El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
Un diálogo a fondo con la joven y talentosa historietista uruguayense Analiz Ruiz Díaz, “Lana Liz”, cuyo trabajo comienza a tener el reconocimiento que merece.
Por A.S. de EL MIÉRCOLES
Analiz Ruiz Díaz es ilustradora. Sus historietas —de autoría propia o con guiones de un escritor de los EEUU— se publican en plataformas web dedicadas al cómic. Hace un par de años la conocimos porque fue una de las ganadoras del Concurso de Historietas de El Miércoles, con una historia tan encantadora como enigmática sobre una gurisita (y su perrita) en un mundo post apocalíptico, contaminado, pestilente. Pero donde se reconocían paisajes uruguayenses, tales como la Defensa Sur o la Isla del Puerto. Esa historia (“Pestilencia”) está publicándose de forma bimensual en la plataforma de webcómics de Multiversal Ediciones (puede leerse la primera entrega aquí)
Lana Liz, su nombre artístico, nació en 1991 en Concepción del Uruguay, un 2 de octubre. Cuando tenia diez años se mudó con su familia a España. Era febrero del 2002. Allí, en la Madre Patria, terminó la primaria, hizo la secundaria y completó tres años de la carrera “Filología Inglesa” en la Universidad de Alicante. No terminó, pero esos estudios le permitieron hablar un inglés fluido (lo que hoy le permite trabajar con clientes de afuera). Una década después regresó a La Histórica, a fines del 2012. En la ciudad estudió Bibliotecología en Uader y tuvo distintos trabajos. Pero su pasión la llevó a dedicarse a ella por completo en la actualidad, porque como escribió Max Weber, “toda persona seria que quiere dedicar su vida a una actividad, aspira a vivir de esa actividad”.
EL MIÉRCOLES conversó con Lana Liz, o Analiz, o Brekninger (su identidad en Instagram). Aquí la charla que mantuvimos con esta talentosa uruguayense cuyo trabajo comienza a tener un merecido reconocimiento.
Estás dedicada por completo a la ilustración. Contame cómo fue tomar esa decisión.
En este momento, sí. Hace unos meses tomé varios proyectos que requieren de mucho tiempo, por eso este año les estoy dando todo, pero en general depende de la cantidad de trabajo que tenga y de la necesidad económica. Antes de la pandemia ya llevaba dos años dedicada totalmente a la ilustración, fue a partir del 2021 tuve que ir compaginando con otros trabajos debido a la crisis, hasta fines de 2023 que los dejé y volví a la ilustración al 100 por ciento. Siempre es una decisión difícil porque es una profesión bastante inestable, sumada además a la ya conocida inestabilidad de nuestro país.
¿Y qué estas haciendo actualmente?
Estoy trabajando en tres historietas que están publicándose o van a publicarse este año: “Pestilencia”, una historieta sobre una nena y su perrita, que se desarrolla en un mundo post-apocalíptico, y está publicándose de forma bimensual en la plataforma de webcómics de Multiversal Ediciones; “Helgang”, una historieta de fantasía/terror sobre magical-girls (no publicada aún) para la plataforma de Webcomic Mutante (ver enlace); e “Isabella”, un cómic gore de terror que estamos publicando exclusivamente en inglés de forma independiente junto al escritor estadounidense Richard Prock-Golan (ver enlace).
¿Cómo surgió tu pasión por este oficio? ¿Y cómo te formaste?
Siempre me gustó dibujar y desde chica sabía que quería dedicarme a eso, pero no tuve la oportunidad de estudiar nada relacionado. Fue ya después de haberme recibido y llevar varios años trabajando de librera y de bibliotecaria, que me di cuenta de que se podía vivir de esto y que me gustaba mucho más. Soy autodidacta, aprendí a usar varios programas de ilustración toqueteando y buscando dudas puntuales en tutoriales gratuitos de Youtube y en cursos de Doméstika. Estos últimos son de pago pero muy accesibles y completos, se puede encontrar de todo ahí.
¿Cómo trabajás? Me refiero a qué técnicas usás.
