Es tiempo de avanzar en una reforma política en Entre Ríos. Pero en todo el sentido de la expresión, que en principio sirva para mejorar las formas y modos del ejercicio político – electoral, pero que además tenga como prioritario resolver los problemas políticos de la política y no los problemas políticos de los políticos.
El ejercicio de la política siempre debe constituir un poder que organice la comunidad para orientar lo social en los términos que mejor satisfagan las aspiraciones generales. Hay que darse cuenta de una vez por todas que la esterilización de la acción política, por la afanosa búsqueda personal y sectorial de poder (y también de riqueza) de algunos dirigentes, tiene que llegar a su fin. Recordemos que la gente dijo ¡basta!
Mirar para adelante
Este año al no ser electoral, deja tiempo más que suficiente para trabajar en una reforma sin oportunismos. Que sea abordada con la responsabilidad que implica trabajar en una evolución cualitativa en donde se interprete y recojan las actuales demandas de la sociedad respecto de las instituciones políticas y los actores que las componen. Para quienes sigan haciendo política en función del pasado (por que atrasan), deberían ir pensando en dar un paso al costado o actuar como dirigentes revolucionarios, es decir ser dirigentes del cambio.
Por eso Entre Ríos tiene que darse la posibilidad verdadera de dar un salto de calidad institucional que nos posicione dentro del Siglo XXI en cuestión de reforma política y nos saque de un presente perverso con la dinámica del Siglo XX. Esta reforma tiene que ser aceptada como un beneficio para la democracia entrerriana, la que necesitará partir de un amplio consenso de manera tal que posea la mayor legitimidad posible.
El objetivo
Al acto eleccionario, por ser un acto poderoso por el cual la voluntad popular queda expresada mediante el voto, hay que dotarlo de más transparencia ya que es de donde parte la legitimidad de origen de un gobernante. El objetivo reformista debe apuntar a que la voluntad de los electores al momento de sufragar quede expresada de una manera más clara, efectiva y trasparente. Hay que brindar más peso al ciudadano y también mejores condiciones en la igualdad de oportunidades para competir a aquellos que se pongan a consideración en una boleta. Tenemos que ir hacia un nuevo sistema ágil y menos costoso en materia de procesos electorales, con una mayor rapidez en cuanto al escrutinio.
Para quienes sigan haciendo política en función del pasado (por que atrasan), deberían ir pensando en dar un paso al costado o actuar como dirigentes revolucionarios, es decir ser dirigentes del cambio.
Debemos avanzar hacia un sistema electoral que permita a los electores componer su voto y que nos coloque en paridad con las dos provincias de la Región Centro que ya cuentan con sobrada experiencia y resultados cívicos más que beneficiosos. Esto que es ampliamente comprobable y aceptado por la ciudadanía en este sentido, demuestra lo que significa ser un avance para Santa Fé y Córdoba, provincias que nos llevan la delantera.
Hay que plantear un sistema electoral que aglutine los intereses de todos los entrerrianos por sobre la de los partidos políticos. Sin especulaciones de ningún tipo. Por eso no hay que quitarle ideología al sistema, sino por el contrario dotarlo y evolucionar sobre el actual esquema que viene siendo ampliamente criticado y del que es buen momento de darnos la oportunidad de discutirlo, debatirlo, consensuar y dar un salto de calidad.
Tiempo oportuno
Necesitamos de nuevos dirigentes que puedan sintetizar el gran desafío de comunicar positivamente a una ciudadanía renuente. Ir por un mayor territorio en la comunicación y una mayor comunicación en el territorio, porque el reconocimiento social es más que importante. Yendo en ese sentido, tengamos cuidado en no caer en la falsa dicotomía de lo anterior y lo nuevo, lo malo y lo bueno, sino convertirnos en algo superador capaz de interpretar que la falta actual de propuestas concretas, definiciones no muy claras y poca cercanía entre algunos dirigentes y la gente, se ha vuelto en contra.
Reconsiderando la relación “ética” entre fines y medios, habrá que dialogar mucho y lo suficiente para construir un amplio consenso que involucre al ciudadano de a pie, al mundo académico, a las organizaciones de la sociedad civil y por supuesto a los partidos políticos; porque sólo así se podrá atender el genuino reclamo de quienes nos exigen elección tras elección tener un sistema superador. Vayamos todos juntos hacia la discusión de una política de reforma en Entre Ríos. Este es el tiempo oportuno.
(*) Concejal 2023-2027. Vicepresidente 1° HCD. Presidente de Bloque Concejales PJ 2023-2027. Secretario de Gobierno Municipalidad de C. del Uruguay 2019-2023. Presidente de Bloque Concejales PJ 2017-2019. Presidente Comisión Hacienda y Presupuesto 2015-2019. Decano del Colegio Mayor Universitario de Santa Fe 2003-2004.-
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