La contratapa del tradicional diario uruguayense trae cada semana una colección de “chistes” misóginos, machistas, sexistas y definitivamente despreciativos de la mujer. Aquí una pequeña selección de la increíble producción de Dobal, que quizás treinta años atrás causaba gracia pero hoy –en plena toma de conciencia del “Ni una menos”– producen una mezcla de estupor e indignación a quien los mire con un mínimo sentido humanista. VER LA GALERÍA, ABAJO.
Por Aco
Una mujer habla por teléfono. Dice a su interlocutora: “Y le dije: si salís esta noche, tendrás que pasar sobre mi cadáver”. En el cuadro siguiente, mientras ella sigue hablando, se ve a un hombre –presumiblemente su marido– cargando una escopeta.
Otro chiste: en el primer cuadro, un oficinista le dice a su interlocutor: “Con el nuevo jefe, las empleadas se pasan el día corriendo”. Al lado, en un cuadro más extendido, un jefe panzón con mirada de depravado, con “corazoncitos” revoloteando alrededor de su cabeza, persigue a una jovencita rubia.
Otro, mudo. Entra una bella joven con un bebé en brazos, a sentarse junto a dos personas accidentadas. En el cuadro siguiente, se amplía la escena y se ve la puerta del lugar, que tiene escrito: “Seguros por accidentes de trabajo”.
Tales son los “chistes” de Dobal, que cada semana publica el diario La Calle de Concepción del Uruguay. Sus contratapas son un muestrario de misoginia, machismo y sexismo. Aun los más ingenuos son profunda y definitivamente despreciativos de la condición de la mujer, que si es protagonista es tonta o fea, bruta o inútil, ineficaz o simple objeto sexual.
La pequeña selección de la increíble producción de Dobal que incluimos a modo de ejemplo (ver la galería, abajo), ha sido tomada de las contratapas publicadas por La Calle en los últimos tres meses.
Dobal es uno de los humoristas gráficos más veteranos y prolíficos de la Argentina. Nacido en 1923, aunque ya no está en actividad, sus dibujos se siguen publicando en diferentes medios del país, que pagan unos pocos pesos para reproducir tiras publicadas décadas atrás, como lo hace el diario La Calle. Por ejemplo, la tira “De la crónica diaria” se publicó durante casi medio siglo, y dejó de salir en Clarin en 2003. “El detalle que faltaba” se publicó hasta 1985 en La Razón. De esa tira son varios de los “chistes” misóginos que incluimos en este muestreo. Es decir que tienen, por lo menos, treinta años.
Por suerte las sociedades cambian. Así como una década atrás aun mucha gente se reía viendo a Guillermo Francella acosar a una adolescente en televisión, o abundaban los programas de humor que incluían un gay para ridiculizarlo, quizás treinta años atrás los “chistes” de Dobal causaban gracia.
En la actualidad, cuando la Argentina ha sido sacudida (al fin) en su androcentrismo a partir de la campaña “Ni una menos”, cuando en las escuelas, en los medios de comunicación y hasta en muchos hogares, millones de personas han comenzado a tomar conciencia sobre el drama del machismo que arruina vidas no solo por la vía de los femicidios, estos “chistes” causan una mezcla de estupor e indignación a cualquiera que los mire con un mínimo sentido humanista.
Quizás, vaya uno a saber, incluso el propio Dobal (que hoy tiene 93 años) haya tomado conciencia y reniegue de esos brutales ejemplos de su propio machismo y misoginia. Ojalá. Pero no es una justificación válida por parte de ningún medio la publicación de esos “chistes” basados en los años que tienen. Hay alguien que ahora decide publicarlos. Y hay centenares de lectores del diario que los ven todos los días y no parecen reaccionar.
Por eso este pequeño informe, aprovechando el Día de la Mujer. Porque no sirve de nada el “Ni una menos” en tapa una vez al año si las contratapas, todos los días, incluyen un compendio troglodita como éste que mostramos.
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