El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
El autor de "Una de rockeros..." despide a Belle con este texto donde le agradece a él y a otros músicos por ser quienes "me transmitieron que la pasión y el amor que sentían no era solo por el rocanrol sino por la música toda, y cuando lo entendí el resultado no podía ser otro que un libro de música popular, no solo de rock".
Por JORGE G. VILLANOVA (Especial para EL MIÉRCOLES).
Nota relacionada: El adiós a Roberto Belle Maddalena
La primera vez que lo vi al Belle, Roberto Maddalena, fue en el Colegio. No recuerdo el motivo pero esa tarde tocaba La Bomba. Por ese entonces para mí el rock era más leído que escuchado. La Cantarock era más barata que un disco, el pasacasete estaba muy lejos, la Metal al alcance de la mano en la agencia de revistas de Martínez Piñón.
La primera vez que hablé con Belle fue en su casa, por calle Mitre, en el oeste de la ciudad, año '96 o '97. Entonces estaba en "Los de la Vid" o estaba por estar.
Yo quería colgar rápido el título de profesor de Historia y se me había ocurrido que si hacía un trabajo sobre el rock local en un par de meses lo lograba.
Anoté algunos pocos nombres que me indicaron para entrevistar y así lo hice. El Turco García me dijo "hablá con Belle". Así fue, y fueron largas charlas, varias fotos en su haber, numerosas anécdotas y darme cuenta de que escribir sobre el rock local me iba a llevar algo más que dos meses. El título tuvo que esperar, la historia era más importante.
Belle me contó de sus amigos, sus colegas, sus bandas, sus referentes a tal punto que fueron sus relatos, el esquema de la primera parte del libro, una especie de columna vertebral que me ubicaba en espacio y tiempo.
Fue Belle y otros músicos los que me transmitieron que la pasión y el amor que sentían no era solo por el rocanrol sino por la música toda, y cuando lo entendí el resultado no podía ser otro que un libro de música popular, no solo de rock.
Al libro lo escribieron ellos.
"Ser parte de esta historia es un privilegio, gracias", escribió Roberto cuando vio el libro, y para mí fue la aprobación que necesitaba, la que me daba tranquilidad. Sabía y sé que hay nombres y bandas que luego supe que faltaron o que no desarrollé en su verdadera dimensión. Buscando hoy se ve que eso lo hablé con él. "Se trata de ser honesto, no perfecto, y vos lo sos", me escribió. No lo recordaba y le agradezco nuevamente a Belle y a todos esos músicos, nuestros músicos, que han hecho y hacen por nosotros, más de lo que creen.
Hasta siempre Belle.
(*) Jorge Villanova es autor de "Una de rockeros: breve historia de cómo se construyó el rock uruguayense (Editorial El Miércoles, 2018)
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