En el marco de una jornada de reclamo a nivel nacional, los representantes locales de los trabajadores de la economía social se dieron cita en la plaza Ramírez para realizar una olla popular y demandar respuestas oficiales.
La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) se ubicaron ayer en la plaza General Francisco Ramírez, frente a la Municipalidad de Concepción del Uruguay, para llevar adelante una olla popular, en adhesión a la jornada nacional por tierra, trabajo y techo y en reclamo por el cese del cobro del salario social complementario que sufren varios de sus integrantes.
De acuerdo a lo informado por Yanina Zugnoni y Marta Lucero, el beneficio remunerativo, otorgado por el Gobierno central, cayó “al darse de baja de la Unidad Productiva y no poder renovarse en la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) los datos de los damnificados”.
Las referentes de los movimientos sociales indicaron que se les echa la culpa de ese error y aclararon que “nosotros no nos dimos de baja, porque no tenemos ese poder”. Los manifestantes recibieron por la mañana al secretario de Gobierno, Ricardo Vales, con quien acordaron entrevistarse hoy, en su despacho, audiencia de la que, según se anticipó, participarán funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social y de la propia Anses, publicó La Calle.
El objetivo será buscar una solución a la demanda de las personas que dejaron de percibir ese aporte. Esa situación se suscita desde hace meses a nivel nacional y recién en este mes comenzó a constatarse en Concepción del Uruguay. “Ya hay varios compañeros que no pudieron percibir su sueldo. Por eso, instalamos la olla popular, pacífica, y reclamamos dignidad, pues no sabemos si en agosto podremos cobrar, pues el sistema no nos deja actualizar los datos”, se precisó.
“Insistimos, nosotros trabajamos y, por eso, tenemos derecho a percibir un sueldo digno. Encima, este mes se aumentó el salario social a 7.500 pesos y, al no cobrarlo, se nos hace difícil llevar el alimento diario a nuestros respectivos hogares”, se expuso.
Durante la jornada -acompañada por los gremios como el del puerto y el de los embarcados y organizaciones partidarias como los guevaristas- se reflejó, también, la demanda de los carreros, con el fin de que “se los deje trabajar dignamente y se puedan ganar así el pan de cada día”, y se bregó por la entrega de nuevos motocarros con los que puedan desarrollar su labor. Según expresaron, un relevamiento efectuado por la CTEP arrojó que, de los 300 carros existentes en la Histórica, se pasó a los 800, debido a la coyuntura económica. “No hay trabajo y ésa es una de las pocas maneras de generar, en forma digna, recursos. Si no lo hacemos, no comemos”, aseveraron.
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