El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
Tras la aprobación de la ley que legalizó el uso medicinal del aceite de cannabis, una familia uruguayense celebró que ahora ese aceite esté encuadrado dentro de la ley, ya que hasta el momento debían utilizarlo "ilegalmente" para atenuar los problemas de salud de su hijo de 15 años, quien llegó a tener hasta 25 convulsiones diarias, y desde el suministro de esa medicina se redujo a una o dos veces al día,incluso ninguna.
LA APROBACIÓN
El 29 de marzo, el Senado de la Nación sancionó la ley que legaliza el uso medicinal del aceite de cannabis.
La iniciativa fue apoyada por todos los bloques y votada en un rápido trámite a pedido del senador del Frente para la Victoria Juan Manuel Abal Medina, quien requirió que se apuraran los tiempos debido a que la sesión se venía extendiendo durante cinco horas por otros asuntos y un grupo de madres y niños que apoyaban la sanción esperaban en un salón contiguo.
En todo el país, las familias que dependen de esa sustancia para tener una mejora en la salud de sus hijos y en la calidad de sus vidas sintieron que estaban soñando. Es que el debate, la difusión y el análisis de ese tema es tan reciente como temido, dado a prejuicios referidos a la sustancia en cuestión.
En Entre Ríos hay muchos casos de pacientes que han sido beneficiados por mejoras que nunca se habían imaginado a partir del uso de ese aceite y que ahora sienten un gran alivio.
EL CASO DE JESÚS, EL CHICO URUGUAYENSE
“Todos los que hacían uso de aceite de cannabis con fines medicinales, hasta la sanción de esta ley estaban encuadrados en un ilícito”, remarca en diálogo con El Diario Julieta Lorenzo, mamá de Jesús, un chico de 15 años de Concepción del Uruguay que sufre de epilepsia refractaria, autismo y retraso madurativo.
El pequeño sufría hasta 25 convulsiones diarias, que le impedían alimentarse bien, desarrollarse intelectualmente, sociabilizar y que lo extenuaban al punto de mantenerlo en la cama. Pero, desde hace cinco meses, sus padres tomaron contacto con otros que estaban en situaciones similares y que habían gozado de un cambio notable a partir de consumir nada más que una gota del aceite.
“Actualmente, puede tener una o dos convulsiones por días, y a veces puede pasar todo un día sin tenerlas. Por ahora el sigue tomando toda la medicación y no ha reducido sus dosis”, aclaró Julieta.
Sin embargo, en otros casos en los que vienen consumiendo por más tiempo, se les han quitado algunos medicamentos y eso también les mejora su situación.
Jesús tiene 15 años y toda su vida está marcada por el dolor.
Su familia nunca bajó los brazos sino que siempre insistió en la búsqueda de alternativas. De esa manera, indagando, preguntando, tomando contacto con otros padres, con grupos de ayuda, llegaron a conocer las propiedades del aceite de cannabis y sus increíbles consecuencias.
“Nosotros, como familia, atravesábamos un montón de dificultades. Había muy pocos profesionales de la salud que se animaran a tener como una alternativa el cannabis medicinal y que se animaran a recetarlo. Lo central que aporta la ley es que vamos a empezar a hablar de un producto legal”, destacó la mamá.
Cuando se le consultó sobre el reclamo de otras mamás para que se autorice el autocultivo, Julieta señaló: “Todas esas discusiones vienen después. Lo central es lo que se logró hace unas pocas horas que es que se trata de un producto legal. Si lo va a producir el Estado, si se va a poder plantar, son todas discusiones que se darán después. El paso que se ha dado es grande.
Como mamá, que me garanticen que el cannabis medicinal es legal para mí está bien. Hay quienes impulsan que se autorice a producir su propio cannabis y no creo que esté mal, pero no es mi caso. Nosotros como familia queremos poder obtener el cannabis medicinal legalizado. Que el Estado garantice la producción dentro del país y el suministro para mí ya es un gran paso
UNA LEY PARA ENTRE RÍOS
En la Legislatura provincial, en la Cámara de Diputados, hay un proyecto de ley presentado por Mariela Tasistro (Unión Popular – Frente Renovador) para que se asegure la provisión de aceite de cannabis a los pacientes que lo requieran a través de todos los hospitales públicos.
Además, determina que el aceite deberá ser reconocido en el vademécum de la obra social provincial Iosper.
“Es un proyecto similar a una ley que está vigente en Chubut. Lo que se busca es que los hospitales públicos provean el aceite medicinal de cannabis y que la obra social provincial garantice su cobertura”, confirmó la legisladora.
“El uso medicinal del aceite de cannabis es legal en varios lugares del mundo. En Argentina, si se quiere importar hay que hacer una serie de trámites engorrosos y costosos, y tener una autorización del Anmat”, subrayó.
Pero también se fabrica en nuestro país de manera artesanal y casera: “El aceite de cannabis se prepara en la Argentina. Hay un montón de madres que lo hacen pero en forma prácticamente clandestina y sufren el embate de la Justicia o la Policía, lo hacen en forma casera para darles a sus hijos”. Sobre eso, aclaró que la legalización del cultivo de marihuana para uso medicinal es competencia del Congreso Nacional.
“Nosotros lo que pedimos es que lo cubra el Iosper y que los hospitales lo provean”, reiteró.
Contó además que el uso del aceite en casos como la epilepsia refractaria ha dado muy buenos resultados y en pacientes que tenían hasta 40 convulsiones diarias se les ha reducido a menos de cuatro por semana.
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