"La humanidad no es viable con el modelo Milei"

"El modelo de gobierno de Milei, que no es serio bajo ningún punto de vista, que se auto denomina libertario pero no lo es, propone una vuelta al estado salvaje, retrocede el modelo de sociedad a la prehistoria, abandona a los ancianos y a los niños que no tienen una familia que les pueda garantizar sus necesidades, plantea una falsa meritocracia que surge de las condiciones económicas y no de las condiciones personales", opina el docente Vítor Hutt.

 

Por VÍCTOR HUTT (*)

 

La especie humana tiene particularidades que la diferencian de las demás especies animales, sólo voy a marcar algunas de ellas, que son las que nos determinan a pensar y obrar colectivamente, desde los comienzos de la historia fuimos entendiendo que necesitábamos pensar en sociedad y someter el individualismo a las necesidades colectivas.

Nadie puede sobrevivir en forma individual, seguramente algún meritócrata cuestionará esta afirmación, “a mí nadie me dio nada, yo me gané todo lo que tengo”, dirá, mientras se golpea el pecho.

La especie humana, como muchas otras especies, tiene la particularidad de sus seres nacen en total desprotección y transcurren muchos años hasta poder valerse por si mismos, podríamos hablar de 10 años, algunos podrán decir 5 años en algunas condiciones, pero el progreso de la vida en sociedad, ha llevado este tiempo hasta incluso los 25 años, pero volvamos a nuestra prehistoria, 10 años en los que nuestra vida estaría en serio riesgo si no tiene el acompañamiento de un ser adulto.

Algo similar sucede con la vejez, también llega un tiempo en que se terminan nuestras fuerzas y no podríamos sobrevivir si no es con el acompañamiento de una construcción colectiva que se llama sociedad, las sociedades prehistóricas entendieron esta situación y asignaron otras funciones a los ancianos que ya no podían procurarse su alimento, pero se lo aseguraban.

No estoy hablando de sociedades modernas, esto ha funcionado así desde tiempos muy antiguos, miles de años.

La característica principal que diferencia a la humanidad del resto de las especies animales es la transmisión de conocimientos, facilitada por el desarrollo del lenguaje, tanto ha sido así que, los notables progresos de los últimos siglos han determinado que se creen espacios de transmisión de conocimientos, las escuelas y su profundización en las universidades.

El progreso y la modernidad de nuestro mundo, de nuestras sociedades han creado condiciones especiales sobre las condiciones primitivas, es así que, desde que nacemos, la familia y la sociedad, a través del Estado, nos acompañan muchos años, no sólo los necesarios para valernos por nuestra cuenta, también se destinan muchos años a la formación, a la transmisión de conocimientos y valores humanos de las generaciones anteriores, esa cantidad de años depende de las condiciones socioeconómicas de las familias y de los Estados, pero claramente la tendencia del progreso de la sociedad, de la humanización, es que sea el mayor tiempo posible.

Lamentablemente, las condiciones económicas influyen y es así que las clases altas, las clases que se quedan con las riquezas que producen las mayorías, intentan que este proceso dure 30 años para sus hijos y 11 años para los hijos de la clase trabajadora, con frases como “el trabajo dignifica”, “es bueno que los chicos se ganen el sustento con el sudor de su frente”, “ir a la escuela es una pérdida de tiempo” y tantas otras, justifican que los hijos de los trabajadores no reciban la transferencia cultural plena, pero a sus hijos los sostienen en majestuosas escuelas y universidades.

Lo mismo ocurre en cuanto los ancianos o adultos mayores, el progreso de la sociedad ha hecho que no sólo se les provea de alimentos cuando sus fuerzas ya no les permitan procurar su sustento, sino que se han determinado edades jubilatorias de tal forma de no llegar a estar mal para poder disfrutar de la vida sin la obligación de trabajar, porque se considera que en sus años de actividad ya han producido suficientes recursos para la sociedad.

El desarrollo de la humanidad se mide en términos humanitarios, los avances de la ciencia y la tecnología han permitido que la vida no dependa de leyes salvajes, los niños son cuidados y formados para garantizar la sustentabilidad del futuro, los ancianos que han dedicado su vida a contribuir a la comunidad son sostenidos desde su jubilación hasta su muerte, la población económicamente activa produce tranquilamente, sabiendo que hay un Estado que garantiza las condiciones de vida de sus niños, sus ancianos, de sus personas enfermas o discapacitadas y también las condiciones de su vida, creando las condiciones para su cotidianeidad, hospitales, caminos, energía, seguridad, justicia, comercio interior y exterior y tantas cuestiones más que son imposibles de enumerar.

El modelo de gobierno de Milei, que no es serio bajo ningún punto de vista, que se auto denomina libertario pero no lo es, propone una vuelta al estado salvaje, retrocede el modelo de sociedad a la prehistoria, abandona a los ancianos y a los niños que no tienen una familia que les pueda garantizar sus necesidades, plantea una falsa meritocracia que surge de las condiciones económicas y no de las condiciones personales, una prueba de ello es su historia, con muy pocas capacidades logró un progreso personal inexplicable desde una mirada meritocrática.

