Se trata de María José Delorenzi, una uruguayense que desde hace años publica diaria y gratuitamente en su muro de facebook los avisos clasificados de comercios que buscan cubrir un puesto laboral. Este pequeño gran acto ayudó tanto a los uruguayenses que buscaban un trabajo como a los comercios que necesitaban difundir su búsqueda laboral.
¿Qué la motivó a hacerlo? ¿Hace cuánto que lo publica? ¿Tiene alguna relación este acto solidario con su trabajo? Todo, en la siguiente nota.
Por MATÍAS DÍAZ de EL MIÉRCOLES DIGITAL
"Acá dejo los avisos clasificados, suerte y esperanzas para el que necesita y busca empleo". Estas palabras acompañan a un par de fotos tomadas de la sección de clasificados de los dos diarios en papel que quedan en Concepción del Uruguay.
Estaban en el muro de perfil de un amigo, pero parten del perfil de una chica. Su publicación, la original, fue compartida más de cincuenta veces.
La que sacó la foto y lo subió a facebook es María José Delorenzi. Tiene 36 años, madre de Guillermina de 8 y es la cuarta de 6 hermanos; es hija de una ama de casa maravillosa y de un padre que ejerció como policía de la provincia y que falleció hace 18 años. Trabaja en LT11 desde 2008, lugar al que entró como prueba por 3 meses haciendo la página web y actualmente permanece allí como productora. Cuenta que fue aprendiendo el “oficio” de la producción, que estudió en la Universidad Nacional de Córdoba y que hoy le apasiona.
- ¿Por qué decidiste publicar los avisos clasificados de comercios que solicitan empleados/as en tu muro de Facebook? ¿Qué te motivó a hacerlo?
Siempre anduve en distintos ámbitos tratando de ayudar, dentro de alguna ONG y por mi cuenta desde que tengo uso de la memoria. Pase por Interact, por grupos de jóvenes, el comedor de Norma en el Mosconi, con mi amigo Hugo Solís, las campañas del juguete, cualquier colecta solidaria que vea y me puedo meter y así.
También trabajo desde que soy muy chica. Mi primer "trabajo" fue a los 13 años, cuidaba una nena (que nunca me pagaron) y siempre me gané el mango. Lavé los pisos a mi abuela por dos pesos cada sábado; a los 15 entré a trabajar en La Telefónica que estaba en Galarza y Eva Perón -no había problema con ser menor y trabajar)-, vendía paquetes de llamadas internacionales por teléfono y me pagaban 4 pesos por cada cliente que aceptaba; trabajé en la heladería "Oasis", en un centro de computación, y en un telecentro; y cuando mi papá falleció a mis 18 años, tuve que dejar la facultad para mantener la casa.
Empecé con un texto como "acá dejo los avisos clasificados, suerte y esperanzas para el que necesita y busca empleo". Después lo fui mejorando...
Siempre vi de cerca lo difícil que era mantener una familia, lo importante de la mochila completa de mis hermanas más chicas, las cuentas pagas. Y creo que esa misma historia fue la que me llevó a pensar en ayudar a que la gente tenga un trabajo.
Siempre pensé que el trabajo era ordenador de la familia por lo que pasaba en mi casa, claro.
Muchos años después, cuando empecé a hacer producción en la radio empecé a leer los diarios en las páginas y también en papel, ya que todos los días llegan los diarios a LT 11 de la mano de (Juan Carlos) Caufero... y ahí se dio todo.
-¿Tiene alguna relación con tu trabajo?
Creo que sí. No sé si de otra manera me hubiera dado cuenta de esa posibilidad de ayudar, justo con los trabajos, seguramente estaría ayudando a alguien más pero desde otro lado.
- ¿Hace cuánto lo hacés?
Empecé en 2013 o 2014 a sacarle fotos con el teléfono y subirlos a facebook, no tengo recuerdo bien cuando fue la primera vez pero los recuerdos de facebook me ayudan a saber el año. Se me ocurrió que por ahí quien tenía el celu o internet en la casa podía tener acceso a los avisos gratis, sin necesidad de tener que pagar el diario.