Para ilustraciones o proyectos propios, generalmente hago los bocetos a lápiz y entinto a mano con estilógrafos y marcadores. Una vez está todo entintado, escaneo y doy color en Photoshop o Procreate. También me gustan mucho los marcadores a base de alcohol, hay cientos de colores y tonalidades diferentes, se mezclan muy bien entre sí. De vez en cuando uso acuarelas y lápices acuarelables. Todo esto siempre mezclado con tinta. Cuando se trata de comisiones (es decir de trabajo para clientes), suelo dibujar directamente en formato digital en Photoshop, Procreate o Paint Tool Sai, porque es más fácil hacer cambios en cualquier momento, lo cual es muy común cuando se trabaja con o para otros.
¿Y cómo laburás los guiones? Propios y ajenos...
Si es un trabajo compartido, como es el caso del cómic “Isabella”, el escritor me manda el texto del capítulo que tengo que dibujar, hago los bocetos, se los envío para su aprobación, y de ahí en adelante es ir mostrando el progreso y haciendo cambios si es necesario, para que ambos estemos conformes con el trabajo. Cuando son guiones propios es mucho más libre. A veces escribo en palabras el argumento general, pero lo más común es que escriba directamente en “thumbnails”, pequeños bocetos rápidos para cada página. La historieta es un medio muy visual, por eso al escribir así ya estoy teniendo en cuenta en cuántas páginas voy a dividirla, el diseño de página, qué encuadre va a tener cada viñeta, etc. Esto lo establezco antes de empezar a dibujar bien la primera página, pero a medida que voy avanzando puede ir cambiando. Cuando es una historia propia no tengo un orden estricto a seguir.
Tu estilo, si bien tiene una marca propia y original, parece influido por el manga, pero también por la estética de “El Extraño Mundo de Jack” (o al menos eso interpreto yo). ¿Cómo es tu relación con el cómic? ¿Quiénes han sido tus referentes?
Sí y no. Creo que comparto algunos referentes e influencias con Tim Burton (por ejemplo, el ilustrador Edward Gorey) y por eso puede resultar parecido. Pero me parece que mi estilo es más bien una mezcla entre el manga de terror y manga seinen (Kentaro Miura de “Berserk”, Suehiro Maruo, Taiyo Matsumoto…), y la estética más simple y estilizada de los dibujitos de Cartoon Network de los años 90’s y 2000’s que fueron parte de mi infancia, y también más recientes, como Hora de Aventura o Más Allá del Jardín. También leo mucho cómic indie americano y europeo como puede ser “The Wrenchies” de Farel Dalrymple o “Vampir” de Joan Sfarr, y consumo literatura de fantasía y escucho metal… así que soy fan de artistas que ponen imagen a ambas cosas, como Frank Frazetta o Michael Whelan. Es una mezcla de todo eso y mucho más, o al menos intento que lo sea. Todo termina influyendo.
¿Seguís consumiendo cómic?
Sí, leo manga, cómics norteamericanos, europeos e historieta argentina.
¿Historietas argentinas? ¿Qué referentes actuales encontrás?
Entre los argentinos jóvenes que se están dedicando a esto, en mi opinión Horlang (Horacio Langlois) es buenísimo, técnicamente es impecable y además escribe muy bien, pueden leer su historieta “Jeny y el Post-Mundo” en Webcomic Mutante. También recomiendo “Santa Sombra” de Paula Boffo, y “Lo que vino del mar” de Federico Dipila. Después, ya más dentro del mundo de la animación, aunque ha hecho historieta también, está Delfina Pérez Adán. Y dentro de los artistas con más trayectoria, me quedo con Enrique Alcatena, es increíble todo lo que hace.
El tiempo dorado de la historieta, cuando se vendían cientos de miles de revistas por semana en la Argentina, con varias publicaciones y editoriales compitiendo en el mercado, parece un mundo extinto. ¿Cómo ves hoy el cómic en la Argentina?
Actualmente todo eso se trasladó más a lo que es el webcómic, historietas que se leen de forma online ya sea en la compu o directamente en el celu. Hay algunas editoriales nacionales como “Hotel de las Ideas” o “Loco Rabia” que dentro de todo están publicando bastante en papel, tanto obras de autores nacionales como adaptando cosas de afuera, pero es una realidad que hay muchas menos ventas. Además, tenemos la crisis del papel, es muy costoso imprimir hoy en día y esto las editoriales y los artistas lo sufren. Por eso publicar de forma online y después imprimir de forma independiente es muy común dentro de lo que es el mundo de la historieta. Muchos tenemos que ser guionistas y dibujantes, y además imprimir, promocionar, distribuir y vender nuestro propio trabajo a través de las redes sociales y en convenciones o ferias dedicadas a eso.