Estamos en el comienzo de su desarrollo, aún no se ven sus efectos devastadores, porque quedan desarrollos de otros modelos anteriores, que poco a poco pretende destruir.

Va dejando a los ancianos sin defensas, tanto en sus condiciones económicas como en el cuidado de su salud y así rompe el contrato social, esos ancianos sostuvieron a otros ancianos cuando fueron más jóvenes, hoy se los está traicionando. La población económicamente activa tiene que saber que su vida camina hacia la ancianidad y cuando lleguen a ella, tendrán que echarse en una cama a morir, en soledad, porque tampoco sus familias los tendrán en cuenta, si se impone el modelo moral de Milei.

Millones de niños ven como se desarma el sistema educativo, se expulsa a los docentes a buscar otras profesiones, porque la docencia los condena a la pobreza y a la indigencia, esos niños crecerán sin que la sociedad les pueda transmitir los conocimientos y los valores de la vida en sociedad, construirán su moral por lo que reciban en sus teléfonos celulares o crecerán en la angustia que produce la exclusión, que no genera lazos sociales de amor al prójimo esenciales para la vida en sociedad.

La humanidad ha crecido y ha logrado encontrar la cura para cientos de enfermedades, pero esas curas se brindan principalmente en los hospitales y como derecho, perderemos esa posibilidad y cualquier enfermedad curable nos podrá producir la muerte por no poder solventar un tratamiento médico.

El Estado garantiza que, si nos subimos a un colectivo, a un taxi o a un avión, se cumplen las condiciones de seguridad, con el modelo de Milei, todo será peligroso, dependerá de la moral de quién provea el servicio, pero si se propaga la moral del modelo de Milei, lo que menos importará será cuidar nuestras vidas.

Los caminos de la Argentina llevan un año sin mantenimiento, ¿cuánto más podrán sostenerse transitables?

Las ciudades en las que vivimos están provistas de sistemas de agua potable y cloacas, que son esenciales para nuestra vida, vamos camino a que todo eso desaparezca, se irán dañando por falta de mantenimiento y cada vez será más complicado, avanzamos hacia el siglo XIX.

La sociedad moderna avanzó en la convivencia y creó organismos que nos cuidan de la discriminación, de la violencia, que cuidan nuestro ambiente, que investigan para desarrollar nuevos conocimientos en la ciencia, en la salud, en el desarrollo industrial o agropecuaria, el modelo de Milei destruye todos esos constructos sociales esenciales, que no fueron creados por gobiernos o gobernantes, fueron creados por la sociedad, porque los consideró necesarios.

La riqueza de recursos sigue existiendo en nuestro país, si se han perdido todas las condiciones de vida enumeradas más arriba no es por falta de recursos, sino porque el modelo de Milei sacrifica la vida en sociedad para que un puñado de millonarios, que tienen poco de humanidad, que son seres salvajes que quieren quedarse con todo, se están quedando con esos recursos que todos necesitamos, no hay otra lógica en el modelo de Milei, no hay otra explicación posible que el salvajismo de unos pocos millonarios que son dominados por una necesidad bestial de acumular riquezas.

El futuro proyectado más arriba no llegará a plasmarse, porque plantea un desequilibrio que se hace imposible de sostener, necesariamente la sociedad estallará y reclamará las condiciones de vida que supo construir históricamente, a medida que comience a percibirse la imposibilidad de vivir en sociedad con este modelo, pero mientras tanto, mientras les damos tiempo al modelo salvaje de Milei, vamos retrocediendo en la historia, vamos generando daños a la humanidad que luego nos llevarán tiempo para resolver, pero en el mientras tanto, al menos 60 ancianos han muerto hasta la navidad por falta de medicamentos que la sociedad había decidido proveer para cuidar sus vidas, miles de niños han vivido sin las proteínas necesarias para su desarrollo, causando daños irreparables en sus vidas, hemos perdido un año en la carrera contra el deterioro de rutas, sistemas de agua potable, cloacas y viviendas, hemos naturalizado la violencia contra el reclamo social de jubilados y eso llevará a que tengamos que repensarnos como humanos, hemos destruido el desarrollo científico y tecnológico, un año de retroceso para la Argentina.

Es indispensable que las mayorías argentinas vean el camino que estamos transitando, que entiendan hacia donde vamos, que la ley Bases de este modelo sólo cierra con Kueider, Espínola, De Loredo, el macrismo, los sectores traidores del peronismo y del radicalismo, que traicionan los valores históricos de esos partidos que expresaron otro modelo de sociedad.

No hay dudas que la sociedad expulsará el modelo de Milei, porque se opone al desarrollo humano, pero tiene que ser lo antes posible, porque mientras nos estamos destruyendo.

(*) Docente uruguayense.

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