Al principio los avisos no tenían reacción, tal vez algún me gusta de alguna amiga o familiar pero con poca trascendencia, cómo que no entendía la gente o tal vez ni se ponían a leer de qué se trataba.
Empecé con un texto como "acá dejo los avisos clasificados, suerte y esperanzas para el que necesita y busca empleo". Después lo fui mejorando poniendo que día y que eran de Concepción del Uruguay porque se empezaron a compartir las publicaciones por todos lados.
Más acá en el tiempo, aparecieron los grupos de ofertas y pedidos de trabajo entonces fue más direccionada la cosa.
Hoy tengo el tope de "amigos de Facebook" que son 5 mil y tengo más de 200 solicitudes pendientes que no puedo aceptar porque facebook no me deja.
- Lo haces gratis, ¿no?
¡Sí! Muchas veces me han preguntado cuánto cobro o cuánto me deben por publicar un aviso, o por haber conseguido un trabajo a través de los avisos. Me pasó una vez que una persona que trabajaba en una consultora vio como inconveniente lo que yo hacía gratis, pero por suerte no me importó y seguí subiéndolos.
- ¿Se ha comunicado con vos alguna persona para agradecerte o comentarte que consiguió trabajo luego de ver tu publicación? ¿Algún comercio se comunicó con vos por lo mismo?
En estos años han pasado cosas maravillosas. En algún momento quise contar con nombres las personas que conocía que habían conseguido trabajo y por suerte jamás pude seguir la cuenta. Los mensajes de agradecimiento por haber conseguido trabajo han sido muchísimos.
Empresas que están en la ciudad pero que son de afuera, amigos que trabajan en otro punto de la provincia y buscan gente y me mandan el aviso. Alguien que necesita una persona de ayudante, algún cuidador o cuidadora domiciliaria.
- ¿Cuál fue la mayor satisfacción que tuviste por esta acción?
La cantidad de gente buena y honesta que busca trabajo y cómo la misma gente se ha ido convirtiendo en replicadores. Yo publico y automáticamente empieza a compartirse y así el aviso llega a dónde está esa persona anónima que mañana tendrá su puesto de trabajo y ahí es donde sucede la magia.
Se me ocurrió que por ahí quien tenía el celu o internet en la casa podía tener acceso a los avisos gratis, sin necesidad de tener que pagar el diario.
Es más, ver que este año el Área de Producción haya tomado la idea y haga lo mismo ayuda muchísimo. Hay avisos a los que yo no tengo acceso y está bueno que desde la Muni y las universidades fomenten la solidaridad con el otro. La gente de facebook, de verlo como raro pasó a adoptarlo y sobre que ven un aviso de búsqueda de empleo ya lo comparte y terminamos siendo un montón de gente anónima ayudando a que un alguien, acceda a su fuente de trabajo.
-¿Qué momentos agradables te han pasado a partir de esto?
Cómo para recordar muchos momentos lindos. Familias que están en un muy mal momento y gracias a un aviso consiguieron trabajo, y se comunican para agradecer y ponerse a disposición para lo que yo necesite.
Que venga a la casa un albañil a hacer una reparación y no querer cobrar un trabajo por lo que yo hago.
Una vez una empresa de Santa Fe que tiene locales acá se comunicó pidiendo que publique un aviso en búsqueda de un carnicero. Me preguntaron cómo era lo de los avisos y les conté que tan solo me lo pasaran y yo los publicaba. Así fue, me lo pasaron y lo puse en face. Al mes, se comunicaron de la empresa para agradecerme la repercusión, que ya tenían elegido al carnicero. Al año, se vuelven a comunicar de la misma empresa y me dicen que aquel anónimo que consiguió trabajo salía por primera vez de vacaciones y que ahora me enviaban el aviso para tomar un carnicero más.
Ir y pagar con débito en algún local y que vean el nombre y me digan: "vos sos la chica de los avisos"
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