Está próximo a aparecer el libro “Historia saboteada de Abya yala” (América), obra mayor de las muchas que lleva publicadas el profesor Juan José Rossi, nacido en la provincia de Buenos Aires y radicado en Chajarí. Nada menos que conocer quiénes somos para decidir sobre nosotros mismos es lo que pone en juego “Historia saboteada”.
Por FORTUNATO CALDERÓN CORREA, de la redacción de AIM.
“Historia saboteada” es la coronación de un vasto trabajo de esclarecimiento y reivindicación, de concientización ante todo, dirigido a los americanos para que descubran y asuman su ser propio, su auténtica naturaleza, negada, escamoteada y distorsionada interesadamente durante más de cinco siglos, pero viva no obstante y dispuesta a resurgir.
Es una obra singular por su envergadura, su contenido, la fuerza y calidad de sus tesis, y por el punto de vista ajeno a los “indigenismos” de origen académico, a las soluciones políticas basadas en doctrinas europeas injertadas en una realidad que le es extraña y las resiste o a cualquier acercamiento al “pueblo” desde posturas que lo idealizan y en el fondo lo desconocen. Denuncia estrategias del poder para dominar y sojuzgar y busca poner al derecho la verdadera historia, que está torcida, para que a todos nos enderece la libertad que surge del conocimiento.
Nada menos que conocer quiénes somos para decidir sobre nosotros mismos es lo que pone en juego “Historia saboteada”.
Podrá parecer estimulante a algunos, novedoso a muchos, escandaloso a otros, herético a los apegados a creencias heredadas, heterodoxo a los establecidos en versiones de la historia que aparecen refutadas sin miramientos en el libro o irreverente a los que tienden a identificar la corrección con la opinión predominante. Pero nunca será anodino ni dejará de llamar la atención e inquietar, porque es una voz que habla directo a la conciencia y no puede ser desoída.
Todo el conocimiento, la suma de datos, los argumentos irrefutables, la crítica implacable de la ceguera o de las torcidas intenciones de Europa en “la mal llamada América”, como dice el autor, apunta a que los habitantes de este continente se paren sobre sus pies y piensen con su cabeza. No se busca reemplazar un exclusivismo por otro, cambiar una dominación por otra, reemplazar el sistema europeo por otro, sino sentar un hecho evidente: todos los hombres pertenecen a la misma especie, el homo sapiens-sapiens.
Es que la ideología que impuso Europa hace al hombre actuar en función de intereses, egoístas e individualistas, ir a la búsqueda de ser más y “vivir mejor” y lleva en sí el germen de la ambición, la lucha y el desequilibrio, en claro contraste con el “vivir bien” de Abya yala, comunitario y sereno, estable y armónico.
Entre nosotros, los apropiadores de la tierra entregaron lo que podían a cambio de “civilización”, pero la cultura original, que llamaban “bárbara”, seguía viviendo asordinada bajo sus pies.
El libro del profesor Rossi demuele las patrañas que nos contaron los cronistas primero, después los “historiadores” y demás intelectuales “latinoamericanos” con la cabeza extraviada en Europa, de donde tomaban sus ideas, sus ropa, su lenguaje, sus recetas de cocina, sus aprecios y sus desprecios.
Se trata, para el profesor Rossi, de restablecer la verdad histórica, pero no por celo académico, sino porque sobre ella se asienta el verdadero ser americano, la realidad negada de Abya yala, la posibilidad de continuar un desarrollo interrumpido brutalmente con la invasión y la conquista a partir de 1492. Porque insiste en que la historia de nuestro continente no empezó hace 500 sino hace 40.000 años.
El quiebre que la hace comenzar con la llegada de los europeos fue forzado y tuvo un éxito solo relativo, consagrado por el sistema educativo que presenta toda la rica historia anterior a 1492 como un salpicón de anécdotas. Justamente “Historia saboteada” contiene una presentación del pasado de los pueblos de Abya Yala como le resulta difícil encontrar al lector no especializado.
La vieja sentencia medieval castellana “”nadie es más que nadie”, que fue divisa de José Artigas cuando impulsó entre nosotros la única posibilidad de sociedad igualitaria y democrática que tuvimos después de Mayo y antes de que Buenos Aires impusiera el criterio unitario del imperio, significa en el fondo que la naturaleza humana que nos anima a todos no puede ser excedida por ninguno por mucho que se esfuerce en ser más que su vecino, con el que debiera reconocer la unidad de esencia. Es la expresión sintética de un saber popular y más que popular.
Historia saboteada está en preparación por Editorial Calihue, de Buenos Aires, precedida de un emotivo y hondo prólogo de Daniel Tirso Fiorotto, periodista de Larroque radicado con su familia en Paraná.
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