¿Qué significó para vos el reconocimiento en el Primer Concurso Entrerriano de Historieta de El Miércoles?
Nunca me había presentado a ningún concurso, aunque siempre tuve la intención. Este en concreto fue un incentivo para animarme a hacer historietas de nuevo. De chica me divertía mucho, pero lo dejé más o menos cuando entré a la universidad a estudiar otras cosas sin relación al arte. Después, cuando empecé a trabajar como ilustradora, me daba un poco de vergüenza que alguien leyera mis propias historias. Ahora me sigue dando vergüenza pero convivo con eso, porque es lo que más me gusta. Los concursos me parecen importantes en el sentido de que te ponen una fecha límite para hacer algo, un plazo con el que tenés que cumplir sí o sí, lo cual te obliga a trabajar en serio y terminar las cosas a tiempo. Para este concurso que hicieron ustedes, yo iba re bien de tiempo, pero justo las dos últimas semanas mis padres se contagiaron de Covid, los tuve que cuidar y además tenía una entrevista de trabajo esa misma semana para la cual había armado un proyecto… pero, aunque estaba hasta arriba de cosas, quise presentarme igual y terminé dibujando las últimas tres páginas en un solo día y enviando todo a último momento. En ese momento fue muy estresante, pero me alegro de haberlo hecho porque me abrió un montón de puertas. Hacer historietas lleva muchísimo tiempo, aunque no ganes te queda como experiencia y ese trabajo podés publicarlo en cualquier otro lado después, nunca es tiempo perdido. Pero hay que terminar las cosas.
¿Te vas relacionando con otros autores y autoras del país y del mundo?
Sí, empecé a ir a convenciones y ferias en Buenos Aires a mediados de 2023. Sobre todo conocí a mucha gente en la Crack Bang Boom de Rosario: guionistas, artistas, editores, organizadores de ferias que después me invitaron a sus propias ferias en Buenos Aires… Voy a todas las que puedo, más que nada para promocionar mi trabajo. Es un ambiente muy lindo. El laburo del ilustrador es muy solitario y, si bien en general somos todos bastante introvertidos, necesitamos compartir experiencias con otros. A mí por ejemplo me encanta hablar de cosas técnicas y puedo estar horas. Agota la batería social pero al mismo tiempo te hace ver que no estás sola.
En estos tiempos, y pese al avance de las derechas regresivas (como en nuestro país) ha habido cambios determinantes y paradigmáticos en la forma en que nos relacionamos en cuestiones de género, de diversidad y de derechos. ¿Cuánto creés que influye, y en ese caso en qué lo notás, en el mundo de la ilustración y el cómic?
Las ferias de historieta y arte en general tienen mucho público LGBTQ+, desde artistas y organizadores que son amigos míos, hasta asistentes (clientes, lectores, etc). Se percibe mucho miedo en el ambiente, pero eso también hace que se esté más unidos y alerta. No veo que haya menos ferias o actividades culturales, al contrario, siguen surgiendo más y más, algunas con mayor éxito que otras. Sí se nota bastante la caída en cuanto a consumo en comparación al año pasado, por ejemplo, pero esto tiene que ver más con la economía, me parece.
- - -
Dónde leer a Lana Liz
“La mayoría de mis historietas pueden leerse en las plataformas ya mencionadas, en mi página web, y también pueden encontrarme en Webtoon y Tapas”, explica. “Para seguir más de cerca las novedades, pueden seguirme en Instagram: Lana Liz https://www.instagram.com/brekninger/ https://lanalizart.com https://linktr.ee/lanaliz”
Esta nota es posible gracias al aporte de nuestros lectoresSumate a la comunidad El Miércoles mediante un aporte económico mensual para que podamos seguir haciendo periodismo libre, cooperativo, sin condicionantes y autogestivo.
|
