida con pinceladas que dan cuenta de la realidad de la ciudad de Buenos Aires y su concentración de poder y riqueza. Además con ello buscó interpretar la vida ciudadana y también explicar la coyuntura histórica del país junto al nucleamiento porteño.
En este tiempo nos vemos atravesados por un “bombardeo comunicacional” desde el centralismo porteño, donde ahora la supuesta defensa de intereses que se enmascaran de manera mediática detrás de cierta libertad, provocan nuevas formas de egoísmo y pérdida del sentido social y humano de construcción de comunidad. Resulta triste pero llamativo que el anacronismo de los conflictos considerados superados, hoy vuelvan con más resentimientos y quizás tan agresivos como lo supieron ser antes.
(...) es cierto que todos nos debemos una unidad de acción que permita revalorizar el concepto de política y poder ubicar de una vez por todas “al otro como la medida de todas las cosas”.
Volviendo al concepto de “La Cabeza de Goliat”, se explica actualmente con ello lo que padecemos también bajo un “falso federalismo” o “federalismo trunco”. En la realidad de los hechos evidenciamos una construcción macrocefálica y estadocentrista que en estos 40 primeros años ininterrumpidos de democracia no se ha podido revertir. Por el contrario en el último tiempo se ha acrecentado y fortalecido en detrimento de los gobiernos locales del resto del país. Por más federalismo que esté consagrado en nuestra Constitución Nacional, tenemos una “cabeza capitalina” que todo lo concentra y suele desconocer las oportunidades que tiene nuestro amplio territorio nacional.
Sembrar gestos
El investigador del CONICET y docente Alejandro Grimson opina desde la sociología política que “ninguno de los sectores en pugna de la Argentina tiene fuerza para imponer su proyecto de manera duradera. Pero tienen poder suficiente para impedir que se desarrolle el proyecto del adversario”. Éste supone dos escenarios posibles a futuro: o esto persiste y se convierte en algo catastrófico; o se sale de esta cuestión pendular y se avanza hacia el desarrollo integral de nuestro país. Nuestra Nación requiere de la capacidad empática de toda la dirigencia de saber que para conducir un pueblo o aspirar a conducirlo es necesario allanarse a la humildad de las propias acciones, no sólo de las palabras.
Hay que pensar fundamentalmente en la gente y sus problemas, no en los problemas políticos de la política. Por eso es necesario otra vez volver a sembrar con las lágrimas del presente, nuevas semillas de gestos de grandeza que permitan cosechar con alegría ese futuro que tanto necesitamos. Debemos aceptar a los demás con sus diferencias y con la mayor responsabilidad posible exigir que las dirigencias políticas “de peso” hagan lo mismo con actitudes de respeto, pensando en ser más fraternales para así fortalecer nuestra vida democrática. Porque la política es netamente gestual, esto, al igual que los pozos, se construye desde arriba hacia abajo.
La acción política
Hoy nos necesitamos entre todos para salir adelante y que se solucionen los verdaderos problemas, por eso precisamos que se ejerza una sana manifestación de “la política” y no una banal expresión de ella. Hay quienes todavía se deben una tardía tarea de reconsiderar la relación ética entre fines y medios, pero también es cierto que todos nos debemos una unidad de acción que permita revalorizar el concepto de política y poder ubicar de una vez por todas “al otro como la medida de todas las cosas”.
La afanosa búsqueda personal y sectorial de poder por el poder mismo deberá arribar a su fin, porque la acción política siempre debe constituir un poder que permita organizar la comunidad para orientar lo social en los términos que mejor satisfagan las aspiraciones generales, del conjunto, no las cuestiones meramente personales. Enfrentamos un tiempo complejo porque la crisis de representatividad sigue mostrando discusiones insanas, sustentada en acciones de destrucción del otro como único recurso y con descalificaciones que llegan hasta el hartazgo de toda la ciudadanía. La misma que ya se expresó con toda sus fuerzas en las PASO y lo hará con más ímpetu en octubre.
Según una reciente investigación del Centro de Opinión Pública y Estudio Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, “el 60% de los argentinos cree que el sistema funciona mal. A pesar de seguir siendo, por lejos, el sistema preferido por sobre cualquier otra forma de gobierno, más de la mitad de residentes de Argentina cree que la democracia funciona mal. La Justicia y el desarrollo económico son considerados las mayores falencias de los años democráticos”.
A esto debemos sumarle por otra parte también que adolecemos de una autocrítica por lo que vivimos o padecemos, porque la “culpa no es del chancho sino de quien le da de comer”, pero cierta dirigencia no está preparada para ese ejercicio como tampoco lo están quienes padecen de un fanatismo consecuente que nubla el juicio de todo tipo de análisis responsable y serio. Como sea, necesitamos cuanto antes Paz Social para todos, fundamentalmente calma y equilibrio, porque los actuales vientos de desesperanza y bronca que nos atormentan debilitan la poca o mucha sana convivencia que debería existir entre nosotros. Eso nos vuelve más frágiles aún, nos separa y aísla.
La frase “nudo gordiano” se utiliza para referirse a una situación que es atravesada por una gran dificultad a resolver. Partamos desde la aceptación del otro, crezcamos en actitudes de respeto y recordemos en este contexto electoral la "regla de oro matemática de la política" que expresó Baglini en su teorema: "cuanto más lejos se está del poder, más irresponsables son los enunciados políticos; cuanto más cerca, más sensatos y razonables se vuelven" (por más que se compartan o no). Desatemos ese “nudo gordiano” que tenemos para que se resuelvan de una buena vez los problemas que nos agobian, porque si no hay soluciones urgentes o pragmáticas, los problemas que no se aborden ahora podrían empeorar por el paso del tiempo.
(*) Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Concepción del Uruguay desde el 2019. Presidente de Bloque Concejales del PJ 2017-2019. Presidente Comisión Hacienda y Presupuesto 2015-2019. Decano del Colegio Mayor Universitario de Santa Fe 2003-2004.-
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